Cavallo lanzó ayer su candidatura y dijo que el Gobierno está inmovilizado
El ex ministro de Economía Domingo Cavallo lanzó ayer su candidatura a diputado nacional, fundó el partido Acción por la República y dijo que quiere ser presidente en 1999.
En lo que fue su primer acto de campaña, Cavallo afirmó que el gobierno del presidente Carlos Menem "perdió la capacidad de transformación y entró en el inmovilismo".
El ex funcionario compartió su lanzamiento político con el ex economista radical Adolfo Sturzenegger, que encabezará la lista de diputados en la provincia de Buenos Aires. Si bien no hubo más anuncios sobre candidaturas, Cavallo convocó a todos los partidos de centro para que se sumen a su espacio político.
"El Partido Justicialista en su versión menemista no les va a dar a los peronistas la justicia social buscada", dijo Cavallo en uno de los tramos más encendidos de su discurso. "Primero hay que valorar la Justicia y, en ese ámbito, lo único que hace el Gobierno es retroceder", agregó.
Domingo Cavallo salió ayer formalmente al ruedo político; lanzó su candidatura a diputado; dijo que quiere se presidente y fundó su partido: Acción por la República.
Flanqueado por el ex economista radical Adolfo Sturzenegger, candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires, el ex ministro de Economía oficializó sus deseos de hacer pie en el Congreso en su primer acto partidario en el Círculo Italiano.
No se trató de un típico acto de campaña. Faltaron los bombos, pero hubo aplausos y a medida que avanzaba en su discurso Cavallo se acomodó en su nuevo rol político.
Si bien no se anunciaron quienes serán de la partida del flamante partido "Acción por la República", Cavallo convocó a las fuerzas de centro y a los independientes.
Los únicos oradores del acto fueron Cavallo y Sturzenegger, quienes se prodigaron mutuos elogios y cosecharon calurosos aplausos cada vez que revelaron sus deseos de gobernar la Argentina en 1999.
Es más, Cavallo arriesgó que si es presidente su ministro de Economía será Sturzenegger, quien le agradeció con tímida sonrisa.
El ex titular del Palacio de Hacienda estaba sereno, pero dejó traslucir su ansiedad frente a lo que fue su debut político. Sintió que llegó el momento de actuar y de dejar atrás su perfil técnico. Ahora quiere ser un hombre de Estado.
"Después de mucha reflexión adopté la decisión que va a signar mi actividad en los próximos 30 o 40 años, si Dios me da vida", dijo Cavallo, quien ayer habló de política.
No se detuvo."Quiero trabajar por la organización integral de la Argentina. Tengo algo más para darle a los argentinos", continuó.
Cavallo aclaró su lanzamiento a la arena política no es sólo un plan personal, pero reconoció que su objetivo es la presidencia.
"En 1999 o en 2003, cuando las circunstancias me lo permitan voy a ser candidato a presidente", dijo el flamante candidato con un tono mesurado que predominó en su discurso.
La esposa de ex ministro, Sonia Cavallo, monitoreó a su esposo desde la primera fila. Asintió cada una de las frases de Cavallo, al igual que los hicieron sus tres hijos, y aplaudió orgullosa los primeros aciertos políticos de su marido.
También acompañaron al "Cavallo candidato", Guillermo Francos (Partido Federal), Haroldo Grisanti, José Luis Fernández Valoni, Fernando Bustelo (Nueva Alternativa), Roberto Azzaretto (Demócrata) y Julio Crespo Campos (Ucedé).
La primeras críticas de campaña estuvieron referidas a los déficits del Gobierno, que para Cavallo son la Justicia, la seguridad y la ausencia de la lucha contra la corrupción.
La temperatura luego de los discursos. Entonces el ex ministro se acercó más al perfil político y disparó contra el Gobierno.
"Me voy a diferenciar del Presidente porque voy a proveer liderazgo para luchar contra la corrupción", dijo Cavallo y renovó sus ataques permanentes al poder judicial.
El ex ministro trató de diferenciarse del Gobierno. Habló de la "versión menemista del peronismo" y dijo que Menem perdió ímpetu en luego de la reelección en 1995.
"El Gobierno perdió su poder de transformación y entró en el inmovilismo. Es un gobierno inmóvil", dijo Cavallo esperanzado en ocupar el lugar de Menem en 1999.
Casi sobre el final, Cavallo dijo que no se valdrá de los fueros parlamentarios para eludir a la Justicia. No faltó una frase para el empresario Alfredo Yabrán: "Espero que antes de que sea presidente esté juzgado".
El cierre fue tradicional. Cavallo copió, ayudado por los fotógrafos, el típico abrazo de campaña. Comenzó a acercarse a su nueva actividad.