Muere
Joaquín Balaguer, el político que dominó medio siglo
de historia dominicana
El
líder, desaparecido a los 95 años, gobernó el país
caribeño en siete periodos distintos
MIGUEL ÁNGEL
ORDÓÑEZ |
Santo Domingo
Joaquín
Balaguer, presidente de la República Dominicana durante 24 años,
murió en la madrugada de ayer a dos meses de cumplir los 96 años
de edad. 'La nación ha despertado estremecida', proclamó
el actual presidente, Hipólito Mejía, socialdemócrata,
quien subrayó la pérdida de 'uno de los más connotados
líderes políticos dominicanos', a quien también calificó
como 'sostenedor de nuestra democracia'. Balaguer, que gobernó la
República Dominicana con un estilo autoritario y paternalista al
mismo tiempo, seguía siendo el personaje más influyente en
la vida política del país.
Después
de 10 días hospitalizado por una úlcera sangrante, quien
fuera presidente de la República Dominicana en siete ocasiones distintas
se encontraba 'durmiendo serenamente cuando los monitores registraron un
cambio del ritmo cardiaco', según el médico Luis Rojas. Finalmente,
a las 4.30, hora local (10.30 en la España peninsular), se certificó
su muerte.
Los
elementos de realismo mágico que caracterizaron la vida de este
político conservador, que gobernó completamente ciego y casi
inválido, se repitieron ayer en la vivienda de Balaguer, donde por
expreso deseo suyo serán expuestos sus restos hasta el próximo
miércoles. Tal como él pidió, están siendo
velados fuera de un féretro, en su propia cama. Entre los cientos
de simpatizantes que se congregaron en la residencia tras hacerse público
el deceso, dos horas después de ocurrir, había muchos desharrapados
que, visiblemente consternados, blandían gallos vivos, símbolo
de su partido, el Reformista Social Cristiano (PRSC), y fotografías
de campaña de Balaguer.
El
coche fúnebre en que llegó el cadáver iba conducido
por el dueño de la prestigiosa funeraria local en la que fue embalsamado,
el potentado Fernando Redondo. En el control del tumulto se fajaron personalmente
el jefe de los guardaespaldas del presidente de la República, Pepe
Goico; el director de la Defensa Civil; el almirante Lora Salcedo, y el
mayor general Pedro Candelier, director de la Autoridad de Tránsito,
entre otras autoridades.
'Hemos
perdido el sostén', decía ayer su sobrino Joaquín
Ricardo Balaguer, reconociendo que el PRSC se queda descabezado y sumido
en la incertidumbre. El presidente Mejía, compungido, se refirió
a los 'valiosos consejos' que le brindó Balaguer hasta pocos días
antes de ser hospitalizado. 'En los últimos años Balaguer
fue el equilibrio. Todos los partidos de la oposición tuvieron que
ir donde él a oír sus consejos', señaló el
senador socialdemócrata Enrique López.
Odiado
y amado a partes iguales, Balaguer, hijo de catalán, fue repetidamente
acusado de asesinatos y desapariciones de centenares de opositores de izquierda
durante sus gobiernos, especialmente durante los llamados sangrientos
doce años, de 1966 a 1978. En una encuesta realizada en 1994,
un 75% de los dominicanos le otorgaba 'poderes sobrenaturales'. En sus
memorias, escritas en 1988, 'casi al borde del sepulcro', según
él, dejó una página en blanco, con instrucciones de
que la rellenaran a su muerte, sobre el asesinato del periodista Orlando
Martínez, una de las víctimas de sus gobiernos.
Balaguer
inició su vida pública a finales de los años veinte.
Durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo fue secretario
de la Embajada dominicana en Madrid entre 1932 y 1935. Tras ocupar puestos
relevantes en la tiranía de Trujillo, inauguró en 1966 sus
presidencias en una democracia condicionada por la guerra fría.
Durante 12 años ininterrumpidos anuló por todos los medios
a la oposición. Perdió las elecciones de 1978 y 1982 frente
a los socialdemócratas. Volvió a ganar en 1986, 1990 y en
1994. Ese año, ante un escandaloso fraude electoral, se vio forzado
a celebrar elecciones en 1996, a las que no se presentó. Volvió
a postularse en 2000 y quedó en segunda posición. |