El País Digital
Lunes 
31 julio 
2000 - Nº 1550
 
INTERNACIONAL
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Chávez anuncia medidas de impacto para su segundo mandato en Venezuela 

La abstención prevista en las elecciones celebradas ayer ronda el 50% del censo 

J.J.AZNÁREZ / ENVIADO ESPECIAL, Caracas 
El teniente coronel retirado Hugo Chávez, dando por descontado su triunfo en las presidenciales y legislativas de ayer, anunció "medidas de impacto" en los primeros cien días de un segundo mandato, que arrancará "sin haber degollado a nadie". Compitió con otro teniente coronel en retiro, su compañero de golpe en 1992 Francisco Arias, y un civil, el socialdemócrata Claudio Fermín, cuya derrota anticipaban las encuestas por margen superior a los 10 puntos. Pudieron votar 11,7 millones de personas, con 774 cargos en disputa. Únicamente una participación masiva podía favorecer a Arias. 
 
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, 
junto a su mujer, ayer después de votar (Reuters).
A las dos de la madrugada (hora peninsular española) aún no se conocían ni el índice de particiapción ni proyecciones fiables sobre los resultados. Desde 1998, año en que arranca la "revolución bolivariana" de Chávez, los venezolanos han acudido a las urnas en seis ocasiones.
 
 

"Está naciendo una república nueva legítimamente. Esto no nació por un golpe de Estado, esto no nació degollando a nadie. Es un pueblo que está legitimando a todas las autoridades", declaró el gobernante, que el pasado viernes cumplió 46 años. "En 18 meses, pacíficamente, el pueblo venezolano echó abajo un régimen podrido de medio siglo. Por eso yo comencé diciendo: Gracias a Dios y a este pueblo noble de Venezuela que ha aguantado tanto. ¡Cuánto estoicismo, qué alma tan grande! Un pueblo pariendo en democracia un nuevo régimen".
 
 

Los comicios más complejos de la historia nacional designaron al presidente de la república, con un mandato de seis años, en lugar de cinco, y la posibilidad de otro más; los 165 diputados de la unicameral y nueva Asamblea Nacional, de ellos 97 nominales, 65 por lista y tres indígenas elegidos por regiones de acuerdo a la nueva Constitución bolivariana. Fueron elegidos también 12 diputados para el Parlamento latinoamericano, cinco al Parlamento andino, 219 diputados para los 23 Concejos Legislativos regionales --121 nominales, 90 por lista y 8 indígenas--, y los 23 gobernadores de otros tantos Estados, 77% de los cuales buscaban la reelección, en su mayoría opositores.
 
 

Las elecciones de ayer sustituyeron a las suspendidas el pasado 28 de mayo, por imponderables técnicos de trasfondo político, y designaron también a 336 alcaldes, entre ellos el nuevo alcalde mayor de Caracas, que gobernará en cinco municipios del área metropolitana, y los 13 concejales del cabildo metropolitano: 8 nominales y 5 por lista. El primero de octubre serán elegidos otros 2.340 concejales y 3.118 miembros de las juntas parroquiales.
 
 

La única autoridad legislativa vigente hasta ahora ha sido el llamado "Congresillo", la instancia copada por el oficialismo que sustituyó a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), disuelta después de aprobarse la nueva Carta Magna, el 15 de diciembre del pasado año, que dispuso la renovación de todos los cargos electivos.
 
 

"¡Arias, presidente; Arias, presidente!", le vitorearon los suyos. Francisco Arias, de 49 años, democristiano, sustentó su candidatura en un tono moderado y conciliador, opuesto al izquierdista y clasista del jefe de Gobierno, que incidió en atender en sus discursos las aspiraciones de sector social más pobre, el 80% de 24 millones de habitantes. Los dos aspirantes compartieron metas hasta su ruptura, en marzo de este año, por diferencias estratégicas y personales, y los dos cumplieron dos años de cárcel por su participación en la fallida intentona del 4 de febrero de 1994 contra el Gobierno de Carlos Andrés Pérez, mencionaron como principal exponente de un régimen de partidos corrupto y fracasado. Acción Democrática, socialdemócrata, y Copei, democristiano, gobernaron en alternancia desde 1958, después de haber sido derribada la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
 
 

"Ya hemos formulado nuestras propuestas, sólo nos queda ponernos en manos de Dios y en manos de los venezolanos. Estoy extraordinariamente confiado en la potencialidad del pueblo", declaró Arias, quien antes de votar asistió a misa. "¿Por qué fue a la iglesia?", le preguntó un curioso. "Porque es una acción de fe en nuestros propios principios y nuestro propio pueblo. Por eso, nuestra primera visita de la mañana fue ir a misa, en confianza de que vamos a construir con el apoyo de Dios y de los venezolanos".
 
 

Arias confiaba en la participación de los indecisos, en una movilización a su favor del hastío causado por el griterío, sin mayor bienestar social, de los 18 meses de transición, desde que Chávez asumió la presidencia. La abstención prevista rondaba de vísperas el 50%, y afectaba más a las clases medias, donde Arias tiene predicamento. La popularidad de Chávez cayó del 80% a aproximadamente el 50%, pero esa fuga de votos no parecía ser suficiente, según los sondeos, para impedir la victoria de aquél. Las Fuerzas Armadas votaron por primera vez 

"Nada ni nadie detiene a Chávez", asegura Fidel Castro 

J. J. A., Caracas 
El presidente cubano, Fidel Castro, participó en las elecciones con una acusación de asesinato y su convencimiento de que "nada ni nadie detiene a Chávez". En una conferencia de prensa con medios venezolanos, retransmitida en directo desde La Habana, imputó al ex presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA) Luis Giusti su asistencia a reuniones de Miami donde la oposición anticastrista conspiró para asesinar al presidente Hugo Chávez. Giusti, que reside en Washington, reaccionó subrayando que "todo lo que se dice sobre mi persona es absolutamente falso".
 
