Nuevos papeles
vinculan a Washington con el golpe contra el socialista Allende en Chile
En otro documento se dice que la ultraderecha pretendió asesinar
al presidente Aylwin
EFE / M. DÉLANO, Washington
/ Santiago
El Gobierno de EE UU divulgó ayer documentos que, por primera
vez, muestran su responsabilidad en el golpe militar de Chile en 1973,
y su conocimiento de la coordinación entre dictaduras del Cono Sur
para la represión de opositores a través de sus fronteras.
Entre los documentos aparece un memorándum del entonces asesor de
Seguridad Nacional, Henry Kissinger, al presidente Richard Nixon, en el
cual se habla abiertamente de un "plan de acción clandestina".
Kissinger señala que había en el Departamento de Estado
poco entusiasmo "para un programa de acción clandestina", y recomienda
que se establezca "un grupo de tareas en Washington, que se reúna
a diario, tome decisiones, envíe directrices y mantenga el control
de las cosas". También está incluido un documento de 1970
en el cual consta que el presidente Nixon era partidario de "arruinar drásticamente
la economía chilena".
"Hoy es una fecha histórica después de la cual podremos
escribir la historia de la intervención de Estados Unidos en el
derrocamiento del Gobierno de Chile, y la relación con el régimen
militar", dijo Peter Kornbluth, del grupo que ha gestionado la divulgación.
El Gobierno entregó ayer unos 16.000 documentos, que incluyen 1.500
papeles de la CIA, y completó así la revisión ordenada
por el presidente Bill Clinton en 1999 después que fuera detenido
en Londres el ex jefe del Gobierno militar chileno Augusto Pinochet.
Otro de los documentos desclasificados ayer por el Gobierno de EE UU
informaba como un grupo de ultraderecha chileno, vinculado a la Central
Nacional de Informaciones (CNI, sucesora de la DINA) planeó asesinar
en diciembre de 1989, cuando la dictadura de Augusto Pinochet vivía
sus últimos meses, al entonces presidente electo, Patricio Aylwin,
para torpedear la transición a la democracia.
El informe de un agente de la CIA, cuyo nombre aparece tachado, en diciembre
de 1989, 14 meses después del plebiscito que impidió a Pinochet
concretar su aspiración de perpetuarse en la presidencia, y días
después de que Aylwin triunfara en la elección presidencial,
da cuenta de un intento de impedir que asumiera el gobierno democrático
que sucedió a la dictadura. El informe dice que en un grupo de ultraderecha,
Avanzada Nacional, que entonces presidía el ex agente CNI Alvaro
Corbalán (hoy condenado a prisión perpetua), y de amigos
de la familia de Pinochet, se fraguó un plan para asesinar a Aylwin
mediante armas químicas o de fuego. De no resultar, tenían
un segundo plan, consistente en atentados contra personas e instituciones,
simulando que eran de grupos de izquierda para crear un clima de desorden
que hiciera imposible que Pinochet dejara su cargo.
Un comentario a la información del agente dice que no hay información
que lo confirme, aunque advierte que los partidarios más fanáticos
de Pinochet podrían pensar en detener la transición.
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