El siguiente artículo se publicó en el periódico El País el 10 de diciembre de 2007, algunas horas antes de que Cristina Fernández de Kirchner (relevar) a su marido y (asumir) la presidencia de Argentina.
Una ceremonia inédita en muchos aspectos
Cuando hoy a las 19.15, hora española, Cristina Fernández de Kirchner (jurar) [swear] como presidenta ante el Congreso de Argentina lo hará con una serie de circunstancias que harán que esta ceremonia (ser) algo único en la historia del país.
Será la primera vez que una mujer elegida en las urnas (acceder) a la presidencia de la Argentina. Será la primera vez que el traspaso del bastón presidencial (realizarse) entre un matrimonio. Será la primera vez en los últimos 70 años en que un presidente elegido democráticamente (traspasar) [transfer] el mando a otro electo de la misma manera sin que (mediar) [be in the middle] una crisis de por medio. También es la primera en que el presidente saliente teniendo la oportunidad de haberse presentado a la reelección (renunciar) a ello.
Poco antes de (dirigirse) al Congreso y al resto del país en su primer discurso como presidenta, Cristina Fernández de Kirchner ceñirá la banda presidencial con los colores celeste y blanco de la bandera argentina, los mismos de la Casa de Borbón en los que está inspirada la enseña. En el acto estará presente un descendiente directo de ese rey español; el Príncipe Felipe de Borbón.
Desde el Congreso, la presidenta, escoltada por una guardia de Granaderos, se dirigirá por la Avenida de Mayo hasta la Casa Rosada para tomar juramento al Gobierno, cuya composición (ser) casi igual al de su marido, Néstor Kirchner. Cuando en España (ser) las once de la noche, Cristina Fernández tiene previsto aparecer en la Plaza de Mayo ante sus seguidores.