El ex líder de la guerrilla de El Salvador culpa de crímenes a sus antiguos compañeros

MAITE RICO , México
Los ajustes de cuentas han estallado entre los antiguos guerrilleros salvadoreños a 10 días de que se celebren elecciones legislativas y municipales. En un impactante mensaje transmitido por televisión en la noche del martes, Ana Guadalupe Martínez, ex comandante del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) -hoy segunda fuerza política del país-, destapó las atrocidades cometidas por sus viejos correligionarios durante la guerra civil que asoló el país entre 1980 y 1992.

Martínez, que junto a Joaquín Villalobos se separó del FMLN en 1994 para fundar el Partido Demócrata, adjudicó al ex comandante Shafick Handal varios de los asesinatos que conmocionaron a la sociedad salvadoreña al final de la década pasada, como el del ex ministro Antonio Rodríguez Porth y el del intelectual Francisco Peccorini. A Facundo Guardado, actual jefe de campaña del FMLN, lo acusó de haber ordenado 400 asesinatos entre 1987 y 1988, entre ellos el de la dirigente guerrillera Nélida Anaya.

No sólo eso. Además, los sectores radicales del movimiento revolucionario salvadoreño entrenaron a otros grupos guerrilleros latinoamericanos, como el peruano Tupac Amaru o el mexicano Ejército Zapatista de Liberación Nacional (extremo negado hasta ahora por la propia Martínez), y realizaron numerosos secuestros, algunos en las vísperas de la firma del acuerdo de paz de 1992.

Las tensiones entre las diferentes facciones del FMLN tuvieron su reflejo, según revelaron Martínez y Villalobos, en el informe de 1993 de la Comisión de la Verdad, una instancia nombrada por las Naciones Unidas para destapar las violaciones de los derechos humanos durante la guerra civil. A resultas del documento, ambos ex comandantes, líderes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), fueron sancionados con la inhabilitación política, mientras los otros tres grupos que formaban el FMLN salieron impunes. Todo fue, dicen ahora, una maniobra de los demás dirigentes guerrilleros para destruirles.

Las declaraciones cayeron como un jarro de agua fría en las filas farabundistas, a quienes todas las encuestas dan el triunfo por un estrecho margen en los comicios del próximo día 16. El jefe del grupo parlamentario del FMLN, Gerson Martínez, acusó a sus antiguos compañeros de estar haciendo «el trabajo sucio» a la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), en el poder desde 1989.

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