El País Digital
Lunes
3 marzo
1997 - Nº 304

Fujimori negocia en Santo Domingo el exilio de los asaltantes del MRTA

AGENCIAS , Lima
El presidente de Perú, Alberto Fujimori, viajó ayer a la República Dominicana para negociar el posible exilio en este país de los rebeldes del MRTA que mantienen a 72 rehenes en la Embajada japonesa en Lima. Ésta es una de las soluciones que está dispuesto a permitir Fujimori para terminar con esta crisis. La República Dominicana tiene gran experiencia en asilos negociados, ya que acoge a cinco etarras y a dos guerrilleros nicaragüenses.

«Podemos hablar de todo», señaló Fujimori antes de partir a Santo Domingo. «Cualquier país no está dispuesto» a acoger a los rebeldes. El presidente peruano no quiso dar más detalles sobre el motivo de su visita, la segunda que realiza a la República Dominicana en menos de un mes. Seis miembros de ETA, incluido Eugenio Etxebeste, Antxon, portavoz oficial de este grupo terrorista en una eventual negociación, se refugiaron en 1989 en Santo Domingo tras el fracaso de las conversaciones de Argel con el Gobierno español. Uno de ellos solicitó su regreso en 1994. En 1993, la República Dominicana acogió a dos guerrilleros nicaragüenses que habían asaltado la Embajada de su país en Costa Rica.

Horas antes de su viaje sorpresa, Fujimori estuvo reunido durante tres horas y media con Domingo Palermo, el interlocutor oficial del Gobierno peruano en las negociaciones que desde hace tres semanas mantiene con el portavoz del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) para hallar una salida a la crisis de los rehenes. Aunque no trascienden detalles de esos encuentros a puerta cerrada, que se realizan con la mediación de la Cruz Roja, la Iglesia Católica, Canadá y Japón, Fujimori ha declarado múltiples veces que está dispuesto a permitir la salida a otro país de los 20 rebeldes que mantienen la ocupación de la embajada desde hace 75 días.

Ayer, por primera vez desde el inicio de las negociaciones, los miembros del MRTA violaron el pacto de silencio y extendieron pancartas en el tejado de la residencia diplomática. «MRTA: los familiares de nuestros presos también esperan en sus hogares» y «paz para todos los peruanos» fueron las leyendas escritas.

Un dirigente de este grupo guerrillero fue detenido el sábado y otro resultó muerto tras un tiroteo con miembros del Ejército en incidentes separados ocurridos en la localidad de Oxapampa, a unos 380 kilómetros al este de Lima.

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