Corrupción y narcotráfico, ejes de la cumbre de la OEA
EFE,
Lima
Los cancilleres de 34 naciones -entre las que no figura Cuba, suspendida de participación desde 1962- discutirán y aprobarán el Programa interamericano de cooperación para combatir la corrupción, que impulsará el desarrollo de las legislaciones internas de los países americanos «para que tipifiquen los delitos de corrupción de manera adecuada».
La reunión fue inaugurada por el presidente peruano, Alberto Fujimori, cuando todavía no se han apagado los ecos del malestar generado en su Gobierno por el informe que la OEA presentará a la Asamblea, en el que se habla de violaciones de los derechos humanos en Perú. El país anfitrión considera «inaceptable» dicho informe.
La OEA ha insistido mucho en el concepto de interacción, ya que considera que los problemas que se estudian guardan una estrecha relación entre sí. De esta manera se ha podido comprobar que, por ejemplo, el narcotráfico está muy ligado a la corrupción, especialmente en el proceso de lavado de dinero ilegal, que a menudo se emplea en la financiación de campañas electorales. De la misma manera están relacionados los niveles de pobreza con el papel que desempeñan las mujeres.
El eje central de las soluciones ofrecidas por la Asamblea será el multilateralismo, que consiste en el enfoque integral de los problemas y la responsabilidad compartida a la hora de resolverlos.
Las medidas de seguridad establecidas en la capital peruana son espectaculares; no en vano todavía está fresco el recuerdo del desenlace del asalto a la residencia del embajador japonés en Lima y las amenazas de venganza del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA). Un total de 2.500 policías y militares custodiarán directamente a los 500 participantes en esta cumbre, de los que 900 se encontrarán en el interior del hotel donde se celebra la Asamblea General.
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La corrupción, el narcotráfico y la pobreza son los grandes protagonistas de la 17ª Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se inauguró ayer en la capital peruana.