Perú, Miércoles 18 de Diciembre de 1996 |
C omando del MRTA ingresó por un túnel
Los emerretistas que tomaron por asalto la residencia del embajador del Japón, en Lima, Morihisha Aoki, penetraron a la sede diplomática a través de un forado abierto en la pared de una casa contigua, la cual habían arrendado hace tres meses para perpetrar, sin mayores problemas, el audaz golpe. La mencionada vivienda está ubicada en la calle Marconi Nº 627, en el mesocrático distrito de San Isidro. Esta colinda con la parte posterior del amplio local donde, según cifras extraoficiales, aún permanecerían cautivos 490 rehenes. Fuentes confiables aseguraron que más de 100 policías -entre elementos operativos y seguridad de dignatarios- montaban guardia en la vía pública, pero ninguno de ellos se encontraba dentro de la residencia cuando se produjo la ircursión armada. La noticia se conoció en momentos que un vocero de la Policía confirmó que entre los rehenes se encuentra Pedro Fujimori, hermano menor del presidente de la República. El había ido a la residencia acompañando a su mamá, Matsue, su hermana Juana y otros familiares del mandatario. Al mediodía se supo igualmente que el gobierno había nombrado al ministro de Educación, Domingo Palermo, como su representante en las negociaciones con los terroristas. NADIE LO IMAGINO El ingreso por un túnel a la residencia del embajador de Japón jamás fue imaginado por la policía. Toda la manzana formada por las calles Tomás Edison, Marconi, Barcelona y Burgos, habían sido "sembradas" con agentes especiales. Aparentemente la zona parecía inexpugnable. Se adoptaron medidas de preventivas para encarar un posible ataque desde el exterior, pero ni por asomo los responsables del operativo imaginaron que desde una de las casas aledañas se produciría el violento ingreso del grupo terrorista. Ahora se sabe con precisión que los emerretistas no ingresaron infiltrados entre el personal de servicio, como inicialmente se dijo. Estos abrieron un forado de un metro y medio de diámetro en la pared de la indicada propiedad para lograr su objetivo. De acuerdo a la información que manejan en reserva las autoridades, por ese agujero penetraron a la residencia diplomática 15 hombres y dos mujeres, armados con fusiles AKM, lanza morteros, granadas de guerra y abundante munición. Los referidos sujetos, uniformados con trajes verde olivo, llegaron portando, además, mascarillas antigases y proviciones alimencicias contenidas en mochilas de lona, para poder resistir una posterior arremetida policial. El grupo suicida -según los informantes- contó con ayuda de elementos de apoyo, quienes ejecutaron acciones paralelas por el frontis de la residencia del embajador japonés, que da para la calle Tomás Edison. La intensión era obvia, de ese modo consiguieron llamar la atención de los custodios obligándolos a consentrarse en ese sector, para facilitar las cosas al grupo invasor. Cuando se descubrió la maniobra subversiva, ya era demaciado tarde. La vida de numerosas personas tomadas en rehén estaba en juego. Desde las 8.30 de la noche del martes último, la policía se mantiene vigilante en el exterior, esperando ordenes para actuar.
|