Excelsior: Lunes 07 de Julio de 1997

Cuauhtémoc: nos Preparamos Para Ganar en el año 2000...

* Estoy Obligado a Colaborar con el Ejecutivo

* AMG: le Deseo Exito por el Bien de la Urbe

* Nuestro Esfuerzo se Tradujo en Leyes: CCP

M. CASTILLO, A. ROCHA y F. GARFIAS

Un Cuauhtémoc Cárdenas jubiloso se declaró vencedor en la elección de jefe de gobierno capitalino a las 19:30 horas, al salir de su casa tras la jornada electoral, y al instante declaró: "Hemos ganado la ciudad y nos preparamos para ganar el 2000".

A las 21:36 horas de anoche, Alfredo del Mazo González reconoció que "las tendencias en el conteo del PRI favorecen al Partido de la Revolución Democrática, de tal manera que difícilmente puede preverse que estas tendencias fuesen reversibles".

A su vez, Carlos Castillo Peraza, el rostro triste, la voz trémula, admitió a las 22:38 de la noche: "A reserva de lo que luego puedan demostrar las actas, de las cuales el IFE ha informado de 143, descontadas las irregularidades que señalaremos, reconocemos -como ha sido habitual en el PAN- que con base en la información que disponemos los resultados favorecen al PRD en la elección de jefe de gobierno del Distrito Federal".

Cerca de las 23:00 horas, Cárdenas Solórzano agradeció la felicitación del Presidente Ernesto Zedillo y dijo sentirse obligado, política y personalmente, a trabajar en colaboración con el Gobierno Federal para resolver los problemas de la ciudad.

La primera muestra de júbilo, y también de incredulidad por la falta de obstáculos para el anuncio del triunfo perredista, ocurrió a las puertas de la casa de Cárdenas en Edgar Allan Poe 28.

De ahí al salón del Hotel Camino Real para anunciar la victoria ante los medios de comunicación electrónicos y dirigir su mensaje: apertura para dialogar con todas las fuerzas políticas y sociales del Distrito Federal, continuación del trabajo para lograr la democratización en todo el país y disposición a colaborar con el Presidente de la República.

Ya con el entusiasmo de sus seguidores desbordado y con la seguridad de que no habría conflicto con el régimen, Cárdenas consideró la elección un triunfo de la democracia y una posibilidad de iniciar una nueva forma de gobierno.

Reiteró su convicción de que el principal logro de estos comicios es la consolidación de los procesos electorales como el mecanismo para la toma de decisiones colectivas.

El jefe de gobierno capitalino electo dijo que su compromiso está con las causas democráticas y en la solución de los problemas de la capital y convocó de nuevo a la ciudadanía a trabajar con él en las tareas de gobierno.

Afirmó que su gobierno y el PRD están desde ahora abiertos a recibir a todas las bases del partido oficial, trabajadores del campo y de la ciudad que quieran colaborar en la construcción derocrática.

Pero, en cuanto a los cuadros dirigentes del PRI, atajó: "Nos reservamos el derecho de admisión, como en el teatro".

Primero, dijo, mi reconocimiento es a la ciudadanía por haberse expresado en esta elección, y después la convocatoria para que desde ahora la gente se vaya preparando a trabajar y podamos hacer realidad la propuesta del PRD de gobernar entre todos y para todos.

Seguro ya de su victoria, alejados los fantasmas que se habían anunciado en caso de que ganara, Cárdenas dijo que recibió ya un ofrecimiento de las actuales autoridades de la capital para designar y organizar los equipos de trabajo que prepararán la transición hacia el nuevo gobierno.

En ese momento, sus colaboradores proclamaban ya que la votación para el PRD había superado 50 por ciento, pero Cárdenas se abstuvo de mencionar cifras y sólo expresó su deseo de que la victoria se confirmara en todos los distritos de la capital. Una hora después, cuando ya el candidato priísta Alfredo del Mazo había reconocido su derrota, Cárdenas regresó a la sala de prensa y declaró:

"Considero que esto es un paso importante en la forma como se está consolidando el triunfo de las fuerzas democráticas. Es muy importante que el candidato del partido oficial esté reconociendo que las tendencias electorales no le favorecen y que será el PRD el que encabece el próximo gobierno del Distrito Federal".

