Alemán y Ortega acuerdan iniciar hoy un diálogo nacional para estabilizar Nicaragua
FRANCISCO GÓMEZ NADAL
, Managua
El encuentro de ayer se celebró en la residencia particular de Alemán, conocido como El Crucero , a 22 kilómetros de Managua. Bajo estricta vigilancia policial se llegó a un primer acuerdo: presentar en la asamblea nacional un proyecto de ley que suspende por tres meses los desalojos de los ocupantes de propiedades reclamadas por los confiscados durante el periodo sandinista (1979-1990). Uno de los elementos que provocó la protesta de productores agropecuarios en todo el país. Alemán justificó la decisión de paralizar los desalojos «para que exista tranquilidad entre los pequeños poseedores de lotes y parcelas urbanas».
Respecto a la polémica ley de titulación urgente de la tierra que recibieron los beneficiarios de la reforma agraria y urbana, el Gobierno ha aceptado que se cree una comisión mixta con juristas gubernamentales y sandinistas.
Alemán también aceptó que el Diálogo Nacional no se realice en el marco de la Asamblea Nacional, sino en una mesa abierta con todos los sectores y gremios implicados y el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
«Comunicación directa»
De hecho se mostró decidido a no utilizar mas intermediarios, a tener una «comunicación directa» con el líder sandinista «para evitar by passes que atrasan el diálogo». El presidente intentó salir al paso de la acusación que ha aparecido en los medios de comunicación locales en los últimos días acerca de un posible acuerdo de co-gobierno con el FSLN, similar al que pactó la anterior responsable del Ejecutivo, Violeta Chamorro: «No hay co-gobierno, él (Ortega) no pide nada para él y nosotros decimos que el país no es un pastel. Simplemente ambos estamos preocupados por la problemática del país y queremos darle estabilidad y progreso».
La pregunta ahora es si este principio de acuerdo puede facilitar el levantamiento de la protesta.«Voy a hablar con los dirigentes de las protestas. Si siguen o no, lo van a decidir esos sectores», dijo Ortega, que tenía previsto reunirse anoche con los líderes de la movilización.
El optimismo político de Alemán y Ortega no coincide con la situación en las calles. La madrugada del jueves fue más tranquila que la anterior, pero, aún así, se registraron múltiples incidentes. Por primera vez la policía antimotines se enfrentó con los manifestantes en el barrio de Villa Venezuela, Managua, con gases lacrimógenos y en el cercano municipio de Ciudad Sandino detuvieron a dos presuntos alborotadores que son dirigentes del FSLN. En total la Policía Nacional detuvo a unas 30 personas acusadas de oponerse a las fuerzas de seguridad. En las principales ciudades del país, como León, Matagalpa, Estelí, Granada y, por supuesto, Managua, comienza a escasear el gas, las hortalizas y la leche. En los mercados se registran subidas en los precios de los alimentos básicos, como los huevos o el banano, con precios de hasta el 100%.
El gas para cocina llegó hasta algunas ciudades custodiado por patrullas de la policía y el Ejército escoltó hasta la frontera de Costa Rica a 165 camiones que llevaban dos días atrapados en la ciudad de Granada.
Encapuchados
En la capital, el transporte urbano funciona en un 30%, ya que la mayoría de los empresarios del sector apoyan la protesta y otra buena parte tienen miedo a sacar los vehículos después de que el martes varios encapuchados incendiaran un autobús e intentarán hacer lo mismo con otros dos.
Ayer Managua y la principales carreteras del país aparecieron vigiladas por los robocop (antidisturbios conocidos por este sobrenombre debido a su espectacular vestimenta de protección), que patrullaban a bordo de camiones en las alcaldías y que enseñaban sin rubor las ametralladoras, bombas lacrimógenas, cascos y escudos.
Mientras, el embajador de EE UU en Managua, Lino Gutiérrez, afirmó que el Gobierno norteamericano está pendiente de las protestas de los sindicatos sandinistas. El diplomático estadounidense se reunió el miércoles con el presidente Alemán, con quien conversó acerca de las protestas «promovidas» por el FSLN. El embajador transmitió al jefe del Estado nicaragüense el respaldo del Gobierno de EE UU, y comentó en breves declaraciones a la prensa local que las protestas sandinistas perjudican la imagen de Nicaragua en el exterior y producen inestabilidad en toda la zona.
En una nota divulgada por la Presidencia de la República, se informó de que Gutiérrez coincidió con el gobernante nicaragüense en que esa protesta también ahuyenta la inversión extranjera.
Ortega indicó que mientras no se solucionen los problemas del país será imposible finalizar la protesta pero se mostró confiando en que se inicie el camino de la estabilización.
La situación política de Nicaragua ha dado un giro después de que el presidente liberal, Arnoldo Alemán, y el líder sandinista, Daniel Ortega, se reunieran durante cerca de tres horas en la mañana de ayer. «Están sentadas las bases para un diálogo nacional que busque soluciones definitivas», dijo Ortega. Gobierno y oposición política acordaron invitar a las conversaciones a los «sectores económicos» para conseguir de una vez por todas reforzar la estabilidad y la gobernabilidad del país. Hoy, a las diez de la mañana, comienza ese diálogo.
El presidente Arnoldo Alemán y el dirigente opositor Daniel Ortega decidieron reunirse en la noche del miércoles, justo cuando decenas de policías antidisturbios se desplazaban al interior del país en helicópteros para despejar las carreteras cortadas con barricadas. Alemán ordenó que se detuviera la operación y los manifestantes quemaron menos llantas que en noches anteriores. Ambos políticos se comprometieron a adoptar «medidas inmediatas» para generar confianza en el diálogo.
F. G. N.
, Managua
El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) no ha conseguido el apoyo total de su base social. La lucha entre los medios de comunicación sandinistas ha sido una de las claves para que esto haya ocurrido. «No podemos exponernos a que sólo nosotros levantemos la bandera que otros esconden y pisotean», denunció ayer el director de Radio Ya, Carlos José Guadamuz. Se refería a Radio Sandino, al Canal 4 de televisión y al diario Barricada. Estos cuatro medios, antes punta de lanza del aparato propagandístico del FSLN, no han actuado al unísono. Guadamuz dijo en un editorial radiado que «no concibe, ni comprende», como los otros medios se han prestado «al juego de la manipulación y descrédito del Gobierno».
Barricada salía el sábado con una publicidad a toda página del Gobierno en la que se trataba de desacreditar al FSLN. Radio Sandino emitió también algunas cuñas publicitarias al respecto y Canal 4 sacó los anuncios televisivos. «Hace falta la plata», dijeron estos medios como justificación.
También la información sobre la protesta de estos días se ha alejado de los intereses del FSLN: Barricada tán sólo dedicó una página a lo ocurrido en la primera jornada de protesta y el único medio pro sandinista que llamó a la movilización fue Radio Ya.
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