Querer es poder
Tu puedes "Carnavalear"
reycafeb.jpg - 74.0 K
Ana María Gómez
Reina de Calle Arriba
Una forma, un poco suspicaz, de sospechar qué ofrece el carnaval en Panamá es la insistente campaña de las autoridades y medios de comunicación aconsejando el uso de profilácticos en estas fiestas del Dios Momo. Sin embargo, esta versión de los carnavales es solo parcial pues en adición a conseguir un fugaz "amor" de 4 días, las fiestas dan para todos los gustos y todas la personalidades. Eso sí, una mínima disposición para liberarse es necesaria y añadirse, como mínimo, al acompañamiento rítmico, bullicioso y alegre de la música que invadirá casi todo el país a partir del viernes 7 de febrero.

Los carnavales en Panamá son ya una costumbre popular muy arraigada. En la ciudad de Panamá son, como ilustra el presidente Colombiano Ernesto Samper, una montaña rusa con caídas libres y subidas lentas en cuanto a su éxito. Pero en los últimos dos años el pueblo capitalino ha endosado el esfuerzo de los organizadores y presentado espectáculos dignos y atractivos en los desfiles y en los bailes populares. El merengue dominicano, la salsa caribeña y ritmos más profanos como el rap y el reggae compiten con la música típica panameña en la que se incluyen las famosas y alegres cumbias.

poll_feb.gif - 53.9 K
Luz María Beatriz Chiari Jaen
Reina de Calle Abajo

Existen no menos de 10 pueblos donde hay agitación carnestoléndica notoria y que vale la pena. Además de la capital, tenemos Colón, Chorrera, Capira, Coronado, Parita, Chitré, Santiago, Los Santos y Penonomé. Pero, en el interior los más famosos y lucidos son los carnavales de Las Tablas donde la alegría y belleza de la mujer de esos lugares se une con un ritmo imparable de baile, cantos y animación que se toma las calles.

Las Tablas es punto y aparte. Empezando por la rivalidad antiquísima de dos grupos antagónicos en la festividad. La calle arriba y la calle abajo, quienes además de presentar dos reinas distintas, hacen y deshacen para conquistar la supremacía de la festividad del carnaval. En las mañanas predominan los culecos que apegado a la tradición es echarle agua a alguien del sexo opuesto como un gesto de coquetería y provocación.

Para que intentar narrar lo que es inarrable? Los carnavales de Panamá hay que vivirlos. Bailarlos, reírlos, gozarlos. Evadirse durante 4 días de los estreses, los paradigmas y las normas. Como decíamos el año anterior, quitarse la máscara que tenemos durante todo el año para ser uno mismo, o ser como uno quiere ser.