En el último informe anual correspondiente a 1996 elaborado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el organismo elogia la marcha del programa económico peruano y revela que en la reunión celebrada en diciembre de 1995 con el gobierno peruano, se instó a las autoridades a poner mayores esfuerzos en elevar los ingresos tributarios y reducir el gasto del gobierno. En adición, el organismo reconoce haber recomendado examinar muy de cerca los niveles de expansión del crédito interno al sector privado, y destacó la necesidad de fortalecer los niveles de supervisión bancaria para promover una intermediación efectiva, sin distorsiones.
(De nuestro corresponsal en Washington).- El Informe Anual del FMI correspondiente a 1996 incluye en una de sus partes, breves descripciones de los resultados de las consultas al amparo del Artículo IV del Convenio Constitutivo del Fondo, por las cuales se evalúa el desempeño de los programas económicos ejecutados en el marco de algún acuerdo suscrito con el FMI.
Como se sabe, en el caso peruano se estuvo ejecutando hasta marzo de 1996, el tercer año del programa trienal de Facilidad Ampliada, el mismo que fue evaluado exhaustivamente por el Directorio del FMI en diciembre de 1995, pocos meses antes de su conclusión.
Al respecto, el Informe Anual señala que bajo el programa, la actividad económica se revitalizó durante 1993-94 y que dicha mejoría continuó en 1995.
Sin embargo, se reconoce que el déficit en cuenta corriente se amplió en la primera mitad de 1995, "reflejando el incremento en las importaciones asociadas principalmente con las inversiones privadas".
Respecto a los logros obtenidos en las cuentas del sector público, en especial el superávit primario hasta la fecha alcanzado, el Informe del FMI destaca que parte de este resultado exitoso en lograr un superávit en la balanza del sector público se debe a un menor gasto en el pago de intereses de la deuda ya que durante todo el período en referencia, las tasas de interés internacionales se mantuvieron a niveles históricamente bajos.
Es por ello que de incrementarse las tasas de interés internacionales, particularmente en Estados Unidos, ello redundaría en un menor superávit fiscal, reduciendo las posibilidades de que el gobierno central tenga un margen de maniobra holgado para cumplir con los objetivos del segundo PFA. De igual manera, el Informe recuerda que durante el año analizado, aún persistían los problemas en la recaudación tributaria, cuyas deficiencias fueron en parte compensadas con un mayor nivel de ingreso en las empresas públicas.
Sector monetario
En el campo monetario, el Informe recuerda que durante el período abril-agosto 1995, el BCR elevó la tasa de redescuento en más de 5 puntos, incrementando los requisitos efectivos de depósito de los bancos al reducir el período promedio en el cálculo del encaje.
Aún así, se menciona que "el crecimiento del crédito al sector privado durante los 12 meses analizados, a pesar de desacelerarse de un 34% en diciembre de 1994 a 28.5% en septiembre de 1995, "se mantuvo por encima de los niveles esperados".
Estos cálculos coinciden con los de algunos bancos de inversión que atribuyen la recesión de comienzos de 1996 a un excesivo gasto fiscal y crédito al sector privado durante el período electoral de 1995 que no sólo se dio en los meses previos a las elecciones presidenciales de abril de ese año, sino que se prolongaron hasta el último trimestre de 1995 para atender los requerimientos de la campaña municipal a la Alcaldía de Lima del entonces candidato Jaime Yoshiyama.
Relación Perú-FMI
El Informe del FMI revela que en la reunión sostenida en diciembre de 1995 para evaluar las metas acordadas, se elogió el desempeño del programa, "por la exitosa ejecución durante los recientes años de políticas macroeconómicas sólidas y las reformas estructurales, las cuales han permitido una significativa reducción del ritmo inflacionario, la reanudación del crecimiento económico acelerado y el fortalecimiento de la posición externa a niveles cómodos".
En dicha reunión también se dijo que los directores del FMI enfatizaron la necesidad de lograr un fortalecimiento del área fiscal, para reducir las presiones por el lado de la demanda y reducir la inflación a la par que se permitía el crecimiento del sector privado.
Por lo tanto, "se urgió a las autoridades peruanas a perseverar en sus esfuerzos en mejorar la recaudación tributaria y se les motivó a reducir el gasto fiscal aún más".
Cabe añadir que debido al volumen de los flujos externos de capital que afectaba visiblemente a la política monetaria de austeridad, el Directorio solicitó examinar muy de cerca los niveles de expansión del crédito interno al sector privado. En ese contexto, también se destacó la necesidad de fortalecer los niveles de supervisión bancaria para promover una intermediación efectiva, sin distorsiones.
Finalmente, el Informe Anual señala en el último párrafo dedicado al Perú que "los directores elogiaron las reformas profundas introducidas en las regulaciones sobre el mercado laboral, los derechos de tenencia de la tierra y el sistema de pensiones".
Sobre el particular, indicaron que alentaban al Gobierno peruano a continuar en sus esfuerzos para profundizar las reformas estructurales, en particular en el tema de las privatizaciones que ya se encuentra bastante avanzado.
Por ello, se concluye diciendo que "en el contexto de las perspectivas de mediano plazo aún difíciles para el Perú, los directores extendieron su complacencia por el acuerdo logrado en principio con los acreedores comerciales para llevar adelante un paquete de solución a la deuda y alentaron a las autoridades a acelerar las negociaciones con los acreedores bilaterales que no pertenecen al Club de París", entre cuyas deudas se destaca como no es ningún secreto, la deuda rusa.
Contexto internacional
El Informe Anual 1996 destaca en esta oportunidad que el FMI está atravesando un período de vigorosa expansión en las actividades, por lo que en la parte introductoria del documento se dice con inmodesta satisfacción que el FMI, "ha actuado con rapidez para hacer frente a los problemas de los mercados financieros globalizados y las repercusiones de la crisis de México que estalló a finales de 1994".
Luego se sustenta señalando que "específicamente, (el FMI) procuró reforzar sus actividades de supervisión, adaptar sus instrumentos y procedimientos financieros y evaluar la suficiencia de sus recursos financieros".