Chávez anuncia medidas de impacto para su segundo
mandato en Venezuela
La abstención prevista en las elecciones celebradas ayer ronda
el 50% del censo
J.J.AZNÁREZ / ENVIADO ESPECIAL, Caracas
El teniente coronel retirado Hugo Chávez, dando por descontado
su triunfo en las presidenciales y legislativas de ayer, anunció
"medidas de impacto" en los primeros cien días de un segundo mandato,
que arrancará "sin haber degollado a nadie". Compitió con
otro teniente coronel en retiro, su compañero de golpe en 1992 Francisco
Arias, y un civil, el socialdemócrata Claudio Fermín, cuya
derrota anticipaban las encuestas por margen superior a los 10 puntos.
Pudieron votar 11,7 millones de personas, con 774 cargos en disputa. Únicamente
una participación masiva podía favorecer a Arias.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez,
junto a su mujer, ayer después de votar (Reuters).
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A las dos de la madrugada (hora peninsular española) aún
no se conocían ni el índice de particiapción ni proyecciones
fiables sobre los resultados. Desde 1998, año en que arranca la
"revolución bolivariana" de Chávez, los venezolanos han acudido
a las urnas en seis ocasiones.
"Está naciendo una república nueva legítimamente.
Esto no nació por un golpe de Estado, esto no nació degollando
a nadie. Es un pueblo que está legitimando a todas las autoridades",
declaró el gobernante, que el pasado viernes cumplió 46 años.
"En 18 meses, pacíficamente, el pueblo venezolano echó abajo
un régimen podrido de medio siglo. Por eso yo comencé diciendo:
Gracias a Dios y a este pueblo noble de Venezuela que ha aguantado tanto.
¡Cuánto estoicismo, qué alma tan grande! Un pueblo
pariendo en democracia un nuevo régimen".
Los comicios más complejos de la historia nacional designaron
al presidente de la república, con un mandato de seis años,
en lugar de cinco, y la posibilidad de otro más; los 165 diputados
de la unicameral y nueva Asamblea Nacional, de ellos 97 nominales, 65 por
lista y tres indígenas elegidos por regiones de acuerdo a la nueva
Constitución bolivariana. Fueron elegidos también 12 diputados
para el Parlamento latinoamericano, cinco al Parlamento andino, 219 diputados
para los 23 Concejos Legislativos regionales --121 nominales, 90 por lista
y 8 indígenas--, y los 23 gobernadores de otros tantos Estados,
77% de los cuales buscaban la reelección, en su mayoría opositores.
Las elecciones de ayer sustituyeron a las suspendidas el pasado 28 de
mayo, por imponderables técnicos de trasfondo político, y
designaron también a 336 alcaldes, entre ellos el nuevo alcalde
mayor de Caracas, que gobernará en cinco municipios del área
metropolitana, y los 13 concejales del cabildo metropolitano: 8 nominales
y 5 por lista. El primero de octubre serán elegidos otros 2.340
concejales y 3.118 miembros de las juntas parroquiales.
La única autoridad legislativa vigente hasta ahora ha sido el
llamado "Congresillo", la instancia copada por el oficialismo que sustituyó
a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), disuelta después de
aprobarse la nueva Carta Magna, el 15 de diciembre del pasado año,
que dispuso la renovación de todos los cargos electivos.
"¡Arias, presidente; Arias, presidente!", le vitorearon los suyos.
Francisco Arias, de 49 años, democristiano, sustentó su candidatura
en un tono moderado y conciliador, opuesto al izquierdista y clasista del
jefe de Gobierno, que incidió en atender en sus discursos las aspiraciones
de sector social más pobre, el 80% de 24 millones de habitantes.
Los dos aspirantes compartieron metas hasta su ruptura, en marzo de este
año, por diferencias estratégicas y personales, y los dos
cumplieron dos años de cárcel por su participación
en la fallida intentona del 4 de febrero de 1994 contra el Gobierno de
Carlos Andrés Pérez, mencionaron como principal exponente
de un régimen de partidos corrupto y fracasado. Acción Democrática,
socialdemócrata, y Copei, democristiano, gobernaron en alternancia
desde 1958, después de haber sido derribada la dictadura de Marcos
Pérez Jiménez.
"Ya hemos formulado nuestras propuestas, sólo nos queda ponernos
en manos de Dios y en manos de los venezolanos. Estoy extraordinariamente
confiado en la potencialidad del pueblo", declaró Arias, quien antes
de votar asistió a misa. "¿Por qué fue a la iglesia?",
le preguntó un curioso. "Porque es una acción de fe en nuestros
propios principios y nuestro propio pueblo. Por eso, nuestra primera visita
de la mañana fue ir a misa, en confianza de que vamos a construir
con el apoyo de Dios y de los venezolanos".
Arias confiaba en la participación de los indecisos, en una movilización
a su favor del hastío causado por el griterío, sin mayor
bienestar social, de los 18 meses de transición, desde que Chávez
asumió la presidencia. La abstención prevista rondaba de
vísperas el 50%, y afectaba más a las clases medias, donde
Arias tiene predicamento. La popularidad de Chávez cayó del
80% a aproximadamente el 50%, pero esa fuga de votos no parecía
ser suficiente, según los sondeos, para impedir la victoria de aquél.
