Se Confirmó el PRI Como Primera Fuerza Política
* Ya Nadie Podrá Llamarlo Apéndice del Gobierno ni Partido Unico o de Estado: Zedillo
* "Demostró que en una Competencia Abierta y Justa, Como la Realizada, es Mayoría"
* Estableció el Perredismo que Resulta Bueno Contar con un Fuerte Grupo de Izquierda
* Elogió la Trayectoria Panista; Ofrece Reconocer sus Triunfos Cuando Sean Oficiales
* Ahora el Avance Democrático ya no Dependerá de Arreglos al Margen de los Votantes
RENATO DAVALOS
Un día después, cuando ya estaban computados casi 90 por ciento de los sufragios dominicales, el Presidente Ernesto Zedillo decidió ponderar esa jornada: "Se confirma que México no es un país de ruptura sino de evolución que desea avanzar en paz. El avance democrático ahora ya no dependerá de arreglos o presiones al margen de la voluntad ciudadana".
Todavía con muletas, el Primer Mandatario llegó al Salón López Mateos con los administradores para valorar a los partidos políticos. Del PRI, expuso que pese a las circunstancias económicas y políticas confirmó su condición como primera fuerza. Ya nadie podrá llamarlo partido único, de Estado o apéndice del gobierno, ni que sólo gana con las reglas del pasado.
Ha demostrado -argumentó- que en una competencia abierta y justa, como la del domingo, es mayoría.
Del PRD, externó conceptos insólitos: "Un partido de izquierda fuerte, como ayer se acreditó, es bueno para México porque su presencia es consecuente con corrientes ideológicas que han dejado huella en la historia del pueblo y porque aglutina y ofrece cauces de participación en la paz y la ley".
En el centro del salón, frente a las pantallas instaladas para la lectura del mensaje, Zedillo hizo un reconocimiento "muy respetuoso" al PAN. Relató su larga presencia, su constante participación y las figuras que se han ganado el aprecio por su contribución al pensamiento. Por respeto a las autoridades electorales de cada estado donde hubo elecciones para gobernador, "considero esperar" a que se emitan los resultados antes de la felicitación personal a cada uno de los ganadores.
También reconoció a los partidos con porcentajes menores, "pero valiosos en este proceso": el Partido del Trabajo, Verde Ecologista, Popular Socialista, Demócrata Mexicano y Cardenista.
El Jefe del Ejecutivo ya había decidido suspender la gira que tenía programada esta semana por Sonora. Había hablado también con varios Presidentes y Jefes de Gobierno acerca del 6 de julio, entre ellos el español José María Aznar, que comentó el triunfo opositor en esta capital en un encuentro que tuvo con Bill Clinton en Madrid.
Cuando llegó con los administradores, a quienes tomó la protesta de su nueva directiva de federación, ya estaban contabilizados 86.4 por ciento de los sufragios emitidos el domingo. Se congratuló por el fortalecimiento del sistema de partidos y dijo que ahora procede la procuración del diálogo y el consenso; ejercer la acción política con prudencia y tolerancia, en medio de una convocatoria a la unidad.
De nueva cuenta puso en perspectiva histórica la Reforma Política actual y los comicios de ayer con un punto de partida que empezó a gestarse en el 68. Fuimos jóvenes, aseguró, quienes entonces dimos un primer paso para reclamar la plena democracia y al cabo de casi tres décadas queda demostrado que "quienes creemos en las libertades y en la democracia, también creemos en las instituciones".
La normalidad democrática confirmada el domingo, añadió, revela que los mexicanos quieren avanzar y profundizar en las transformaciones con estabilidad y certidumbre. También ratificó la madurez política de los mexicanos.
Con una voz que decidió modular, Zedillo estimó que cada nuevo avance a partir de hoy será producto de lo que se pueda aportar dentro de la ley y no de la confrontación; será producto también del trabajo armónico orientado por los intereses superiores del país.
Tengo confianza, apuntó, en que el 6 de julio marque una nueva etapa en la que ya ha sido superado el encono y la división y donde todos se reconocen primero como mexicanos y luego como adversarios. Demostramos, abundó, que sin renunciar a los principios y sin arriesgar el pluralismo, podemos convivir unidos en lo fundamental.
En el repaso de los partidos, añadió en torno del PRD que "desde que me reuní con su dirigencia en enero del 95" ofrecí una relación de "respeto y diálogo", que jamás intentaría ignorar y no escuchar y que nunca pretendería exterminar. "He honrado y seguiré honrando mi palabra".
De Cuauhtémoc Cárdenas repitió la disposición del gobierno de la República para establecer una relación de respeto y colaboración que atienda siempre a los intereses capitalinos.
A los ganadores panistas les ofreció trabajar con la "invariable disposición" del gobierno basada en el "respeto y en la armonía". Se trata de una disposición que "he acreditado en los hechos" con cada gobierno estatal o municipal surgido de un partido distinto al que pertenezco.
Especialmente se refirió a su partido. Se acordó del apoyo que le ha dado en todo momento, de manera fundamental cuando se adoptaron ciertas medidas económicas. "Lo hizo sin cortapisas y sin regateos".
A lo largo de la reforma, "el PRI cedió muchas ventajas que antes tuvo en aras de una competencia electoral más equitativa".
Ahora, conforme a los datos preliminares del IFE, obtiene "muy buenos resultados". Será la primera fuerza en la Cámara de Diputados y contará con la mayoría absoluta en el Senado.
Muchos partidos, juzgó, que gobiernan en países democráticos del mundo anhelarían contar con un porcentaje similar al que el PRI hoy obtuvo.
Posteriormente, expresó que ahora llega una nueva etapa, pues la contienda ha quedado atrás. La ciudadanía espera y exige que gane, represente y gobierne para todos. Ello entraña una nueva actitud política, una nueva ética de responsabilidad pública que debe privilegiar lo que acerca y no lo que separa.
Debemos practicar -instó- con el ejemplo en la palabra y en la obra, hablando siempre con la verdad y actuando así. Escuchar para avanzar y dialogar para consolidar; pugnar por que cada propuesta sea "honestamente viable y realista y ejercer en todo momento tolerancia, prudencia, mesura y comprensión".
Se trata, explicó, de la nueva cultura política con valores que deben sustentarse. Por ello, convocó a los mexicanos a mantener unidas las voluntades, pues han culminado los pasos para vivir en una plena democracia.
Después, pidió pensar en los jóvenes y trabajar en los principios que ha venido citando en sus últimos discursos: "Vigencia del estado de Derecho, prevalencia de una economía de mercado con rostro humano, responsabilidad fiscal y monetaria y fomento al ahorro interno, alentados con la esperanza de que esta generación será la primera en conjugar crecimiento económico sostenido con normalidad democrática".