El País Digital
Martes
18 febrero
1997 - Nº 291


Salinas niega credibilidad a los testigos que les acusan de cobrar de narcotraficantes

NAIARA GALARRAGA , México
El ex presidente de México Carlos Salinas de Gortari negó ayer que su padre, su hermana o él mismo tengan cualquier vínculo con el narcotráfico. La víspera, la prensa mexicana hizo público que varios testigos del proceso judicial que se sigue en Estados Unidos contra el ex subprocurador (una especie de viceministro de Justicia y de Interior) Mario Ruiz Massieu confesaron haber presenciado reuniones de miembros de la familia Salinas, incluido el entonces presidente, con importantes narcos teóricamente perseguidos por la justicia mexicana. Salinas, autoexiliado en Irlanda, rechazó las acusaciones a través de su abogado Mariano Albor: es una falacia y una emboscada atribuir los problemas del país a una sola causa, afirma en referencia al tráfico de drogas.

El ex presidente sostiene que las revelaciones son «versiones extranjeras, simplistas (...) y no son novedosas». En un país como México, donde los presidentes (incluidos los retirados), la familia y la soberanía nacional son valores supremos, las declaraciones de los testigos han levantado ampollas. No sólo por su contenido, sino porque además han sido realizadas ante un tribunal estadounidense. Albor advierte, con mesura, que quizá emprenda acciones penales y civiles para limpiar el honor de su cliente. Y es que los polémicos testimonios de policías antidrogas estadounidenses y narcos protegidos aún no tienen validez jurídica. A partir del próximo 10 de marzo, un gran jurado del tribunal de Houston (Tejas) decide si son una prueba válida. En su respuesta, Carlos Salinas en ningún momento saca la cara por su hermano Raúl, que está en prisión a la espera de juicio por el asesinato de un político priísta y enriquecimiento ilícito. El mayor de los Salinas emitió su propio comunicado. Afirma que éste es otro capítulo más de la campaña supuestamente orquestada contra él por el anterior equipo de la Procuraduría General de la República, que le metió en la cárcel hace más de un año.

Los Salinas no fueron los únicos implicados en el narco durante los interrogatorios sobre el origen de los nueve millones de dólares que el ex subprocurador tiene en EE UU. Los nombres del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio y del secretario general del Partido Revolucionario Institucional -asesinados ambos en 1994- fueron mencionados por algunos testigos de las reuniones con los jefes de varios carteles. Salinas califica de «injustos e inmorales» los ataques contra ambos, estrechos colaboradores durante su mandato.


© Copyright DIARIO EL PAIS, S.A. - Miguel Yuste 40, 28037 Madrid
digital@elpais.es | publicidad@elpais.es