Las Fuerzas Armadas votaron por primera vez
"Nada ni nadie detiene a Chávez",
asegura Fidel Castro
J. J. A., Caracas
El presidente cubano, Fidel Castro, participó en las elecciones
con una acusación de asesinato y su convencimiento de que "nada
ni nadie detiene a Chávez". En una conferencia de prensa con medios
venezolanos, retransmitida en directo desde La Habana, imputó al
ex presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA) Luis Giusti su asistencia
a reuniones de Miami donde la oposición anticastrista conspiró
para asesinar al presidente Hugo Chávez. Giusti, que reside en Washington,
reaccionó subrayando que "todo lo que se dice sobre mi persona es
absolutamente falso".
Fidel Castro preguntó a los periodistas si conocían "a
un señor llamado Luis Giusti, ex presidente de PDVESA y experto
petrolero internacional". "¿Tendrán la amabilidad de conversar
con él y preguntarle cuánto dinero le dieron en Miami, por
quién y para qué se lo dieron?". A renglón seguido
aseguró que el ex directivo de una de las empresas estatales más
importantes del mundo fue comensal en una cena de la Fundación Cubano
Americana, el pasado 20 de mayo. "Visitó a un representante de los
grupos contrarrevolucionarios radicados en Venezuela, entre los que se
encontraba el cubano Juan R. Cáceres, un mercenario de Girón
y compañero de Jorge Mas Canosa en esa aventura [la fallida invasión
a Cuba de Bahía de Cochinos]".
"Hicieron contacto esa vez, y realizaron esta campaña que tienen,
esa campaña donde están recabando dinero para eso. Ellos
están hablando para esto y para asesinar a Chávez, porque
ellos sueñan, quieren esto, aunque yo sé que no va a pasar
nada". Las estrechas relaciones entre Venezuela y Cuba, la amistad entre
sus dos dirigentes, han sido asuntos polémicos que marcaron la campaña
electoral. El cruce de acusaciones alcanzó esta semana caracteres
de escándalo después de que un supuesto agente de los servicios
secretos cubanos, Álvaro Rosabal, afirmara en Caracas que 1.500
agentes castristas espían en Venezuela.
Rosabal fue mencionado por el presidente cubano como un proxeneta, un
vago que fue cuatrero y fue comprado por la "mafia de Miami" para envenenar
el ambiente electoral. Aquél se refugió en la Embajada de
Nicaragua tras comunicar su interés en solicitar asilo político
en la legación española. La oposición ha denunciado
reiteradamente que el presidente quiere conducir a Venezuela hacia una
dictadura, hacia un sistema parecido al cubano, cuyas características
Chávez ha aplaudido en varios foros. El candidato presidencial Francisco
Arias declaró en campaña que, de ganar, enfriaría
las relaciones con el régimen de la mayor de las Antillas.
Triunfo del oficialismo
J. J. A. , Caracas
Las proyecciones de Consultores 21 y Datanálisis han pronosticado
que el oficialismo conseguirá el mayor número de escaños
en la Asamblea Nacional, sustituta del abolido Congreso, sin llegar a sumar
la mayoría de dos tercios. En previsiones poco antes de la jornada
electoral, las dos encuestadoras coincidían en que el Movimiento
V República (MVR) y sus aliados perderán la mayoría
de las 23 gobernaciones y 336 alcaldías, y deberán negociar
la aprobación de proyectos de ley o asuntos que requieran votaciones
cualificadas.
Las elecciones, automatizadas casi en un 100% por la empresa española
Indra, fueron vigiladas por 250 observadores internacionales; las máquinas
receptoras de votos registraron fallos que el ministro de Relaciones Exteriores,
José Vicente Rangel, calificó como no fundamentales en los
resultados finales del escrutinio. El mayor número de observadores
pertenece a la Organización de Estados Americanos (OEA) y al Centro
Carter, que llegó con su director a la cabeza, el ex presidente
norteamericano Jimmy Carter. Por parte española, sólo participaron
un grupo de académicos del Centro de Estudios Políticos y
Sociales de Valencia, y funcionarios de la embajada. "Se subsanaron las
inconsistencias que habíamos encontrado antes, y se dieron importantes
avances en la divulgación de información y en la distribución
de los materiales electorales", declaró el jefe de la misión
de la OEA, Rubén Perina. Los problemas informáticos y las
correcciones incorporadas hasta el último día en la base
de datos por los candidatos obligaron a suspender las elecciones el 28
de mayo.
Asamblea Nacional
La Asamblea Nacional procederá al desarrollo legislativo de la
Constitución aprobada el pasado 15 de diciembre, designará
a los titulares de la Fiscalía General, Contraloría (Tribunal
de Cuentas) y Defensoría del Pueblo, y a los magistrados del nuevo
Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). La pugna por la Asamblea Nacional estimuló
a los debilitados partidos tradicionales, Acción Democrática
(AD), socialdemócrata, y el democristiano Copei, a presentar candidatos
propios a alcaldes y gobernadores.
La coalición gubernamental Polo Patriótico agrupó
al MVR, al Movimiento al Socialismo (MAS), al Partido Comunista de Venezuela
(PCV), Acción Agropecuaria, Nuevo Régimen Democrático
(NRD), Movimiento Electoral del Pueblo (MEP), Gente Emergente, Independientes
por la Comunidad (IPC) y Solidaridad Independiente. El obrerista partido
Patria Para Todos (PPT) rompió a principios de año con Chávez
por discrepancias en la selección de las candidaturas. Francisco
Arias fue apoyado por Izquierda Democrática (ID), La Causa R, Movimiento
de Integridad Nacional (MIN), Movimiento Democracia Directa (MDD) y la
otrora ultraizquierdista Bandera Roja. |