Perú, Viernes 13 de Setiembre de 1996

ASI FUE LA CAPTURA DEL SIGLO (2da PARTE)

Media docena de calzoncillos
dieron la pista de Abimael

Por el coronel PNP Benidicto Jiménez Baca.

Seguidamente, la segunda parte del últimos capítulo del libro del ex jefe del Grupo Especial de Inteligencia, GEIN. Este comando especializado de detectives consumó una de las acciones más talentosas y audaces de los últimos tiempos. Detalles aparentemente sin importancia, condujeron a los policías a la guarida de Abimael Guzmán, donde se escondía con los principales cabecillas de la banda senderista, para planificar sus criminales atentados.

Al día siguiente los agentes vieron que una mujer joven abría las ventanas del segundo piso, pero por la distancia no repararon en detalles.

Es decir, que también vivía una mujer en la casa donde estaba Carlos Incháustegui Degola. Sería su esposa o conviviente?. Después de unas horas, las campanadas de un camión recolector de basura hace salir a la joven mujer con una bolsa plástica negra con basura. Ella espera que el camión se aproxime y arroja la bolsa. Todo estaba filmado y fotografiado. Se necesitaba identificar a ésta mujer.

Se mostraron las fotografías a los vigilantes de la casa, indicaron que era la pareja de Inchaústegui, era la misma mujer que el cuatro de abril manejó el Hyundai granate. Pero no sabíamos el nombre de la mujer, hasta que el jefe de la Unidad recordó:

-El nombre de la mujer es Maritza Garrido Lecca, antes fue detenida por la DINCOTE por su vinculación con el periódico clandestino "El Diario"-, dijo.

La pregunta en ese momento era: qué hacía una mujer joven, bella, bailarina de ballet, viviendo aparentemente sola con Carlos Inchaústegui, en una casa demasiado grande para los dos? Además, pagaban 600 dólares mensuales por el alquiler de la casa.

Cada día que pasaba, sentíamos la seguridad que el GEIN iba ubicar a la cúpula senderista, pero se seguía desconociendo donde se realizaba la llamada "Tercera Sesión Plenaria del Comité Central".

Un carro de lujo

Al cuarto día de vigilancia en la casa de Carlos Inchaústegui, se observa por primera vez a Maritza Garrido Lecca abriendo la puerta de la cochera y para sorpresa de los agentes de vigilancia del GEIN, en el interior había un carro cubierto con lona. Ella descubre el auto y se escucha por la radio la información de un agente:

-Es un carro nuevo de color verde, Volkswagen Jetta. La placa no se puede observar y parece que va a salir con el vehículo.

Inmediatamente los equipos de agentes en sus respectivos vehículos que rodeaban la zona, se ubican para iniciar el seguimiento apenas salga Maritza con el Jetta.

Las primeras sospechas

En la mañana, como de costumbre, salió Carlos Incháustegui de la casa con una mochila al hombro. Caminaba muy lentamente y miraba hacia atrás en todo momento. Se dirigió a la panadería de la zona y compra catorce panes....! como todos los días. Luego vuelve a la casa, pero antes repite el rito de caminar toda la manzana, por si acaso.

Para Carlos todo era normal, mientras que los agentes del GEIN estaban en sus puestos con sus respectivos camuflajes. Eran vendedores de periódico, vendedores ambulantes, ningún agente debía llamar la atención.

Al mediodía, Maritza salió otra vez en el Jetta y llegó a unas galerías de las Torres de San Borja, en ese lugar cometió su primer error: En una tienda de ropa, compra media docena de calzoncillos blancos talla 40, y medias azules para hombre.

Pero si Carlos era de contextura delgada, para qué compró calzoncillos talla 40? Acaso vivía alguien más en aquella casa?

También nos preguntamos por la numerosa cantidad de panes que compraba Carlos todas las mañanas.

En la tarde anterior, Carlos adquirió un balón de gas, detalle que sería una pista más.

El oficial de análisis operativo del GEIN había concluído en ese momento en una hipótesis, la cual establecía que en aquella casa estaban hospedados los integrantes del Comité Central de Sendero. Incluso podrían estar "Gonzalo" y "Miriam".

Pescado, hierbas y medicinas para un enfermo

Para el euquipo del GEIN, a pesar de las clases de ballet, no se tenía por qué retroceder y mirar en otra dirección. Además, de la casa salía un olor raro que solamente un genio pudo percibir. Todos nos atrevíamos a pensar que la operación era todo un éxito.