 

Fidel Castro preguntó a los periodistas si conocían "a un señor llamado Luis Giusti, ex presidente de PDVESA y experto petrolero internacional". "¿Tendrán la amabilidad de conversar con él y preguntarle cuánto dinero le dieron en Miami, por quién y para qué se lo dieron?". A renglón seguido aseguró que el ex directivo de una de las empresas estatales más importantes del mundo fue comensal en una cena de la Fundación Cubano Americana, el pasado 20 de mayo. "Visitó a un representante de los grupos contrarrevolucionarios radicados en Venezuela, entre los que se encontraba el cubano Juan R. Cáceres, un mercenario de Girón y compañero de Jorge Mas Canosa en esa aventura [la fallida invasión a Cuba de Bahía de Cochinos]".
 
 

"Hicieron contacto esa vez, y realizaron esta campaña que tienen, esa campaña donde están recabando dinero para eso. Ellos están hablando para esto y para asesinar a Chávez, porque ellos sueñan, quieren esto, aunque yo sé que no va a pasar nada". Las estrechas relaciones entre Venezuela y Cuba, la amistad entre sus dos dirigentes, han sido asuntos polémicos que marcaron la campaña electoral. El cruce de acusaciones alcanzó esta semana caracteres de escándalo después de que un supuesto agente de los servicios secretos cubanos, Álvaro Rosabal, afirmara en Caracas que 1.500 agentes castristas espían en Venezuela.
 
 

Rosabal fue mencionado por el presidente cubano como un proxeneta, un vago que fue cuatrero y fue comprado por la "mafia de Miami" para envenenar el ambiente electoral. Aquél se refugió en la Embajada de Nicaragua tras comunicar su interés en solicitar asilo político en la legación española. La oposición ha denunciado reiteradamente que el presidente quiere conducir a Venezuela hacia una dictadura, hacia un sistema parecido al cubano, cuyas características Chávez ha aplaudido en varios foros. El candidato presidencial Francisco Arias declaró en campaña que, de ganar, enfriaría las relaciones con el régimen de la mayor de las Antillas. 

Triunfo del oficialismo 

J. J. A. , Caracas 
Las proyecciones de Consultores 21 y Datanálisis han pronosticado que el oficialismo conseguirá el mayor número de escaños en la Asamblea Nacional, sustituta del abolido Congreso, sin llegar a sumar la mayoría de dos tercios. En previsiones poco antes de la jornada electoral, las dos encuestadoras coincidían en que el Movimiento V República (MVR) y sus aliados perderán la mayoría de las 23 gobernaciones y 336 alcaldías, y deberán negociar la aprobación de proyectos de ley o asuntos que requieran votaciones cualificadas.
 
 

Las elecciones, automatizadas casi en un 100% por la empresa española Indra, fueron vigiladas por 250 observadores internacionales; las máquinas receptoras de votos registraron fallos que el ministro de Relaciones Exteriores, José Vicente Rangel, calificó como no fundamentales en los resultados finales del escrutinio. El mayor número de observadores pertenece a la Organización de Estados Americanos (OEA) y al Centro Carter, que llegó con su director a la cabeza, el ex presidente norteamericano Jimmy Carter. Por parte española, sólo participaron un grupo de académicos del Centro de Estudios Políticos y Sociales de Valencia, y funcionarios de la embajada. "Se subsanaron las inconsistencias que habíamos encontrado antes, y se dieron importantes avances en la divulgación de información y en la distribución de los materiales electorales", declaró el jefe de la misión de la OEA, Rubén Perina. Los problemas informáticos y las correcciones incorporadas hasta el último día en la base de datos por los candidatos obligaron a suspender las elecciones el 28 de mayo.
 
 

Asamblea Nacional
 
 

La Asamblea Nacional procederá al desarrollo legislativo de la Constitución aprobada el pasado 15 de diciembre, designará a los titulares de la Fiscalía General, Contraloría (Tribunal de Cuentas) y Defensoría del Pueblo, y a los magistrados del nuevo Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). La pugna por la Asamblea Nacional estimuló a los debilitados partidos tradicionales, Acción Democrática (AD), socialdemócrata, y el democristiano Copei, a presentar candidatos propios a alcaldes y gobernadores.
 
 

La coalición gubernamental Polo Patriótico agrupó al MVR, al Movimiento al Socialismo (MAS), al Partido Comunista de Venezuela (PCV), Acción Agropecuaria, Nuevo Régimen Democrático (NRD), Movimiento Electoral del Pueblo (MEP), Gente Emergente, Independientes por la Comunidad (IPC) y Solidaridad Independiente. El obrerista partido Patria Para Todos (PPT) rompió a principios de año con Chávez por discrepancias en la selección de las candidaturas. Francisco Arias fue apoyado por Izquierda Democrática (ID), La Causa R, Movimiento de Integridad Nacional (MIN), Movimiento Democracia Directa (MDD) y la otrora ultraizquierdista Bandera Roja. 

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