Luego vino ya el agradecimiento a la felicitación que le brindó "el doctor Ernesto Zedillo", y le expresó su reconocimiento "por esa actitud que él asume ante el avance y el triunfo electoral del PRD en la capital".

Tras considerar que la declaración del Presidente constituye un avance democrático, aunada a la disposición de permitir unas elecciones limpias, Cárdenas señaló: "De parte mía, de parte del nuevo gobierno de la ciudad, de parte del PRD, no habrá sino la búsqueda de fortalecer la colaboración para mejor resolver los problemas de la capital".

Agregó que con el clima de respeto que el Primer Mandatario había anunciado se pÁÁrá avanzar en forma seria y consistente en la solución de los problemas.

Mientras el Camino Real se convertía en un hervidero y la escandalera comenzaba a trasladarse al Zócalo, Cárdenas reiteraba que estos comicios fueron reales, en comparación con procesos anteriores, y ante la insistencia de los informadores sobre la conformación de su equipo de gobierno, resistió. "Es un periodo de cinco meses en el que vamos a trabajar en eso; aún no es momento de adelantar; el 4 de diciembre anunciaremos quiénes estarán trabajando con el nuevo gobierno".

Sin ocultar su alegría por el reconocimiento del triunfo por parte de la máxima autoridad del país, Cárdenas anunció que se dirigía al Zócalo capitalino donde ya lo esperaban para el gran festejo.

"Fueron muchos años de lucha", había musitado al salir de su casa, acompañado por su esposa Celeste, quien hacía un esfuerzo por contener las lágrimas de alegría.

ALFREDO DEL MAZO RECONOCIO SU DEmiOTA

Alfredo del Mazo González llegó anoche al PRI, serio, para reconocer que si las tendencias señaladas se confirman ante los órganos electorales debidamente acreditados, "deseamos -y yo en lo personal le deseo- al ingeniero Cárdenas éxito en su gestión, por el bien de la ciudad de México, de la capital de todos los mexicanos".

El aspirante priísta sostuvo que el de ayer fue un proceso ejemplar, por su transparencia, la participación de la gente y porque no hubo incidentes.

Reconoció el trabajo serio, objetivo y equilibrado de los medios de comunicación, y despúes de un largo preámbulo recalcó que los conteos rápidos del PRI señalan una tendencia que favorece al PRD, "y esto queremos reconocerlo así".

Del Mazo recordó que desde su campaña dijo que hablaría siempre con la verdad y de frente; "por ello quiero decir que en los conteos rápidos que ha efectuado mi partido, hasta el momento podemos apreciar una tendencia que favorece, al Partido de la Revolución Democrática".

Al término de su declaración no aceptó responder ninguna pregunta. Salió del edificio priísta, abordó su caminoneta y acompañado por todo su equipo de campaña se retiró del lugar.

NOCHE TRISTE PARA CASTILLO PERAZA

El yucateco tenía prisa. En 90 segundos leyó el mensaje escrito, no admitió preguntas y desapareció de la vista de los periodistas tan pronto como pudo. Era su noche triste. El estrado, ocupado también por Felipe Calderón, jefe nacional del PAN, y Gonzalo Altamirano Dimas, presidente del PAN-DF, reflejaba el dolor de la derrota en la capital.

Unico orador en la rueda de prensa ofrecida a esa hora en la sala Gerardo Medina Valdez del Centro Nacional de Operaciones del PAN, el aspirante a lograr "Un DF que todos queremos ver" resumió su sentir en 127 palabras:

"El esfuerzo histórico realizado por Acción Nacional se ha traducido en leyes y procedimientos que han sido de provecho para el proceso democratizador del país. Las victorias que las tendencias también anticipan para otros estados de la República y para el Congreso justifican nuestro trabajo a todo lo ancho y largo de la nación.

"Donde seamos gobierno gobernaremos con apego al bien común. Donde seamos oposición, mantendremos nuestra actitud de apoyar lo que se haga por ese bien y de oponerse a lo que lo contradiga".

Eso fue todo, aparte de los agradecimientos de rigor. El candidato se levantó precipitadamente de su asiento y quiso ganar la puerta. Felipe lo detuvo y le dio un abrazo. Gonzalo, el rostro petrificado, hizo lo propio.