El quince de agosto, como casi todas las mañanas, Icháustegui se dirije al mercado a realizar compras. Era la quinta vez que compraba robalo, un pescado fino y caro. También adquirió muchas hierbas, y no se olvidaba de comprar vino importado. La cantidad que llevaba seguía llamando la atención: dos personas no podían comer tanto.

Los analistas del GEIN revisaban la basura que todos los días era recogida por dos agentes camuflados como recolectores de desperdicios.

Maritza siempre tiraba la basura al interior del camión sin imaginar que el que recibía la bolsa era un agente del GEIN.

Los desperdicios de alimentos eran los mismos que se recogieron durante la operación "Caballero", de la casa de la avenida Buenavista, en noviembre y diciembre de 1990, y en enero de 1991, donde "Gonzalo" y "Miriam" vivían con la ex monja Nelly Evans Risco, que fue detenida esa vez.

Las colillas de cigarros, etiquetas de vino, las cajas de medicamentos encontrados en 1990 y 1991, coincidían con los desperdicios que encontramos en la casa de Los Sauces.

Las marcas de las medicinas y los tipos de hierbas fueron llevadas al laboratorio y sometidas a un examen químico. Se determinó que las usaba alguien padecía soriasis: era la enfermedad de "Gonzalo".

El peor error de Maritza

Hasta el cinco de setiembre, la basura que se recogía era casi la misma. La gente del GEIN comenzaba a preguntarse por qué no se encuentran papeles o documentos.

El error más fatal de Maritza Garrido Lecca comenzó cuando salió en el lujoso auto y se dirigiera hasta el óvalo de Higuereta, en Surco, estacionó su auto y se dirigió a una tienda. Pero se detiene un instante, retrocede unos pasos, mira al suelo y observa un buzón de desagüe que no tiene tapa. Entonces, mete las manos al bolsillo de su pantalón y saca un pequeño papel que arroja al fondo del buzón.

Después Maritza siguió caminando hasta una tienda. Podría ser una trampa pero teníamos que arriesgarnos. Cerca al buzón, un agente se percató que el papel estaba al fondo pero que la corriente del agua no lo había arrastrado. Era profundo. Así que otro agente tuvo que sujetarlo de los pies y recién pudo agarrar el papel.

El pequeño papel contenía un manuscrito: "Reunión del B.P. (Buró Político) sobre III Pleno del CC (Comité Central). I. Sobre el documento central. El Pdo. (partido) establece condiciones para la C (conquista) del poder a nivel nacional e int. (internacional). El esquema presentado por el B.P. ".

Era todo. Pero el significado era grandioso, porque la reunión senderista se estaba realizando en algún lugar de Lima, posiblemente en la casa que ocupaban Carlos y Maritza.

La letra de "Miriam"

Alguien era el autor del manuscrito. La letra no correspondía ni con la de Carlos ni con la de Maritza.

En los archivos del GEIN teníamos muchos documentos incautados en otras operaciones. Los peritos de grafotecnia del GEIN establecieron despues de tres horas que la autor era Elena Albertina Iparraguirre Revoredo (a) "camarada Miriam". Este resultado confirmaba nuestras sospechas.

También el GEIN podía asegurar que donde está la camarada "Miriam" está el hombre más buscado del país, Abimael Guzmán Reinoso (a)"Gonzalo". Estábamos emocionados ante la proximidad de nuestro objetivo.

En la mañana del día siguiente, cuando se acercaba el camión recolector de basura a la casa de Los Sauces, Maritza salió con la bolsa de basura y la arrojó hacia el camión recolector que se detuvo frente a la casa. El agente tuvo que lanzarse como arquero para atrapar la bolsa y evitar que se confunda con las otras bolsas negras con basura. Esta bolsa fue otra pieza clave en la operación.

Entre los desperdicios, se observó un papel que estaba a punto de descomponerse porque estaba mojado. Era otro manuscrito. Despues de secarse al sol, el oficial de análisis abrió el papel que también contenía información sobre el III Pleno del Comité Central.

La letra también correspondía a la camarada "Miriam". Este manuscrito era similar al anterior.

Se concluyó que en el interior de la casa estaban "Gonzalo" y "Miriam" y demás integrantes del comité central realizando la "tercera reunión planaria del comité central", pero se desconocía la cantidad de cabecillas que se encontraban allí. Es que, luego de las capturas de varios "dirigentes" senderistas, "Gonzalo" dipuso que las futuras reuniones de dirigentes ya no sería en conjunto si no en forma individual, es decir, por "aparatos".

