El FMLN cada vez más combativo contra el Gobierno en la nueva legislatura
JUAN JOSÉ DALTON
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San Salvador
Aprovechando la falta de hegemonía de una fuerza política en el hemiciclo, el presidente Armando Calderón pidió a todos los partidos y sectores sociales que concerten un plan nacional de desarrollo. Sin embargo, los socialcristianos, a través de su diputado Jorge Villacorta, pusieron en duda las buenas intenciones del presidente de la República, ya que «él siempre llama al diálogo, pero luego resulta que hay imposiciones». Villacorta aseguró que, hasta el momento, Arena ha gobernado con un tradicional autoritarismo.
Otros nuevos diputados no están dispuestos a ceder en sus demandas. «A partir de este 1 de mayo en que tomamos posesión, los ricos tendrán que tener en cuenta la opinión y las decisiones de los pobres, no sólo para gobernar, sino para emitir las leyes de El Salvador», declaró a EL PAÍS Ileana Rogel, quien ha obtenido un escaño por el FMLN.
De los 84 diputados que componen el nuevo Parlamento, 28 pertenecen a Arena; 27, al FMLN; 11, al Partido Conciliación Nacional (PCN); 10 militan en el Partido Demócrata Cristiano (PDC); 6, en la Unidad Social Cristiana, y 2,en el Partido Liberal Democrático.
En esta primera jornada, los diferentes líderes políticos coincidieron en que el diálogo tendrá que primar en las relaciones entre los diferentes grupos; así, el nuevo jefe de la bancada de Arena, Francisco Flores, reconoció que la nueva conformación parlamentaria hará «un poco más lento el quehacer legislativo por el debate que se impone».
El controvertido líder liberal Kiro Waldo Salgado manifestó que proseguirá su lucha contra la corrupción en las instituciones gubernamentales, por lo que una de sus prioridades será la composición de una Comisión contra la Corruptela.
Las elecciones del pasado marzo otorgaron a los antiguos guerrilleros del FMLN una cuota de poder legislativo y judicial sin precedentes en la historia de El Salvador. El proceso de paz y la ingeniería política vivida en el país en los últimos años ha posibilitado el destierro de la «lucha de clases», que ha sido sustituida por una estrategia de «concertación social», concepto que nadie evita en la actualidad.
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La nueva legislatura salvadoreña, que cuenta con el mayor equilibrio político en la historia del país, se inició formalmente ayer con la toma de posesión de los 84 diputados que componen la Asamblea Legislativa y los 262 gobiernos municipales, que fueron elegidos el pasado mes de marzo, cuando se produjo un empate entre la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y el ex guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Éstos últimos han dejado claro que no piensan ser dóciles con el Gobierno.