La guerrilla ataca cuarteles y coloca coches bomba en el norte de Colombia

AGENCIAS , Bogotá
La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) hizo estallar ayer dos coches bomba en Cúcuta, al noreste de Colombia, tras haber atacado simultáneamente tres cuarteles de la policía de esa ciudad, capital de la provincia de Norte de Santander, fronteriza con Venezuela. En los atentados contra las instalaciones policiales situadas en el aeropuerto, la estación de autobuses y un barrio popular de Cúcuta, resultaron heridos al menos cuatro agentes. Las explosiones de los coches bomba, que se registraron poco después de la medianoche del domingo, causaron heridas a una persona y produjeron graves daños en una oficina bancaria y en la planta cervecera Bavaria, propiedad del grupo empresarial Santodomingo.

Fuentes militares colombianas aseguraron que los ataques del ELN formaban parte de una «operación de venganza» por el secuestro de dos familiares del número dos de ese grupo guerrillero, Nicolás Rodríguez, más conocido por su nombre de guerra de Gabino. Según un portavoz de la II División del Ejército colombiano, un grupo paramilitar capturó a la hermana y al cuñado de Gabino.

Por otro lado, siete vecinos de la localidad de Liborrina, al noroeste de Colombia, fueron asesinados ayer por guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en presencia del resto de los habitantes, que fueron concentrados a punta de fusil en un parque del municipio, según informaron ayer fuentes militares.

Guerrilleros de las FARC atacaron también ayer a una caravana de camiones en la zona selvática de Vichada, al este del país, y quemaron siete vehículos tras obligar a los conductores a apearse. Más de 120.000 camioneros colombianos se encuentran en huelga desde el pasado domingo.

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