La operación estaba en la recta final. No se podía cometer ningún error.

Sabíamos que un "destacamento senderista" a las ocho y treinta había asesinado al comandante EP Mariano Velit Zárate. Pero no quebrantaron nuestra moral ni tuvimos miedo.

Una mujer desconocida en la ventana

El diez de setiembre, en la tarde, Maritza había salido a comprar a Miraflores. Un agente se da cuenta que un empleado de la compañía eléctrica estaba repartiendo casa por casa las facturas de consumo de electricidad. Decide conversar con él, le pregunta si tenía los recibos de la Calle Uno de la Urbanización Los Sauces. El empleado le responde que sí, pero que pasará más tarde. El agente logra convencer al empleado para que le entregue las facturas de la calle Uno, y empezó a repartir con la autorización del oficial táctico.

Tocó puerta por puerta entregando facturas, pero en algunas casas sólo podía dejarlas debajo de la puerta.

Al llegar a la casa de Maritza y Carlos, sabiendo que ambos habían salido, decidió tocar la puerta insistentemente. Las cortinas del segundo piso fueron corridas muy ligeramente, y aunque el agente que tocaba la puerta no la vió, los que estaban en una habitación frente a la casa pudieron observar a una mujer. No era la misma a quien Maritza recogió el día anterior, en las Torres de Limatambo, y que llevó a Los Sauces.

Las características físicas parecían corresponder a las de la camarada "Miriam". El oficial de análisis operativo se atrevió a decir que era Elena Iparraguirre Revoredo.

Error fatal de Gonzalo

No sucedió nada sospechoso durante la mañana y tarde del once de setiembre.

A las ocho de la noche ocurrió, sin embargo, un apagón en casi toda Lima. Esta situación dificultaba la vigilancia desde el puesto fijo. Las personas de la casa podían aprovechar la oscuridad para escapar. Teníamos que tomar una decisión, intervenir a las personas que salieran de la casa o intervenir la casa para evitar su salida, o simplemente controlar la situación y saber esperar.

Las condiciones las dará el enemigo, recomendaba el oficial de análisis.

Faltando apenas algunos minutos para las doce de la noche, se vió la luz de una vela que fue prendida en una habitación del segundo piso de la casa. A pesar de las cortinas cerradas se podía ver con dificultad que no había nadie en esa habitación.

Sin embargo, un agente preguntó por radio a sus compañeros:

-Ven lo que mis ojos están viendo?.

En efecto, a través de la cortina, la luz de la vela permitía ver una sombra de una persona adulta, de contextura gruesa y con barba. Para los agentes definitivamente era Abimael Guzmán Reinoso (a) camarada "Gonzalo".

Se comunicaron con el jefe de operaciones.

-El enemigo ha cometido su error fatal y ha dado las condiciones-, dijo el oficial de análisis a los demás intergrantes del GEIN. Todo estaba listo. Sólo faltaba la voz del jefe de operaciones para iniciar la fase intermedia de la operación: la "Intervención y Captura".

El GEIN acuerda dar el golpe

En la madrugada del doce de setiembre, los oficiales y el jefe de operaciones del GEIN se reúnen para determinar en qué momento se ponía en ejecución la "fase intermedia". La "Operación Victoria" llegaba al punto ideal para lograr su misión.

El oficial de análisis operativo conocía su oficio, su trayectoria en la DINCOTE y como fundador del GEIN lo convertían en un hombre importante. Estaba encargado de la evaluación y recomendaciones de la operación. Se atrevió a recomendar:

-La operación está llegando a su final. Los principales blancos-objetivos están controlados. La misión del Plan Victoria es ya un éxito. Señores, la casa de la urbanización Los Sauces es lugar donde se está realizando el "evento" -dijo-: Allí están los integrantes del Comité Central. Entre ellos están "Gonzalo" y "Miriam". Es posible que haya unas seis personas. La captura del "Zorro" debe ser el punto de partida. La casa de Los Sauces debe ser la segunda intervención. En este lugar se debe poner toda la fuerza del GEIN. No olviden que nuestra mejor arma siempre ha sido la oportunidad y la sorpresa.

Era una hermosa madrugada del sábado. Tal vez muchos ciudadanos de la gran Lima estaban bailando o disfrutando, otros durmiendo en sus hogares. Pero los integrantes del GEIN tenían la más grande motivación para seguir despiertos y esperar la llegada del amanecer.

El 12 de setiembre

Eran las cinco y media de la mañana y aún no regresaba la luz eléctrica por la zona donde estaba el "Zorro". Pensamos que algún atentado terrorista había causado el apagón, pero por la radio dijeron que era una falla técnica.

