Kevin
Costner confiesa que le emocionó ver su filme sobre la 'crisis de
los misiles' con Castro
El
actor sugiere al líder cubano que haga otra película desde
la perspectiva de la isla
MAURICIO VICENT
|
La Habana
El
actor norteamericano Kevin Costner cerró ayer con broche de oro
su aventura cubana asistiendo a la presentación de Trece
días en un abarrotado cine de La Habana donde fue aplaudido
y sobado por la masa, entre la que se encontraba una buena porción
de dirigentes, funcionarios, diplomáticos e invitados del Gobierno.
La versión de Hollywood sobre la crisis de los misiles, en
la que Costner representa a un colaborador de Kennedy, fue precedida de
una conferencia de prensa en la que el actor calificó de 'experiencia
para toda la vida' ver el lunes junto a Castro su última película.
'Siempre
es difícil hablar por otra persona, pero fue emocionante sentarme
cerca de él y verle revivir una experiencia de cuando él
era un hombre joven, y que viese cómo John F. Kennedy, otro hombre
joven, también sufrió en esa dramática situación',
contó Costner. El protagonista de Trece días aclaró
que Castro entendió que el filme es sólo una dramatización,
no un documental, y que refleja el punto de vista norteamericano de cómo
JFK y sus colaboradores vivieron aquella crisis que puso al mundo al borde
de una guerra nuclear.
La
crisis de los misiles finalizó el 29 de octubre de 1962,
cuando Moscú accedió a retirar los misiles que había
instalado en Cuba, en un trato secreto entre Washington y Moscú
a espaldas de Castro y que le molestó por no ser tenido en cuenta.
De esto no se habla en la película, y tanto Costner como el productor
principal, Armyan Bernstein, sugirieron al mandatario tras la proyección
de la película que Cuba hiciese otra en la que se reflejase la perspectiva
cubana. Fue durante la madrugada del martes, después de la cena
con la que les agasajó Castro. 'Le preguntamos quién interpretaría
en esa película el papel de Fidel Castro, y dijo: 'Yo podría
desempeñar ese papel', contó Bernstein.
Cauto
En
la conferencia de prensa hubo de todo, hasta caritas y guiñitos
cómplices del protagonista de Bailando con lobos con una
joven modelo que estaba entre el público mirándolo embelesada.
El actor, que durante su estancia en Cuba paseó por La Habana Vieja
y fue al cabaré Tropicana, no pudo ser más cauto cuando se
le preguntó su opinión sobre la isla. 'Cuba es un gran actor
en el escenario mundial, a pesar de ser un país pequeño.
¿Quiénes somos nosotros en EE UU para decir que tenemos razón
y que en Cuba están equivocados?', afirmó el actor norteamericano.
Finalmente,
Costner se mojó un poquito, aunque de refilón: 'Yo no soy
la persona indicada para opinar al respecto . Pero he podido viajar por
el mundo entero como actor y siempre me han interesado las personas que
sufren, dondequiera que se encuentren'. Costner destacó el mensaje
pacifista de la película y aseguró que muestra el esfuerzo
del presidente Kennedy y sus colaboradores por resistir las presiones de
los que querían empujarlo a la guerra. 'Años más tarde
estamos celebrando este acto de no pelear como un acto de valentía'.
La
estrella, que en todo momento ejerció como tal, se reunió
con Castro en dos ocasiones; al segundo encuentro asistieron varios actores
reales de la crisis de octubre y, según Costner, Castro dijo
que desclasificaría documentos que arrojarían algo de luz
sobre aquellos 13 días.
Crítica
del 'Granma'
La
delegación cinematográfica estadounidense, integrada también
por un sobrino de JFK que trabaja en el filme, asistió en pleno
el miércoles a la presentación de Trece días
en el cine Charles Chaplin. Entre vítores, focos, grititos histéricos
y numerosas cámaras de televisión, al más puro estilo
Hollywood, Costner cruzó la sala de proyecciones esquivando los
intentos de algunas fans de tocarle. Cuando dos horas y pico después
se encendieron las luces, hubo aplausos, pero no demasiados.
El
diario oficial Granma publicó ayer una crítica sobre
Trece días en la que valora positivamente la cinta por 'su
poder de advertencia' en momentos 'en que no faltan irresponsables que
a la manera de aquellos halcones de octubre de 1962 siguen palpando el
arma atómica como si fuera la espada de un mosquetero'. Granma
señala, no obstante, en la crítica que se trata 'de una obra
de ficción y no una cinta documental responsabilizada en equilibrar
visiones de las partes contendientes en el conflicto'. A Costner no le
dio tiempo a leerla, pues abandonó la isla ayer, un día antes
de lo previsto; en el hotel Nacional, donde se alojó, todo estaba
ya listo para recibir al presidente chino, Jiang Zemin, inmerso estos días
en otra crisis con EE UU. |