La alianza antiperonista consigue consolidarse en la mitad de Argentina
J. J. AZNÁREZ,
Buenos Aires
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No hubo acuerdo, sin embargo, en cuatro distritos gobernados por los radicales: Córdoba, muy importante, Chubut, Río Negro y Catamarca. Las provincias donde se consolida la alianza contra el conservador Partido Justicialista (peronista) en el Ejecutivo con Carlos Menem, agrupan al 75% del padrón electoral.
El experimento opositor había comenzado hace dos años en el Chaco, fronteriza con Bolivia, donde el radical Ángel Rozas llegó a la gobernación coligado con el Frepaso.
En minoría, dividida, sin fuerza para modificar el rumbo de los poderes legislativo y ejecutivo, la oposición estaba condenada a serlo durante muchos años. Desde su formación el pasado día 2, en la provincia de Buenos Aires y en la capital federal, los principales jefes de la Unión Cívica Radical, Rodolfo Terragno y el ex presidente Raúl Alfonsín (1983-1989), y del Frepaso, Carlos Chacho Álvarez y Graciela Fernández Meijide, multiplicaron sus gestiones, y presiones, para conseguir que la alianza contra el Gobierno de Menem y el peronismo fuera aceptada por todas las provincias.
Rivalidades locales
No fue posible debido a las resistencias y rivalidades de los dirigentes locales de las dos formaciones integrantes, y por la negativa de los radicales en los Gobiernos provinciales a arriesgarse con la entrada de nuevos socios.
El objetivo de la alianza UCR-Frepaso, que el ministro de Interior, Carlos Corach, descalificó ayer como creada sin propuestas ni programas, e inevitable tras 10 años de derrotas consecutivas, es restar escaños al justicialismo en las legislativas de octubre y evaluar, a la luz de los resultados, la posibilidad de llegar unidos a las presidenciales de 1999 con un programa de prioridades sociales.
La actual distribución de escaños en el Congreso argentino es como sigue: Cámara de Diputados: Partido Justicialista, 39 escaños; UCR, 16; Frepaso, 1, y otros grupos, 16. Senado: Partido Justicialista, 129 escaños; UCR, 68; Frepaso, 23, y otros, 37.
La victoria de la alianza en el Chaco no es poca cosa, pese a tratarse de una consulta provincial. El Partido Justicialista ganó los comicios de 1995 a la Cámara de Diputados por la capital de la provincia, Resistencia, por casi 6.000 votos. En las elecciones del pasado domingo, la alianza sumó una ventaja de más de 50.000 votos a los peronistas.
Liliana de Riz, directora del departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, piensa que la alianza UCR-Frepaso marca un punto de inflexión en la política argentina. «Ya no estamos en presencia de un partido dominante y una oposición dividida, compelida a competir por un mismo territorio de caza».
La arena electoral, piensa la socióloga, se torna incierta y obliga a los partidos a redefinir sus estrategias con vistas a las elecciones de octubre, en las que está en juego la transición presidencial de 1999. «¿Podrá Menem disciplinar a su partido, controlar la sucesión, conservar lealtades cuando la perspectiva de una derrota aparece en el horizonte?».
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