Algunos estábamos incómodos dentro de los autos estacionados en la calle. Esperábamos la voz de los agentes que estaban de turno observando la salida desde la azotea de un edificio, al cual ingresaron cuando el guardián se descuidó. Esa fecha era el día indicado para dar el "golpe". Sólo faltaba saber dónde quedaba la habitación del "Zorro" en el edificio.

Un par de agentes caminaron hasta una cochera donde la noche anterior habían guardado un triciclo de carga y salieron a recorrer la zona disfrazados de compradores de ropa y objetos usados.

-Compro botellas, ropa usada, catres viejos, televisores malogrados-, voceaban los agentes del GEIN.

Luego de media hora, uno de ellos que estaba atento a la salida del "Zorro", comunica por radio que todo está controlado.

A las siete y treinta de la mañana todos estaban ubicados en sus respectivos puestos, la mayoría había tomado un desayuno consistente en un vaso de emoliente caliente y dos panes de maíz. Entretento, los dos oficiales más antiguos y responsables de la operación en ese lugar, preparaban todo los detalles y necesidades del grupo.

Captura del "Zorro".

Faltaban pócos minutos para que se diera inicio al clásico del fútbol peruano. En los momentos previos del partido, que se iba a iniciar a las cuatro de la tarde, el agente que se encontraba controlando la salida del "Zorro", comunica:

-Está saliendo y camina con dirección a la avenida PAseo de la República.

El oficial táctico entendía que había llegado el momento de detenerlo. El grupo de agentes que lo iba a detener, ya lo tenía en la mira. Bastó una señal simple para que se ponga en ejecución la captura. Los agentes por la espalda lo cogieron de los brazos y el oficial le dijo:

-Somos del GEIN. No hagas resistencia.

Todo fue tan rápido que en unos segundo, el "Zorro" se encontrana dentro de uno de los veíhculos.

-Ya se inició la tormenta-, eran las palabras que se escuchaba por la radio del Oficial Táctico.

El "Zorro" tenía una libreta electoral con su fotografía que lo identificaba como Germán Sipión Távara. Al llegar a las oficinas del GEIN, un perito en identificación tenía todo listo, pero se tenía que esperar hasta que termine su trabajo que demoraría varios minutos.

En esas circunstancias. un agente que revisaba los bolsillos del pantalón del detenido, encontró una factura de haber cancelado una cuota del pago de un colegio ubicado en La Victoria. El papel estaba a nombre de un menor cuyo apellido materno era Vargas.

Con ese apellido se buscó en la computadora alguna referencia. Luego de unos minutos de espera, se tenía la verdadera identidad del "Zorro". Se trataba de Zenón Vásquez Cárdenas, antiguo militante de Sendero Luminoso, quien utilizaba el seudónimo de camarada "Arturo". Había sido integrante de la llamada "primera escuela militar" de Sendero.

Las llaves del "Zorro"

Se decide ingresar al domicilio del "Zorro", desconociéndose cuántas personas habían en el interior. Un oficial prueba con las llaves incautadas al detenidoç El oficial con la llave en la mano derecha se persigna como pidiendo a Dios que le dé suerte, y en la otra mano tenía su revólver. El movimiento se hizo en un segundo y el GEIN ya estaba en el interior de la casa.

En la primera pieza habían dos sujetos viendo por televisiópn el clásico del fùtbol peruano. El oficial táctico les hace una señal para que no se levanten de sus asientos y no digan una sola palabra. Otros dos oficiales ingresan a las demás habitaciones y encuentran a una mujer acostada en una cama leyendo unos escritos.

Teníamos que saber qué cargo tenían "Arturo" y los otros detenidos. Por todas partes del domicilio habían documentos importantes de la organización. El Oficial de Análisis que estaba desarrollando a la vez las labores de Oficial Táctico, se comunica por teléfono celular con el Jefe de Operaciones, y le dice:

-He visto la documentación y me atrevo a decir que "Zorro" es el coordinador entre "Gonzalo" y los demás integrantes del Comité Central. Tenemos que actuar más rápido e intervenir la casa de Los Sauces.

El "Zorro", Zenón Vásquez Cárdenas, camarada "Arturo", le abrió al GEIN las puertas de la casa donde estaba Abimael Guzmán Reinoso. (Mañana: El golpe final a los Tigres de Papel).

LA VERDADERA HISTORIA DE LA CAPTURA DEL SIGLO (3era. PARTE)