El independiente
Mockus logra la mejor votación de la historia a la alcaldía
de Bogotá
Los partidos tradicionales sufren un duro revés en las elecciones
regionales colombianas
PILAR LOZANO, Bogotá
Duros golpes recibió la política tradicional en las
elecciones regionales del domingo en Colombia. Antanas Mockus, filósofo
y matemático independiente, con la votación más alta
que haya alcanzado alcalde alguno en Bogotá -660.000-, derrotó
a la liberal María Emma Mejía y llegó al segundo puesto
más importante del país. Floro Tunubalá y John Maro
Rodríguez, el primero líder indígena, y el segundo
periodista radial, se enfrentaron a candidatos respaldados por los dos
partidos de siempre y obtuvieron, Tunubalá la gobernación
del Cuca, y Rodríguez la alcaldía de Cali, tercera ciudad
del país.
Lo de Tunubalá tiene un significado especial: él, con
su anaco (falda), su sombrero y su ruana, como se visten los hombres
de la comunidad guambiana, gobernará un departamento que ha estado
tradicionalmente dominado por familias que exhiben aun sus escudos y abolengos.
Tiene 45 años y está casado con una monja misionera que dejó
los hábitos por amor. Este ex senador predica paciencia , y "una
administración libre de corrupción".
"Los partidos tradicionales han recibido en estas elecciones un buen
vapuleo. No me atrevo aun a sostener que estamos en las puertas de un destronamiento
partidista como el del PRI [Partido Revolucionario Institucional] en México,
pero a partir de hoy parece más clara la situación política
de nuestro país", opina el sociólogo y ex constituyente Orlando
Fals Borda.
Algunos señalan que hubo un "voto de sanción" contra el
presidente Andrés Pastrana que se refleja en el mínimo apoyo
que obtuvo en las urnas el partido de Gobierno, el conservador. Prácticamente
desapareció del mapa, pues solo lograron dos alcaldías de
pequeñas capitales departamentales. Perdió dos de sus grandes
bastiones: la gobernación de Antioquia y la alcaldía de Medellín.
. "La política en el país está cambiando. Los colombianos
están pasando cuenta de cobro a este Gobierno por los problemas
económicos y el proceso de paz", dijo Fabio Valencia Cossio, el
dirigente conservador y negociador del Gobierno ante las FARC (Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia), y uno de los grandes derrotados.
Los liberales, que reclaman el triunfo y el orgullo de ser mayoría,
mantuvieron su poder en l5 gobernaciones y tres alcaldías, pero
no superan las l5 gobernaciones y l4 alcaldías que quedaron en manos
de coaliciones de movimientos independientes y nuevos partidos.
En San Vicente del Caguán, epicentro de la zona de distensión
donde se realizan los diálogos de paz con las FARC, el candidato
del movimiento Oxígeno Verde, Néstor León Ramírez,
superó al aspirante presentado como cercano a las FARC. "Mi Gobierno
será autónomo de los grupos armados; de puertas abiertas
y de cara al pueblo", dijo. En Vistahermosa, otro de los 5 municipios despejados,
las FARC impidieron la votación para gobernador y diputados. Andrés
París vocero de la organización insurgente, aclaró
ayer lunes que los alcaldes elegidos en las zonas de influencia de las
FARC deben concertar con los comandantes de frente sus programas de Gobierno.
Liberación de secuestrados
Ayer, mientras se conocían los últimos escrutinios y los
analistas se dedicaba a hacer sus balances, se conoció una noticia
que desconcertó a la opinión publica: la liberación
de los secuestrados el pasado 17 de septiembre en la carretera de Cali
a Buenaventura, anunciada el domingo por el Ejército de Liberación
Nacional (ELN), está enredada. En un escueto comunicado el Gobierno
informó que continúan los operativos militares en la zona
, que no se ha logrado concretar la entrega, pues ni el Estado puede cumplir
exigencias de los elenos, ni estos aceptan las exigencias del Ejecutivo,
como liberar a todos sus retenidos en el país y no volver a realizar
secuestros masivos.
Del grupo, secuestrado en la vía al mar, aún permanecen
22 personas cautivas. Todos, como lo reconoció uno de los miembros
del comité central de la organización, sufren infecciones
graves y enfermedades virales. Tres de los secuestrados ya murieron.
Un pedagogo visionario
P. L., Bogotá
"Los dineros públicos son dineros sagrados" y "Cero clientelismo".
Con estas dos banderas logró Antanas Mockus repetir en la alcaldía
de Bogotá. Aurelijus Rutenis Antanas Mokus Sivickas, es el nombre
completo de este hombre de origen lituano, de 45 años, padre de
4 hijos, ex rector y profesor de la Universidad Nacional desde hace 25
años. Con su discurso pedagógico este "más filósofo
que matemático", como él mismo se define, convenció
aunque anuncia medidas impopulares como aumentar los impuestos. Para él
tributar es la mayor acción de justicia social que puede realizar
cualquier ciudadano. Rechaza que le llamen neoliberal, pero acepta que
hace cosas neoliberales.
Todo en este hombre al que muchos han llamado "loco" y "payaso" es singular:
su recién creado partido, el Partido Visionario, usa como símbolo
una zanahoria para mostrar que su política "es sana". Su matrimonio
en un circo, rodeado de tigres, la bajada de calzones ante un auditorio
estudiantil, los vasos de agua lanzados sobre sus rivales, son algunas
de las excentricidades del nuevo alcalde, que "tiene un ego complicadísimo",
como lo reconocen hasta sus amigos más cercanos.
Los mejores rounds en la competencia con su rival María
Emma Mejía fueron en los debates por televisión: "Triunfó
la inteligencia, los planteamientos responsables, francos y bien intencionados,
sobre el populismo electoral y evasivo", dijo a este periódico Santiago
Maldonado, uno de los que se agolpó en un recinto del occidente
de esta capital para celebrar el domingo el triunfo de su candidato.
Con jugo de zanahoria Mockus, luciendo una corbata color zanahoria,
brindó por su triunfo y prometió que sus primeras acciones,
cuando se posesione el primero de enero, apuntarán a la productividad
y la competitividad, y a la convivencia y el respeto de a la vida humana.
Mockus pretende que Bogotá, con su ejemplo de hacer "las cosas bien",
pueda convertirse en un modelo para hacer la paz en todo el país.
Y tiene una idea: fomentar la pedagogía del perdón que iniciará
con la creación de un club de 20 atracadores arrepentidos. Su elección,
reconoce, se basó en el perdón de una sociedad que aceptó
su arrepentimiento porque en su pasada administración renunció
a mitad de camino para seguir aspiraciones presidenciales. |