Llena los espacios vacíos en el siguiente ejercicio con la forma correcta del verbo correspondiente en paréntesis.

Gap-fill exercise

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Los mexicanos no quieren dejar (morir) a sus muertos.gún la creencia popular, las almas de los difuntos obtienen permiso divino una vez al año para (visitar) a sus seres queridos, las de los niños el 31 de octubre y las de los adultos el 1 de noviembre.
Doña Consuelo Partearroyo me explica que es necesario que la gente (arreglar) el cementerio para el día de muertos.
Como todos los vecinos, ayuda a embellecer las calles y su casa. Hace sólo dos años que vive allí y necesita marcarla con un símbolo con el fin de que el fallecido no (equivocarse) al regresar.
Al día siguiente, doña Consuelo se dispuso a preparar el altar de muertos de su casa y nos pidió que la (ayudar).
Más tarde me pidió que le (dar) un salero que había en un estante situado a la izquierda. Al colocarlo, comentó: “Es para que el cuerpo no (corromperse) en el viaje de ida y vuelta y (poder) regresar el próximo año”.
Doña Consuelo nos matizó que las velas, veladoras o ceras en ocasiones se ponen en forma de cruz para (representar) los puntos cardinales y (orientar) el viaje del difunto. Tomamos nota mientras ella bajaba de una alacena un bote con incienso y la oíamos explicar que limpiaba el lugar de malos espíritus para que el muertito (poder) regresar a casa sin el menor peligro.
“Falta el remate”, nos dijo doña Consuelo, guiñando un ojo. “A mi esposo, que en paz (descansar), le gustaba mucho tomar una copita de licor después de cenar”.
Al terminar, cada uno encendió un cirio y lo colocó en el altar. Diez minutos más tarde, una vela cayó accidentalmente sobre el plato de mole y doña Consuelo se levantó para pedir a su familia que nadie (tocar) nada. Estaba resplandeciendo, pero no pudo evitar secarse una lágrima con la punta de un pañuelo, ya estaba segura de que su marido (haber manifestado) su gusto por las ofrendas.