Martes 11 de marzo de 1997


Recorrido de muerte en Currulao

Desde hace varios meses, las amenazas de la guerrilla habían circulado por las calles de este corregimiento, ubicado entre Turbo y Apartadó y sindicado por las Farc de ser lugar de autodefensas. Otras cuatro personas fueron asesinadas en San Pedro de los Milagros.Por FRANCISCO ALBERTO JARAMILLO

Editor Regional de EL TIEMPO
Currulao (Turbo)

Maryori Patiño Orozco, encargada de preparar los muertos en la única funeraria de Currulao, es una de las nueve víctimas que dejó la masacre de las Farc en la entrada de ese corregimiento de Turbo, en Antioquia.

Como la funeraria cerró ayer sus puertas en señal de duelo, los familiares de las víctimas temían dificultades a la hora de enterrar a sus muertos, ya que ninguna otra funeraria de Urabá les fía los ataúdes porque no los conocen.

"Casi no me sueltan el ataúd porque no tenía ni un peso en los bolsillos", explicó con tristeza un hombre a la entrada del hospital de Turbo, donde esperaba que le entregaran el cadáver de su hijo.

Patiño Orozco, una mujer de 25 años, de amplias y atractivas formas, estaba en el interior de la heladería Añoranzas, cuando a las 11 de la noche del domingo pasado llegaron los guerrilleros.

Según los testigos, Maryori ofreció un aguardiente al jefe del grupo, él se lo tomó y comenzó a disparar. Ella recibió un impacto en un muslo e intentó huir, pero fue rematada cuando le pedía auxilio a su amigo John James Gómez Monroy, de 22 años, quien también fue herido y murió en el hospital.

Danilo Valencia Naranjo, de 35, administrador de la heladería, también cayó en el interior del establecimiento, destrozado por las balas de fusil que atravesaron los barrotes de las ventanas y abrieron gigantescos boquetes en las paredes.

Con letras del color de la sangre en uno de los costados del local, alguien había escrito un grafito premonitorio y con mala ortografía: 'Farcs asecinos', casi encima de donde quedó el cuerpo de Juan Camilo Ramos Borja, de 22 años, quien murió cuando pretendía huir.

Mientras tanto, otro grupo atravesó la calle y mató en la esquina a tres personas que tomaban cerveza en unas bancas de madera, al frente de un quiosco. Allí murieron el campesino Ancizar Durango Rueda, de unos 60 años; el carnicero Nelson de Jesús Montoya Ariza, de 35, y Juan David Córdoba Ramírez, de 22.

Al frente, en la calle fueron alcanzados un joven de 15 años y Heiner Higuita Gutiérrez, de 22, quien luego de jugar fútbol en una bananera se había quedado en la calle conversando.

Heiner le había dicho a su mamá que no se demoraba, pero lo único que volvió fue la noticia de madrugada que les trajo un amigo.

"Yo estaba vistiéndome para ir a hacer un trabajito. Mi mujer lanzó un grito y largó el llanto. Los hombres lloramos con más prudencia, pero cuando recibí la noticia, era como si me hubieran clavado un cuchillo en el corazón", relató el padre de Heiner.

Entre tanto, en el interior de hospital, todavía con el color del espanto pintado en el rostro y los ojos vidriosos por el trasnocho, uno de los sobrevivientes relató que cuando comenzó "el candeleo" lo único que vio fue a un hombre vestido de verde que le dijo buenas noches antes de pegarle un tiro cerca de la ingle.

Hasta anoche, eran atendidos en el hospital de Turbo Marisol Acero, de 22 años; Tomás Mosquera, de 36; Rubén Barros, de 26, Roger Sáenz Bustamante; José Antonio Mato, y Melkin Amaya Pérez.

Nadie precisó el número de atacantes. Las versiones son tan contradictorias que unos testigos hablan de dos y otros de sesenta guerrilleros.

Lo que si sintieron todos los vecinos fue la balacera que se prolongó hasta las 12 de la noche del domingo, cuando según los testigos, varios miembros de las autodefensas se enfrentaron con los guerrilleros y les impidieron armar un explosivo con 12 kilos de dinamita que habían colocado en el garaje de una vivienda.

Según el comandante de la Brigada 17 del Ejército, general Rito Alejo del Río, Duberney Sánchez, alias 'El Manteco', habría comandado el grupo de subversivos del V frente de las Farc, que perpetró la masacre. Ayer, las autoridades de Urabá intensificaron sus operativos en búsqueda del guerrillero.



©1996 Derechos reservados de la Casa Editorial EL TIEMPO. Prohibida su reproducción. Se prohíbe la copia, redistribución o retransmisión de cualquier material incluido en esta página.