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Menem no quiere un plebiscito por los Hielos

El presidente Carlos Menem descartó totalmente la posibilidad de que su gobierno convoque a un plebiscito para que la ciudadanía se pronuncie sobre el controvertido acuerdo con Chile por los Hielos Continentales.

Menem respondió así a la iniciativa de los diputados radicales y del Frepaso, que había comenzado a ser bien vista por algunos legisladores oficialistas.

"Si el Congreso no ratifica el tratado se va a ir a un arbitraje", dijo el jefe del Estado en Mina Tincalayu, Salta, a 160 kilómetros de la frontera con Chile.

De todas maneras, Menem no se da por vencido y, anteanoche, volvió a presionar a sus diputados, durante una comida en la residencia de Olivos.

A pesar de la derrota política del oficialismo anteayer, cuando no logró sacar dictamen de comisión, Menem volvió a la carga y expresó su convicción de que el martes, el justicialismo logrará imponer la mayoría en el plenario de las comisiones de Defensa y de Relaciones Exteriores y saldrá la ratificación del acuerdo.

A la reunión de Olivos no asistió la mayoría de los diputados oficialistas que se oponen al trazado poligonal que acordó Menem con Chile.


Hielos: Menem no descartó un arbitraje

Firme: el Presidente ratificó en Salta que no convocará a un plebiscito por el diferendo con Chile; comió anteanoche con diputados del PJ, en Olivos; hubo felicitaciones y reclamos.

El presidente Carlos Menem ratificó ayer que no convocará a un plebiscito para que los ciudadanos se pronuncien sobre el Tratado por el conflicto limítrofe entre la Argentina y Chile por los Hielos Continentales, el cual debe ser aprobado por los congresos de ambos países. El jefe del Estado se pronunció así en la localidad de Mina Tincalayu (Salta), a 160 kilómetros del límite con Chile.

"Si el Congreso no ratifica el tratado se va a ir a un arbitraje", añadió Menem. También comentó que si no hay acuerdo con Chile "se podría posponer la salida al Pacífico de las provincias del Norte". Menem vaticinó que "a pesar de los halcones, triunfarán las palomas de la paz".

En tanto, el diputado Juan Carlos Olima (PAIS), quien se desempeñó como vicecanciller durante la firma del acuerdo (1991) y lo respalda en el Congreso, aclaró que nunca dijo que "se puede interpretar que la no ratificación del acuerdo permitiría el cuestionamiento de los demás acuerdos alcanzados en los otros 23 problemas de límites, que están definitivamente resueltos y concluídos".

Anteanoche, Menem comió en la residencia de Olivos con unos 95 diputados del PJ. Les reclamó la urgente aprobación en la Cámara baja de proyectos como las privatizaciones del Banco Hipotecario y de los aeropuertos; la ratificación del acuerdo con Chiles; la ley de correos; la flexibilización laboral y las leyes tritutarias. "Sé que las van a tratar", los alentó el jefe del Estado.

En el quincho de Olivos hubo asado, achuras, vino y champagne marca "Menem". En buen clima, según los asistentes, el anfitrión agradeció la aprobación -unos minutos antes- de la ley de confidencialidad, tan reclamada por los Estados Unidos.

También los felicitó por el inminente dictamen de comisión los hielos continentales -el PJ no logró emitirlo anteayer-, que será oficializado el martes próximo. La Cámara así estará en condiciones de debatirlo en el recinto sólo el 27 del actual, pero la cuestión se postergaría para 1997.

Según los acuerdistas, el dictamen tuvo anteayer 27 firmas sobre 54, en tanto que Julio Migliozzi (PJ bonaerense) presentó uno propio en disidencia y dejó a la oposición sin superar las 26 adhesiones al rechazo.

Ergo, el despacho del PJ quedaría como el de mayoría. Sin nombrarlo, Menem se elogió a Migliozzi ("no me voy a enojar con quienes no apoyen el tratado") por su habilidad para salvar su conciencia y a la vez no traicionar al PJ. A otros díscolos, les aclaró que no se enojará, pero "que no se confundan y dialoguen conmigo".

En la mesa principal Menem sentó a Alberto Pierri, a Jorge Matzkin, y a varios ministros (Caro Figueroa y Di Tella no asistieron). También congratuló a Oscar Lamberto y a Miguel Angel Toma por la solución de la privatización de aeropuertos (se aprobaría la semana próxima). Pese a que se modificó el proyecto del Poder Ejecutivo, la concesión aeroportuaria lo acerca más a Washington.


Opina la Academia Nacional de Historia

Hielos continentales: según el organismo nacional, la Poligonal no es válida e insta a que se respete el tratado de 1881; preocupación del obispo de Santa Cruz.

La Academia Nacional de Historia se suma a las voces contrarias al acuerdo limítrofe sobre hielos continentales firmado en 1991. Advierte que la línea poligonal propuesta como límite se encuentra trazada en una ubicación geográfica que no se corresponde conlos convenios vigentes firmados con Chile y desconoce la interpretación que históricamente ha asignado al Tratado de 1881.

