El País Digital
Domingo
27 julio
1997 - Nº 450

El Gobierno chileno gastará 600 millones de dólares contra la polución del aire

M. D, Santiago de Chile
La Intendencia y el Servicio de Salud Metropolitano del Ambiente de Santiago anunciaron ayer la extensión hasta hoy, por quinto día consecutivo, de la condición de «preemergencia ambiental» declarada en la ciudad, debido a que se mantienen la mala calidad del aire y elevados índices de smog. El Gobierno ha destinado 600 millones de dólares a combatir la elevada polución, pero numerosas críticas apuntan a que se trata de una cantidad insuficiente.

Ante la situación ambiental, una de las peores que ha vivido la capital en los últimos años, las autoridades desde hace cinco días prohiben la circulación de un 40% de los vehículos más antiguos, en un orden determinado por el último número de las matrículas de los coches, y el funcionamiento de cerca de un centenar de industrias, que son las principales fuentes emisoras de partículas contaminadas.

Las medidas, a diferencia de lo sucedido en otras ocasiones, no han logrado una mejoría en los índices de polución atmosférica. Mientras tanto, la demanda de atención médica, especialmente por el aumento de las enfermedades respiratorias, ha desbordado los hospitales y clínicas.

Un plan 'insuficiente'

Tanto el Colegio Médico como las organizaciones ecológicas han coincidido en calificar como insuficientes las medidas contempladas por un nuevo plan contra la contaminación atmosférica en Santiago, que anunció el viernes el Presidente Eduardo Frei, el cual tendrá un costo de 600 millones de dólares. El plan contempla, entre otras acciones, prohibir la circulación en la capital de hasta el 80% de los vehículos más antiguos cuando los indicadores obliguen a decretar emergencia ambiental, nuevos impuestos para castigar el uso del coche en la capital y promover el transporte público, normas más rígidas para las emisiones de las industrias, pavimentar mil kilómetros de calles para evitar que el polvo se sume a la polución y plantar 700.000 árboles en cuatro años en Santiago.

Sin embargo, dirigentes del Colegio Médico han cuestionado el plan por ser «completamente insuficiente», al tiempo que han advertido que durante la próxima semana la situación será aún más crítica, pues miles de niños volverán a los colegios después de sus vacaciones de invierno. Asimismo, han pedido suspender las clases de gimnasia mientras no mejore la calidad del aire. Diversos grupos ecológicos, a su vez, se han manifestado en contra de que las medidas incluidas en el plan no contemplen también la prohibición de circular a los vehículos más nuevos, que cuentan con convertidor de gases tóxicos.

La ubicación de Santiago, emplazada en un valle rodeado de elevados cerros de hasta tres mil metros de altura, que impiden una óptima ventilación del aire, así como el frío del invierno, que no deja ascender las partículas contaminadas a mayor altura en la atmósfera, han transformado al smog en un enemigo crónico y creciente de la calidad de vida de los santiaguinos.

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