El País Digital
Viernes
28 marzo
1997 - Nº 329

Gobernar, la nueva lucha del FMLN

Schafik Handal, ex dirigente de la guerrilla salvadoreña, reconoce que el triunfo electoral supone un fuerte reto

JUAN JOSÉ DALTON , San Salvador
«Tenemos ante nosotros un gran reto de gobernar bien y con eficiencia. Hemos ganado los principales gobiernos municipales de El Salvador; prácticamente vamos a tener que ver con un poco más de la mitad de la población y estará en nuestras decisiones poder hacer algo diferente», reconoce en una conversación con EL PAÍS Schafik Handal, uno de los líderes del ex insurgente Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), triunfador de los recién pasados comicios municipales y legislativos.

Las elecciones tuvieron lugar el pasado domingo 16, pero el Tribunal Supremo Electoral (TSE) sólo dio a conocer los resultados oficiales de la contienda el pasado martes. Éstos confirman un empate entre la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y el FMLN, cada uno con un poco más del 30% de los votos.

De 84 diputados que conforman la Asamblea Legislativa, 28 los conquistó Arena, y 27, el FMLN. El resto está en manos de siete partidos minoritarios que se sitúan en las opciones de centro-derecha y centro-izquierda.

Respecto a los gobiernos municipales, el hasta ahora partido gobernante conquistó 155, y la ex guerrilla, 54. La diferencia es que el FMLN logró el control de San Salvador y de las más importantes ciudades de su alrededor, donde residen aproximadamente 2,5 millones de personas, de una población de 5,7 millones de habitantes en todo el país. Seis de las 14 capitales provinciales también están en poder de la otrora insurgencia armada.

Handal resultó electo diputado y es probable que a partir del próximo 1 de mayo, cuando se inaugure la nueva legislatura, presida el Parlamento. Esto supone que, por primera vez, un comunista encabezaría el primer órgano del Estado.

«Yo no he luchado para ser diputado, pero es necesario estar ahí para conseguir los objetivos que nos hemos propuesto durante toda la vida», dijo el líder comunista, de 66 años de edad y de origen palestino.

Principal línea de acción

Handal no esconde la satisfacción del triunfo. «Es prematuro decir que aquí se pueda establecer un bipartidismo, no somos partidarios de ello; por tanto, nuestra principal línea de acción será la concertación, incluso con Arena», enfatizó.

El ex comandante guerrillero alega que la concertación que promovió el FMLN entre distintos sectores de la sociedad fue fundamental para que el 16 de enero de 1992 se firmaran los acuerdos políticos con que concluyó la guerra civil, que duró 12 años y que causó la muerte de más de 75.000 personas.

«Hay una dialéctica entre concertación y confrontación. La correlación de fuerzas se va construyendo mediante la confrontación, y no me estoy refiriendo a la violencia, sino al enfrentamiento de posiciones políticas», afirmó quien en la pasada década encabezó un movimiento que tenía un contingente armado de 8.000 hombres y mujeres.

Desde el Parlamento, Handal asegura que impulsarán una lucha por una reforma electoral para modernizar el sistema. Igualmente darán prioridad a urgentes medidas económicas que implicarán, según la estrategia del FMLN, la reducción del impuesto al valor añadido (IVA) y una reforma de la política arancelaria para fomentar la producción local y, de manera especial, el incentivo de la agricultura.

Asimismo, la ex guerrilla, que fue una de las más importantes de Centroamérica, promoverá la promulgación de medidas antimonopolio y revisará a fondo el proceso de privatización de entidades estatales. «No estamos en contra de la inversión privada en las comunicaciones, pero creemos que la telefonía básica la debe mantener el Estado», acotó Handal, quien añadió que lo mismo promoverán con el patrimonio de la nación.

El triunfo de la izquierda fue inmediatamente reconocido por el conservador presidente Armando Calderón Sol. Ello tranquilizó a los fanáticos seguidores de Arena que durante toda la campaña entonaron la consigna de: «El Salvador será la tumba donde los rojos terminarán... Patria, sí; comunismo, no».

El ex vicepresidente Francisco Merino, considerado como un extremista de derecha, reconoció que el FMLN hizo un buen trabajo de campaña electoral, demostró unidad y coherencia, pero además cambió su lenguaje radical hacia la moderación. Para Handal, la guerra y la negociación desmontaron el principal obstáculo que tuvo la democracia en El Salvador durante el presente siglo: la dictadura militar.

«Una de las satisfacciones que tengo es que ahora un gran sector del pueblo ha entendido y ha comenzado a hacer uso de su libertad», concluyó Handal.

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