El País Digital
Sábado
28 febrero
1998 - Nº 666

Los republicanos no aceptarán como Estado un Puerto Rico bilingüe

J. VALENZUELA, Washington
Varios congresistas republicanos anunciaron ayer que sólo apoyarán la celebración de una nueva consulta popular en Puerto Rico si se explicita que, en el caso de que gane la plena integración en Estados Unidos, el inglés será proclamado el idioma oficial de la isla. Esta actitud es una seria amenaza para los puertorriqueños partidarios de la integración, que desean que el castellano siga siendo idioma oficial.

El Congreso de EE UU debe votar el miércoles un proyecto de ley que autoriza a Puerto Rico a celebrar este año una tercera consulta de autodeterminación. Las opciones volverían a ser: independencia, plena integración en EE UU y mantenimiento de la actual situación de Estado Libre Asociado. Pero en la isla se decía ayer que muchos electores potencialmente partidarios de la plena integración rechazarán esa alternativa si va acompañada de la obligatoriedad del inglés.

«Sinceramente, Dana Rohrabacher, miembro del Congreso«. Así firmó este congresista republicano por California la carta en español que envió el jueves a todos los parlamentarios de EE UU. Rohrabacher, que no habla castellano y se hizo traducir el texto de la carta, quiso llamar la atención con ese gesto sobre los peligros que la conversión de Puerto Rico traería para la hegemonía del inglés.

El congresista se pregunta si EE UU está dispuesto a aceptar en su seno a una comunidad, la puertorriqueña, que «en su 75% no lee, escribe o habla inglés». Anticipando que la respuesta es negativa, Rohrabacher propone que la ley sobre la consulta en la isla vaya acompañada de una enmienda (English Only) que obligue a los puertorriqueños a cambiar oficialmente de idioma si optan por la integración.

«El único modo de incorporar a Puerto Rico a la Unión», dice el congresista, «es que el inglés sea la única lengua oficial y el medio de instrucción obligatorio para todos los escolares». Gerard Solomon y otros congresistas republicanos informaron ayer que el miércoles apoyarán la enmienda English Only.

País bilingüe

Puerto Rico es ahora un país oficialmente bilingüe. El inglés es usado en los asuntos gubernamentales y económicos, pero sólo es hablado por un cuarto de los 3,8 millones de habitantes. Un siglo después de la ocupación norteamericana, el castellano sigue siendo considerado un tesoro irrenunciable por la gran mayoría de los puertorriqueños.

La carta del congresista fue calificada de «una muestra de prejuicios» y «una falta de respeto» por Carlos Romero Barceló, único representante sin voto de la isla en el Capitolio de Washington. El gobernador Pedro Roselló, partidario de la incorporación, afirmó que el idioma «no es negociable» si la isla se convierte en el 51º Estado. Esta actitud, dijo, es «un intento de impedir que Puerto Rico tenga la oportunidad de escoger democráticamente su destino».

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