El líder del MRTA deja abierta la posibilidad de que el 'comando' asaltante acabe en Cuba

LAURA PUERTAS , Lima
Declaraciones del líder del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), Néstor Cerpa Cartolini, han revelado un tira y afloja en una negociación que tomará tiempo para resolver la crisis de los rehenes. Cerpa conversó ayer con un grupo de periodistas extranjeros a través de una frecuencia de radio de onda corta. El líder emerretista, que mantiene en cautiverio a 72 rehenes en la residencia del embajador japonés en Lima desde el 17 de diciembre, rechazó la posibilidad de un asilo en la República Dominicana, pero dejó abierta la puerta a un eventual viaje a Cuba.

Fujimori y Castro brindan a la llegada del presidente peruano a La Habana (Reuter).

«No tenemos ninguna intención de buscar ni el exilio ni el asilo en la República Dominicana, y menos en un país que oprime a su pueblo, con el cual no tenemos ningún tipo de afinidad ni solidaridad. Creo que en ese sentido hemos sido claros: nuestra primera prioridad es quedarnos en nuestra patria, que es siempre el camino que nosotros hemos elegido para luchar al lado de nuestro pueblo», dijo el líder del MRTA.

Pero cuando se le preguntó directamente si no estarían dispuestos a ir a Cuba, Cerpa Cartolini fue más bien evasivo. «Por ahora preferimos no pronunciarnos sobre ése..., ¿cómo le podría decir?, sobre la acogida que públicamente ha señalado el comandante Fidel Castro. No queremos pronunciarnos ni a favor ni en contra por respeto al Gobierno cubano, a su pueblo y a su revolución», agregó.

De otro lado, la entrevista reveló que no hay avances concretos con respecto a la agenda y a las llamadas conversaciones «preliminares», a las que aseguró no haber asistido el lunes pasado, porque éstas «se han entrampado». «El problema ahora no es adónde va el grupo del MRTA. El problema pasa por resolver primero en la mesa de negociaciones nuestra petición principal, que es por todos conocida y que no ha cambiado. Esto es en concreto lo que se tiene que tratar», dijo el líder emerretista en referencia a la liberación de más de 400 presos de su organización. Y agregó: «No hay acuerdo; lógicamente, no hay acuerdo».

Cerpa Cartolini añadió que el MRTA no rehúye el diálogo y que decidió no asistir personalmente a la octava ronda de conversaciones con el Gobierno porque no pueden continuar por un periodo indeterminado, pues corren el peligro de «desgastarse». El MRTA sí estuvo presente en las negociaciones, y representado por Roli Rojas, El Árabe, su lugarteniente.

El líder de los ocupantes de la delegación japonesa rescató, en cambio, de esa primera etapa de las conversaciones la posibilidad de haber estado frente a frente con un representante del Gobierno y poder «decirle qué es lo que nosotros pensamos de su política económica, su política antisubversiva, con toda transparencia». También aseguró que volverá a la mesa de negociaciones «en cuanto veamos la posibilidad de que ya podemos empezar a discutir sobre cosas concretas para encontrar soluciones».

Por otra parte, Guadalupe Martínez, antigua dirigente de la guerrilla salvadoreña Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), ahora desmovilizada, sugirió ayer en San Salvador que el comando del MRTA que asaltó la Embajada japonesa en Lima fue entrenado por el FMLN, informa la agencia Efe.

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