Domingo 04 de Mayo de 1997

Seguirá la Tensión Migratoria; más Intolerancia con Ilegales: Clinton

"Mayor que en EU, el Problema de Drogas en México"

* Mi Visita no Será "de Reconciliación" Bilateral; no hay Distanciamiento que lo Requiera

* Si los Narcos Controlan Zonas Grandes de su Territorio no Podrán Tener Libertad ni Orden

* Debemos Ayudarlos a Derrotar las Presiones que Tiene que Enfrentar en ese Terreno

* Los Desacuerdos Deben ser Vistos Como "Normales en la Construcción del Futuro Común"

* Su Misión con el Presidente Zedillo Será "Seguir Desarrollando una Alianza Continua"

* Será "Claro y Directo" al Abordar Quejas Sobre Xenofobia y Racismo Hacia los Mexicanos

JOSE MANUEL NAVA, corresponsal

WASHINGTON, DC, 3 de mayo.- El problema de las drogas en México "es tan grande o más grande que en Estados Unidos", afirmó hoy el Presidente Clinton, al asentar que su visita a la ciudad de México "no será un viaje de reconciliación" bilateral, porque no hay distanciamiento que la requiera, y adelantó que en materia migratoria "continuaremos teniendo tensiones", ante lo que previó como "el incremento de nuestra intolerancia hacia la migración ilegal".

En declaraciones inusualmente directas, particularmente en víspera de su visita a México, Clinton indicó que "a final de cuentas" los mexicanos "no podrán mantener el tejido de una sociedad libre, democrática y ordenada si los narcotraficantes llegan a controlar porciones gigantescas de su territorio", y añadió que EU debe ayudar a México a derrotar las presiones sobre las que se encuentra en este terreno.

El Mandatario estadunidense aseguró, sin embargo, que los desacuerdos deben ser vistos como algo "normal en nuestra construcción de un futuro común".

En sus primeras expresiones sobre su visita a México, que iniciará formalmente el próximo lunes, Clinton pareció señalar que no hay distanciamiento que requiera una reconciliación después del conflicto por la "certificación" antidrogas que llevó a las relaciones México-Estados Unidos a su punto más bajo en décadas, y dijo que su misión con el Presidente Ernesto Zedillo será "seguir construyendo una alianza continua" entre ambas naciones.

En una entrevista con reporteros en la Casa Blanca, luego de su mensaje semanal de los sábados consagrado al acuerdo presupuestal logrado ayer con la mayoría republicana en el Senado, Clinton admitió la existencia de problemas entre los dos vecinos.

México y EU son "dos grandes naciones que comparten una enorme frontera y un futuro común; tenemos algunos problemas e inevitablemente algunos desacuerdos, pero debemos ver a éstos como una parte normal de nuestra construcción de un futuro común", argumentó.

A pesar de los desacuerdos, muy evidentes en materia de narcotráfico y control migratorio, Clinton externó que México y Estados Unidos "tienen muchísimo en común... yo creo que el gobierno de México y su pueblo saben que Estados Unidos y nuestra administración les desea lo mejor y desean ayudarles a construir un futuro mejor".

EL PROBLEMA DE LAS DROGAS

Mencionó prominentemente a las drogas en el contexto de lo que él calificó como "problemas comunes" y aseveró que "este problema es tanto o más grande en México de lo que es en Estados Unidos". No obstante, Clinton no argumentó las bases de su declaración.

Se limitó a señalar que los mexicanos "a final de cuentas no podrán preservar el tejido de una sociedad libre, democrática y ordenada si los narcotraficantes logran dominar gigantescas porciones de su territorio. Por otro lado, nosotros debemos de comprender las presiones bajo las cuales se encuentra (México) y ayudarlos a derrotarlas".

Clinton destacó que trabajará con el gobierno mexicano "tan bien como podamos", para asegurarse de que el vecino del sur pueda vencer "las presiones" presuntamente provenientes de los sindicatos de las drogas.

MIGRACION

En materia de migración, Clinton señaló con franqueza que este es un sector en el que "continuaremos teniendo algunas tensiones" porque Estados Unidos mantiene "una mente amplia y abierta" ante la migración legal, actitud que no podría ser políticamente sostenida sin esfuerzos para abatir la migración ilegal.

Fuentes de la administración dijeron que en este tema, el Jefe del Ejecutivo estadunidense será "claro y directo" al abordar las quejas de México sobre la presunta xenofobia y racismo injustamente dirigido hacia los mexicanos residentes, legales o no, en la Unión Americana.

Este es un tema en el que Washington considera a la ciudad de México especialmente poco equipada para rebatir con autoridad no sólo por su propio fracaso en proveer oportunidades económicas a su pueblo, sino por su propia política migratoria en su frontera sur de deportar sin mayores trámites a todo centroamericano indocumentado.

El asesor especial de Clinton para América Latina, Thomas McLarty, señaló precisamente la necesidad que tiene el gobierno mexicano de controlar la migración ilegal en su frontera con Guatemala y manifestó que es la misma necesidad que tiene Estados Unidos de controlar la migración ilegal en su propia frontera con México.

"Yo recordaría a todos aquellos que creen que tenemos un enfoque estrecho (sobre la migración) que permitimos el establecimiento legal en el país de casi un millón de personas al año... pero si vamos a mantener una actitud abierta hacia la migración legal, tenemos que incrementar nuestra intolerancia hacia la migración ilegal", declaró Clinton.

Aseveró que Estados Unidos es un país de leyes y mucha gente hace fila, muchas veces durante años, para lograr ingresar legalmente al país. "Por ello sería un error no ser duros con aquellos que buscan evadir esas leyes" y tratar de introducirse en forma ilegal a la nación.

Finalmente, subrayó que esa situación no es aceptable y añadió que "eso es algo en lo que tenemos que trabajar. Creo que nuestra política es la correcta y que este será un viaje productivo", concluyó.