El MRTA logra introducir 50 guerrilleros de apoyo en Lima
AGENCIAS
, Lima
Entre los planes del grupo terrorista llegado a Lima, a cuya cabeza figura una mujer, llamada alternativamente «la gringa» o la «camarada Gladys», destacan realizar ataques a otras sedes diplomáticas o del Gobierno en apoyo al comando que ocupa la Embajada de Japón. «No descartamos posibles planes alternativos (de la guerrilla) para capturar rehenes en otras sedes diplomáticas, el Palacio de Justicia, la Fiscalía General u otros edificios públicos o privados», se asegura en el informe secreto enviado al jefe de las Fuerzas Armadas, general Nicolás de Bari.
Más que un apoyo logístico directo, descartado por las fuertes medidas de seguridad en torno a la residencia del embajador nipón, el Gobierno peruano teme que los guerrilleros del MRTA llegados a la capital traten de atacar, aunque sea de forma simbólica, otros objetivos y sacar así un rendimiento máximo de la presencia en el país de más de 2.000 periodistas extranjeros que cubren el secuestro de la Embajada japonesa.
Por otra parte, el Gobierno de la República Dominicana aseguró ayer en un comunicado que está dispuesto, por «humanidad y solidaridad», a recibir a algunos de los guerrilleros del MRTA implicados en el secuestro. La declaración se produjo tras un encuentro de media hora del presidente Leonel Fernández con el enviado especial de Japón a Perú, Cuba y República Dominicana para tratar de acelerar la solución al conflicto.
Polémica con Tokio
El viceministro de Exteriores japonés, Masahiko Komura, arrancó el jueves una promesa semejante al presidente cubano, Fidel Castro. La visita de Komura a ambos países caribeños ha logrado los frutos que Tokio deseaba, mientras que ha levantado una considerable polémica en Lima, estropeando el bajo perfil que la diplomacia japonesa trataba de conferirle a la gira.
El presidente peruano, Alberto Fujimori, desmintió el jueves que haya accedido a liberar bajo ninguna fórmula a los miembros del MRTA en cárceles de Perú, la principal exigencia de los terroristas para poner fin al secuestro de la Embajada. Fujimori, según filtraron funcionarios japoneses en Tokio, sí habría hecho esta concesión en su encuentro con Komura esta semana.
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La amenaza del grupo terrorista que mantiene 72 rehenes en la residencia del embajador japonés en la capital peruana ha dejado de circunscribirse solamente al recinto diplomático. El Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) ha logrado introducir 50 de sus miembros en Lima, adonde llegaron poco a poco desde sus bases en la selva en las semanas siguientes al asalto, el pasado 17 de diciembre, según un informe del servicio secreto militar peruano al que tuvo acceso la agencia Reuter. Mientras, la solución al conflicto está estancada, y los contactos directos entre Gobierno y secuestradores, suspendidos.