Viernes
29 noviembre
1996 - Nº 210



Texto: Carlos Marcos
Fotografía: Javier Salas.


‘Perritos calientes’ con guitarras españolas. Chuck Berry más Camarón. Navajita Plateá une cultura flamenca y americana en una receta única.

Yo soy gitano americano”, cantaban en su primer disco. Y salta a la vista. Abrigan una melena negra como el carbón y una piel morena, prendas más propias de Chicago que del barrio jerezano de Santiago, donde nacieron hace veintipocos años Pele (voz) y Curro (guitarra), el dúo que compone Navajita Plateá, perteneciente a la segunda generación de los nuevos flamencos. Son gitanos modernos: pantalones grunges, cazadoras de cuero, pins de Hard Rock Café y, eso sí, una chapita en la solapa con el rostro de Camarón.

Navajita Plateá, que acaba de editar su segunda obra, Contratiempos, se adjudican el haber llevado el flamenco al corazón de Estados Unidos: “Contamos unas cosas hasta ahora inéditas en el nuevo flamenco. Somos gitanos que hablamos de la coca-cola, de los perritos calientes y de las hamburguesas. Nos salimos de los temas típicos de los grupos flamencos”. Su querencia a cruzar musicalmente el Atlántico se percibe en un permanente regusto bluesero. “Nos encanta el blues porque es lo que escuchamos desde chiquititos. En nuestra casa igual se oía a Camarón, Sordera o Agujetas que a John Lee Hooker, B. B. King o Chuck Berry. Y es que el flamenco es blues y viceversa. Además, los bluesmen norteamericanos comienzan ahora a entender el flamenco como nosotros, los gitanos, que llevamos años chupando del blues”, comentan Curro y Pele.

“El barrio jerezano de Santiago es un cruce de culturas apasionante. En cada esquina, en cada bar, ves a gente haciendo arte, cantando, bailando, elaborando artesanía. Cualquier estilo musical tiene su hueco en Santiago. En esas calles es donde nos hemos formado como personas y como músicos”. Cuentan estos inquietos músicos que a un determinado bar de Santiago acude a emborracharse, “por lo menos una vez al mes”, el maestro del toreo Curro Romero, y que el director de cine norteamericano Steven Spielberg también estuvo de tascas por la zona en una visita reciente de incógnito.

Mercado suculento

Navajita Plateá ve el mercado latino como un campo muy suculento para explotar: “Hay un movimiento latino muy grande. Desde Antonio Banderas en el cine a los Gipsy Kings en la música, todo el mundo demanda propuestas latinas. Europa, Estados Unidos y, sobre todo, Japón quieren y disfrutan con las referencias hispanas. A nosotros nos interesa mucho ese campo. Ahora mismo, Japón y Francia son las potencias más fuertes en cuanto a flamenco”. Curro y Pele están preparados para los permanentes ataques de los ortodoxos del flamenco que tildan a las nuevas generaciones de traidores a las raíces. “El flamenco es un arte que está en permanente evolución. Y los flamencólicos, como les llama nuestro compadre Raimundo Amador, están desfasados. Allá ellos”.

Tienen en contra a los puristas, pero a favor a gente como el jugador del Atlético de Madrid Kiko, que se crió con Curro y Pele en Jerez. Kiko fue el causante del mayor éxito de Navajita Plateá. El jugador llamó al grupo para que actuara en la fiesta rojiblanca por la consecución del título de Liga de la temporada pasada. Cincuenta mil personas abarrotaban el Vicente Calderón. “Aquello fue apoteósico. Cantamos un tema con Kiko, que es un artista del fútbol, ante nuestra mayor audiencia”. También cuentan con un seguidor ilustre: el histórico Chuck Berry, que actuó con Navajita Plateá en la inauguración del Hard Rock Café madrileño y quedó totalmente alucinado. Berry, con fama de tener malas pulgas, hizo una excepción con Navajita Plateá y les felicitó por su actuación.


Navajita Plateá actúa el día 3 en Salamanca (Camelot), el 12 en Bilbao (Palladium), el 13 en Vitoria (Tapioca) y el 14 en Pamplona (Artsaia).
Contratiempos está publicado en Discos Chrysalis.

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