DETENCIÓN
DE MENEM
Detenido
el ex presidente argentino Menem por contrabando de armas
El
ex presidente argentino, en arresto domiciliario, considera 'una injusticia'
la acusación del juez
CARLOS ARES |
Buenos Aires
El
ex presidente argentino Carlos Menem quedó ayer bajo arresto domiciliario
acusado de ser el presunto jefe de la asociación ilícita
montada desde el poder para la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia
cuando regían embargos internacionales, uno de los mayores escándalos
de sus 10 años en el poder. Menem, que gobernó entre 1989
y 1999, se convierte así en el primer ex presidente detenido en
una etapa democrática por un delito común, aunque se ha beneficiado
del arresto domiciliario por tener más de setenta años. El
juez Jorge Urso notificó la detención a Menem después
de que le fueran leídos los cargos en su contra. Allegados al ex
jefe de Estado aseguraron que éste sostuvo su inocencia y que se
negó a contestar al interrogatorio del juez y del fiscal Carlos
Stornelli.
Croacia
y Ecuador recibieron cargamentos de armas argentinas por valor de 100 millones
de dólares (casi 20.000 millones de pesetas) cuyo destino oficial
era Panamá y Venezuela, respectivamente, según decretos que
firmaron Menem y sus ministros de Defensa, Economía y Relaciones
Exteriores, cuando estaban sujetos a prohibiciones internacionales. El
contrabando, denunciado a finales de 1995 por el abogado Ricardo Moner
Sanz, causó un gran escándalo debido a que Argentina envió
tropas para formar parte de los cascos azules desplegados por Naciones
Unidas en la antigua Yugoslavia. Además, Argentina fue uno de los
países 'garantes' del acuerdo limítrofe vigente cuando estalló
el conflicto bélico entre Ecuador y Perú y fue uno de los
mediadores entre ambos países andinos, que a finales de 1998 pusieron
fin a sus disputas territoriales.
El
delito por el que se acusa a Menem no permite la excarcelación y
tiene una pena de entre cinco y diez años de prisión. En
esta causa, por la que están procesados más de 40 acusados,
entre ellos varios oficiales del Ejército y altos cargos del Gobierno
que encabezaba Carlos Menem, ya cumplen prisión preventiva a la
espera del juicio oral, entre ellos el ex cuñado del presidente,
Emir Yoma; el ex ministro de Defensa Antonio Erman González, y el
ex jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra general Martín
Balza.
El
juez Urso también ha procesado al ex canciller Guido Di Tella; a
Oscar Camilión, el sucesor de González al frente de la cartera
de Defensa; a Luis Sarlenga, ex director de la empresa estatal Fabricaciones
Militares. Carlos Menem, el presidente democrático que más
años gobernó en la historia de Argentina, fue detenido acusado
de ser el jefe de una asociación ilícita para el contrabando
de armas de la que Yoma, Balza y González son acusados de ser sus
'organizadores'. El ministro de Economía, Domingo Cavallo, que ocupó
el mismo cargo durante la gestión de Menem, entre 1991 y 1996, es
el único de los firmantes de esos decretos de venta que no ha sido
procesado por el juez Urso.
El
ex presidente consideró que se estaba cometiendo una 'injusticia'
cuando el juez le comunicó que había decidido detenerlo,
según dijo ayer uno de sus abogados. Mariano Cavagna Martínez
aseguró que Menem se mostró 'sorprendido' por la resolución
del juez de arrestarlo y le dijo que 'sentía que se estaba cometiendo
una injusticia'. El abogado afirmó que 'por el momento' los defensores
del ex jefe de Estado no tienen previsto solicitar la excarcelación
de su cliente y dijo que 'no hay razones' para pedir la recusación
del magistrado que lleva el expediente. 'Menem tenía la rabia de
sentirse sujeto pasivo de una injusticia', declaró el letrado a
los periodistas al salir de los tribunales de Buenos Aires.
Las
fuentes judiciales consultadas coincidían en advertir ayer de que
los errores de procedimiento cometidos por el juez, como el de anticiparle
el pasado miércoles al general Martín Balza que quedaría
detenido antes de que iniciara la ampliación de su declaración
indagatoria y el adelanto intempestivo de la audiencia para tomarle declaración
a Menem, prevista en principio para el 13 de julio, 'pueden ser deliberados
y parte de una estrategia para provocar la recusación que le libraría
de seguir con esta causa'.
En
una sala contigua, Cecilia Bolocco no pudo contener las lágrimas.
La presentadora chilena, flamante segunda esposa de Menem, con el que se
casó hace dos semanas, fue rápidamente asistida por los empleados
del juzgado. Más de cincuenta partidarios, entre ellos dirigentes
de segunda línea de los sectores menemistas del peronismo,
algunos legisladores como el diputado Adrián Menem, hijo del senador
Eduardo Menem, y otros ex funcionarios y dirigentes del Partido Justicialista
que lograron subir hasta la cuarta planta de la sede de los tribunales
federales, comenzaron a insultar al juez cuando César Arias, ex
secretario de Justicia, les confirmó que efectivamente Menem quedaría
detenido. Golpeaban las paredes y gritaban: 'Urso, hijo de puta, la puta
que te parió'.
El
juez ordenó a la policía que hiciera desalojar el pasillo
de ingreso a su despacho. En la calle, unos ochocientos militantes especialmente
trasladados en autocar desde los barrios pobres del gran Buenos Aires con
la promesa de que les darían 'unos pesos y algo para comer', hacían
sentir sus bombos, la marcha peronista y la bronca: 'Urso, compadre, la
concha [coño] de tu madre'. Los agentes de la policía contuvieron
el avance de los más exaltados, que querían derribar las
vallas de seguridad.
El
helicóptero que llevó a Menem y a su esposa a su arresto
domiciliario en la casa de su amigo Armando Gostanián, ex director
de la Casa de la Moneda, situada en el barrio de Don Torcuato, unos 30
kilómetros al norte del gran Buenos Aires, alertó a los vecinos
del barrio, algunos de los cuales se acercaron para insultarle desde la
calle y otros para solidarizarse con él. El Ministerio del Interior
montó un operativo de seguridad y rodeó con agentes de policía
el amplio chalé de dos plantas. |