Textualmente, en su artículo primero, dicho Tratado establece que "el límite entre la República Argentina y Chile es, de Norte a Sur hasta el paralelo 52 de latitud, la Cordillera de los Andes. La línea fronteriza correrá en esa extensión por las cumbres más elevadas de dichas Cordilleras que dividan las aguas y pasará por entre ls vertientes que se desprenden a un lado y otro" Asimismo, señala la Academia, el Protocolo de 1893 reafirma lo consignado en el Tratado de 1881 y establece que sus principios serán, para los peritos y las subcomisiones la norma "invariable de sus procedimientos".

Por lo tanto, enfatiza el organismo, "la Poligonal aceptada en 1991 se aparta de los requisitos establecidos en esos fundamentales documentos".

Para sustentar sus argumentos, la Academia cita a varias personalidades políticas que, en su momento, reafirmaron lo pactado en 1881 y en 1893.

"Estos antecedentes, sumados a los sólidos argumentos técnicos y jurídicos expresados por autorizadas opiniones, llevan a la Academia Nacional de Historia a manifestar su juicio adverso a la ratificación del convenio de 1991. Una demarcación, asentada en los términos de Tratados vigentes, que fueron concertados por estadistas argentinos y chilenos, será la mejor forma de consolidar la relación fraterna entre la Argentina y Chile", expresa la Academia.


Obispo en contra

El obispo de Río Gallegos, monseñor Alejandro Buccolini, afirmó que toda la provincia de Santa Cruz vive con preocupación y amargura la situación que se genera en el Congreso Nacional.

"Nos cuesta entender que se diga que todo esto pueda ayudar a la integración entre la Argentina y Chile", sostuvo y descartó que "la soberanía quede salvada cediendo terreno que consideramos nuestro".


La gente se opone a la ratificación

Consulta: Para el común de los porteños, la firma del protocolo Adicional por los hielos continentales es un acontecimiento negativo.

La ratificación del acuerdo de 1991 de los hielos continentales, celebrada entre la Argentina y Chile, encendió a la opinión pública y generó el debate. Ante una consulta callejera efectuada frente al edificio del Centro Naval, en la intersección de Florida y Córdoba donde se encuentra un mapa de la zona en cuestión, la mayoría de las personas compulsadas manifestó su descontento con respecto a la firma del protocolo. También reconocieron no dominar técnicamente el tema, aunque les interesa por "estar en juego la soberanía nacional".

Para Marcelo (29) "es una barbaridad regalar el territorio argentino de la manera en que se lo está haciendo. Estoy informado y me parece repugnante la actitud del presidente de regalar 1000 kilómetros de tierra".

"Cada vez tenemos menos suelo y es una verguenza porque me compadezco del sur argentino", enfatizó Horacio (46) que aclara estar al tanto de la cuestión".

Manuel (80) también se solidarizó "con los hermanos de la Patagonia, a a quienes les arrebatan lo suyo". Su amigo Carlos (70) manifestó al respecto: "Los hielos continentales son nuestros. Allá, la línea demarcatoria debe pasar por las altas cumbres y no como lo establece la traza poligonal". Sin embargo, admitió que "no conozco bien los antecedentes como para opinar en profundidad. Necesitaría informarme acerca de los tratados anteriores".

Rubén (66) considera "una traición la entrega de nuestra soberanía". Es terminante al señalar: "Conozco muy bien el tema y sé que el señor Olima trazó la poligonal a su antojo, para la conveniencia de Chile".

En contraposición con las anteriores posturas, Marta (40) sostuvo: "La ratificación no es tan nefasta como algunos piensan. Debe ponerse fin a los futuros problemas con nuestro país vecino. Creo que la medida clausura un conflicto de larga data".

La propuesta de Rolando (43) es insólita: "Podría existir una doble soberanía en el sector referido. Compartir esa parte del territorio con Chile no sería mala idea ya que ambos países quedarían conformes".

A Mariana (18), el tema no le interesa en absoluto. Si bien no sabe específicamente en qué consiste, aclara: "No dejemos que nos roben nuestro patrimonio".

María (52) acusó al Presidente y a los legisladores de "traidores de la patria. Al ceder parte de los hielos también otorgan las nacientes del río Santa Cruz, que servirá de discordia en el futuro" Observando el mapa del Atlántico Sur que se encuentra en plena calle Florida, Oscar (68) afirmó que "es una aberración la firma del protocolo adicional. Cuando se posee lo que es propio, hay que saber conservarlo. Si no sabemos cuidarlo, tal vez no lo merecemos".

De las 22 personas consultadas, 16 se opusieron a la ratificación del convenio de 1991, cuatro estuvieron a favor y dos prefirieron no opinar.

En general, los encuestados manifestaron su escaso conocimiento con respecto al acontecimiento analizado.