El País Digital
Lunes
25 agosto
1997 - Nº 479

La prensa de Latinoamérica sufre todavía como con las dictaduras

REUTER, Miami
A pesar de que Latinoamérica vive en una era de democracia, los periodistas que critican los Gobiernos o investigan cuestiones sensibles para esos Ejecutivos son hostigados, intimidados e incluso asesinados, según afirman varios grupos de derechos humanos, para los que Latinoamérica ha retrocedido hasta los años setenta, era de guerras y dictaduras en el continente.

En México, los estudios sobre las relaciones entre los miembros del Gobierno y los magnates de la droga han supuesto varios asesinatos entre los periodistas. En Perú, los críticos del autoritario Gobierno de Alberto Fujimori y del Ejército han sido hostigados e incluso desposeídos de sus canales. En la Cuba comunista, la recién nacida prensa libre es ahogada con detenciones.

Los periodistas en Colombia, Argentina y Guatemala se encuentran también en peligro, de acuerdo con los últimos informes de Amnistía Internacional (AI) y la Asociación Interamericana de Prensa (IAPA). Según este informe, Latinoamérica ha retrocedido en la historia hasta los años setenta, época de guerras y dictaduras. La represión a los periodistas está creciendo de nuevo bajo la impunidad de los gobernantes, según estas organizaciones.

«La lucha para democratizar la vida política está indisolublemente unida a la lucha por abolir la violencia contra la prensa y la libertad de expresión . Cuando asesinan a un periodista en Latinoamérica, un poco de democracia muere con él» , escribe Jorge Castañeda, uno de los artífices del informe Crímenes impunes contra periodistas .

México, el país más peligroso

México se ha convertido en el país más peligroso -un hecho palpable con el asesinato de Benjamín Flores González, director del periódico del Estado de Sonora La Prensa . Este periodista fue ametrallado a la salida de su oficina después de escribir sobre las relaciones entre los políticos y las bandas de drogas.

Con el asesinato de Benjamín Flores ya son 18 los periodistas que han sido asesinados en México en los últimos ocho años, según Amnistía Internacional. Otros con mayor suerte han sido objeto de golpes, desapariciones y torturas.

«Esto no son incidentes aislados. Mantienen una estrategia de hostigamiento de baja intensidad contra los que dan problemas a los Gobiernos», dice Diego Zavala, portavoz de AI en Estados Unidos.

La situación en Argentina, tradicionalmente una de las mejores del sur del continente, ha empeorado desde que se descubrió el cuerpo carbonizado del fotógrafo José Luis Cabezas, muerto de un tiro el pasado 25 de enero.

Los periodistas críticos con el Gobierno y el Ejército peruanos han sido también atacados, y se cree que miembros de los servicios de información del Ejército bombardearon una radio y una televisión en la ciudad de Puno.

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