El País Digital
Jueves
15 octubre
1998 - Nº 895

Nada como la familia

El presidente nicaragüense cree que "siempre es más de fiar un pariente" y copa con ellos la Administración del país

FERNANDO GOITIA , Managua
Nepotismo: favores que disfrutan parientes y allegados y abusos de poder en favor de parientes o amigos. "Si uno de ustedes va a ocupar una posición para dirigir una función en un cargo del Gobierno, ¿quién les parece que sería de más confianza para asesorarles?" La respuesta, para el presidente de Nicaragua, el liberal Arnoldo Alemán, y los miembros de su partido, el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) que ocupan cargos públicos, es clara. "Siempre es más de fiar un pariente que un extraño".

Haciendo honor a sus convicciones, Alemán se ha rodeado de asesores y consejeros de absoluta confianza. Una de sus hijas, María Dolores Alemán, forma parte de la directiva del teatro nacional Rubén Darío, al igual que su tía Amelia Alemán; Agustina Alemán, hermana del presidente, fue nombrada miembro de la junta directiva de la empresa pública de telecomunicaciones Enitel, para supervisar su privatización.

Otro de sus hermanos, Antonio Alemán, controla el Instituto Nicaragüense de la Seguridad Social (INSS); la hija de Agustín Alemán, María Antonieta Alemán, es asistente ejecutivo del aeropuerto internacional de Managua (antes aeropuerto internacional Augusto C. Sandino), y Agustín Alemán (hijo) es el gerente nacional de la Empresa Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Enacal).

A la pregunta inicial, planteada durante un encuentro con periodistas a principios de esta semana por el presidente de la comisión anticorrupción de la Asamblea Nacional de Nicaragua, Luis Urbina, miembro del PLC, también respondió el vicepresidente de la república, Enrique Bolaños, quien piensa que el único que es confiable "en este país" para él es su sobrino: por eso tiene a dos de ellos como asesores en el comité nacional de Integridad.

Otro sobrino ejerce como delegado del programa nacional de desarrollo en el departamento de Carazo, y un sobrino de su esposa, Lila Abaunza de Bolaños, es delegada de la Empresa Nicaragüense de Electricidad (Enel) en Masalla.

El presidente del Banco Central de Nicaragua, el liberal Noel Ramírez, también implicado en las acusaciones de nepotismo, puntualizó que "si bien es cierto que familiares suyos trabajan para el Gobierno de la República, lo hacen porque son capaces, honestos y comulgan con la filosofía del Gobierno liberal".

Para el presidente del Banco Central, sus parientes son tan merecedores del cargo como cualquiera de los 80.000 nicaragüenses que trabajan para el Estado: "Por el hecho de ser familiares míos no se les puede privar de ese derecho".

La oposición sandinista aprovechó para mover ficha en la Asamblea Nacional y presentar un proyecto de ley que, de prosperar, prohibiría el "nombramiento de personal en todos los poderes del Estado para personas con vínculos de parentesco o consanguinidad". El jefe del grupo liberal, Dámisis Sirias, afirmó recientemente que "hacer una ley para regular este tema es restringir el derecho al trabajo y atentar contra la Constitución".

Pero a Arnoldo Alemán también le han salido enemigos en sus filas. El jefe de la Bancada por la Dignidad y el Cambio, un grupo parlamentario disidente del PLC, Eliseo Núñez, asegura que las denuncias sobre nepotismo contra el Gobierno se han quedado cortas.

Para Núñez, el único camino para evitar que "esta plaga crezca", es la apertura de una investigación por parte de la Asamblea. Pero advierte: "Si el Parlamento continúa tal y como está, aquí todo va a quedarse en noticia periodística y jamás vamos a ir a los hechos".

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