El País Digital
Jueves
26 marzo
1998 - Nº 692

La prensa de Guatemala denuncia una campaña de asfixia del presidente Arzú

JOSÉ ELÍAS, Guatemala
El semanario Crónica denunció ayer ser víctima de una «ofensiva brutal» de parte del Gobierno de Álvaro Arzú, quien, según los directivos de la revista, ha intimidado personalmente a los anunciantes del influyente medio informativo para que retiren su publicidad. La estrategia de Arzú ha funcionado hasta el extremo de que, en los últimos dos años, la revista, considerada pionera del periodismo moderno en Guatemala y una de las mejores en su género en Latinoamérica, se ha quedado sin 83 de sus anunciantes habituales, siempre según los directivos de Crónica . Otros medios informativos no proclives al Gobierno de Arzú han acabado por sufrir la misma estrategia de asfixia.

La crisis del semanario ha llegado a tal grado que podría cerrar a finales de abril, según informó a este periódico el presidente del Consejo Editorial de Crónica, Francisco Pérez de Antón.

«En su obsesiva y ofuscada actividad contra la prensa, el Gobierno de Álvaro Arzú se asemeja a las termitas: trabaja en la oscuridad, se alimenta de lo que destruye y sus daños no son visibles», afirma el editorial del número de Crónica que sale a la luz hoy, jueves.

El semanario agrega que, desde que llegó al poder, Arzú ha buscado con ahínco el control político de la información y, al no lograrlo, «se ha inclinado por la guerra sucia». Denuncia, igualmente, que otros medios periodísticos independientes, como Prensa Libre (el diario de mayor circulación en el país), Guatemala Flash (uno de los radiodiarios más antiguos de Guatemala) y El Periódico, de nuevo cuño, son también víctimas de esta presión económica que busca la asfixia, dirigida directamente desde el despacho presidencial.

Para Pérez de Antón, el acoso presidencial hacia la prensa independiente de Guatemala no es más que el reflejo de una crisis política, donde lo que realmente está en juego es el frágil proceso de transición democrática en el país. «El partido de Gobierno trata de alcanzar (un nuevo) mandato a través de callar a la prensa», afirma Pérez de Antón para subrayar el carácter «fascista de un régimen que pretende gobernar sin críticas para asegurarse la continuidad en el poder».

Atentado a la democracia

«Esto», añade Francisco Pérez de Antón, «constituye una bofetada para la comunidad internacional, empeñada en apoyar el proceso de pacificación del país, por constituir un atentado en contra de uno de los pilares fundamentales de la democracia en todo el mundo».

Pérez de Antón dijo que, pese al acoso económico sufrido en los dos últimos años, Crónica continúa siendo una empresa solvente y que su posible cierre, si finalmente acaba sucediendo, terminará con desenmascarar a los poderes fácticos que, en maridazgo con el presidente Arzú, están dispuestos a ahogar a las voces que se oponen a sus designios o denuncian sus abusos.

«Si Arzú y su colonia de termitas se empeñan en destruirnos (...), ese día no quedará como un crimen sin huella, sino como la huella de un crimen ignominioso perpetrado por este Gobierno», subrayó el presidente del Consejo Editorial de Crónica .

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