México
golpea al narcotráfico con la captura del jefe del cartel de Tijuana
La
detención de Benjamín Arellano destapa la muerte de su hermano
EFE
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México
La
captura de Benjamín Arellano Félix, el capo del cartel
de Tijuana, se suma a los grandes golpes asestados al narcotráfico
por el Gobierno de Vicente Fox, que considera la lucha contra las drogas
como un asunto de seguridad nacional. El Gobierno mexicano comenzó
la operación con la incautación de sumas destinadas al pago
de droga y durante los meses siguientes capturó a dos capos
antes de detener a Arellano.
Benjamín
Arellano, considerado el cerebro del cartel de Tijuana, fue detenido el
sábado en una casa del Estado de Puebla donde estaba con su familia,
según confirmó el ministro de Defensa de México, Clemente
Vega Alvarado. Al capturar a Benjamín Arellano, las autoridades
confirmaron también que su hermano Ramón es el hombre que
murió el pasado 10 de febrero al enfrentarse a tiros a la policía.
La
detención de Benjamín Arellano termina con la historia de
una familia que comenzó a mediados de los setenta con el tráfico
de artículos eléctricos y que llegó a dominar el tráfico
de drogas en el noroeste de México. Benjamín era el jefe,
y Ramón, el encargado de la seguridad de la organización
que, según el Gobierno, ha tenido contactos con la guerrilla colombiana
de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a las que supuestamente
pagaba con armas los cargamentos de cocaína.
Nuevo
jefe del grupo
Según
los expertos, Francisco Rafael Arellano, quien actualmente cumple una condena
de 10 años por los delitos de blanqueo lavado de dinero y tráfico
y posesión de armas, puede asumir el mando del cartel de Tijuana
cuando salga de prisión. La organización empezó a
debilitarse a partir de 1997, tras la captura de Kitty Páez,
próximo a los hermanos Arellano y extraditado a EE UU el año
pasado año. Según la Agencia Antidrogas (DEA) de EE UU, la
nómina semanal de los Arellano para pagar protección de la
policía superaba el millón de dólares (1,1 millones
de euros).
Una
investigación del periodista mexicano Jesús Blancornelas
señaló que en 2001 los Arellano hicieron una operación
de limpieza en sus filas para acabar con las filtraciones que debilitaban
el cartel. Tras la captura de Benjamín Arellano y la muerte de Ramón,
las autoridades buscan ahora a Joaquín, El Chapo, Guzmán,
que escapó de prisión en enero de 2000, coincidiendo con
la llegada al poder del presidente Vicente Fox. |