Esmeraldas * Los Barrios Bajos están cerca de las riberas del río
40.000 viven sobre un relleno
El nivel de hacinamiento es alto: más de 3 personas por cuarto. El 70%, de las 28 pandillas, que actúa en la ciudad proviene de estos sectores.
Redacción Esmeraldas
En la década de los sesentas en Esmeraldas, el lado noreste de la calle 'El Malecón' era aún el límite natural entre la ciudad y el río. Las aguas lluvias y servidas fluían pese a las limitaciones del sistema de alcantarillado.
Hoy, esta ribera sigue siendo el lugar de desfogue, pero con la diferencia que las aguas negras se estancan y llegan con dificultad hasta el río. ¿La razón? El pantano cedió a los asentamientos alentados por la imprevisión y politiquería. Pero está latente una inestabilidad oculta y peligrosa.
Es la zona conocida como los "Barrios Bajos", donde viven más de 40.000 personas, según el informe de la Defensa Civil. El sector es considerado marginal: un cinturón de extrema pobreza se levanta sobre un relleno que va cediendo. Una cadena de interminables y estrechos laberintos forman las calles de los barrios Isla Piedad, Santa Marta (Pampón), Puerto Limón, La Esperanza Norte, Bella Vista, Las Malvinas, El Arenal y El 30.
Allí los campesinos, pescadores e inmigrantes colombianos levantaron sus precarias casas de caña, madera y bloque. Pero nadie sabe cuántas son, ya que no constan en el catastro.
Es común ver cómo sus moradores viven hacinados (más de tres personas por cuarto).
Por otra parte, en muchos lugares el alcantarillado simplemente no existe; y donde hay, varias tuberías desfogan a pocos metros de la calle El Malecón. Una de ellas, en el Pampón, recorre más de 100 metros debajo de las viviendas antes de llegar al río, donde los niños juegan indiferentes.
Las huellas de las filtraciones son claras. Los continuos hundimientos han dejado zonas como en parte de Las Malvinas- bajo el nivel del río. El relleno antitécnico, como el de hace cuatro meses en Puerto Limón, cedió seis metros ante la fuerza del río. La Defensa Civil considera a toda la zona de "altísimo riesgo".
La falta de agua potable se ha superado, pero con conexiones clandestinas y mangueras. La compañía Inabromco ha registrado a 3.700 usuarios: pero solo a 500 factura, y de éstos pagan apenas 150. Los excrementos van a pozos sépticos, a la calle o al río, al igual que los desechos sólidos. Las infecciones son comunes, pero no existen estadísticas.
La falta de información también se origina de otro grave problema: la delincuencia, expresada de forma particular en el pandillerismo. Un 70% de las 28 pandillas que actúa en la ciudad es de esta zona.