ELECCIONES
PRESIDENCIALES
Toledo
ofrece un Ejecutivo de unidad nacional tras su victoria en Perú
El
ex presidente Alan García ofrece a su adversario su colaboración
sin condiciones
FRANCESC RELEA
| ENVIADO ESPECIAL |
Lima
Alejandro
Toledo, elegido presidente de Perú para los próximos cinco
años, está dispuesto a gobernar con todas las fuerzas políticas
libres de corrupción, según dijo la noche de su victoria
y reiteró ayer. Su adversario, el ex presidente Alan García,
le había ofrecido previamente su apoyo "a cambio de nada, para lograr
estabilidad". Con el 91,9% de los votos escrutados, Toledo obtiene el 52,6%,
y García, el 47,4%. La mayor derrota fue para los patrocinadores
del voto en blanco, Álvaro Vargas Llosa, hijo del escritor, y el
periodista Jaime Baily, que pretendían desautorizar el proceso electoral
con papeletas invalidadas.
Finalmente,
la consigna "vota limpio, vota blanco" sólo fue seguida por el 13,3%,
cifra incluso inferior a la primera vuelta de abril. Ante miles de simpatizantes
congregados frente al hotel Sheraton de Lima, Toledo prometió un
Gobierno de concertación, "un Gobierno de todas las sangres para
todos los peruanos", y anunció su propósito de "poner al
Perú a trabajar". El diario El Comercio recogió las
palabras del presidente electo y tituló en portada "Toledo..., ¡a
trabajar!".
No
hubo mayor concreción sobre la voluntad de concertar, excepto la
aparición en el estrado de Fernando Olivera, candidato del Frente
Independiente Moralizador (FIM), derrotado en la primera vuelta, que se
fundió en un gran abrazo con Toledo. Olivera, un político
de una ambición desmedida cuya obsesión se llama Alan García,
se apresuró a ponerse a disposición del presidente electo
para lo que haga falta.
Toledo
proclamó su profundo respeto por la ley y prometió un poder
judicial libre y sin injerencias. Aseguró que la procuraduría
especial que investiga la trama de corrupción tejida por el ex jefe
del servicio de espionaje Vladimiro Montesinos continuará con su
labor bajo el nuevo Gobierno y dijo que el abogado José Ugaz se
mantendría al frente de este organismo, creado, paradójicamente,
por Fujimori en la recta final de su Gobierno.
La
crítica situación de Perú empujó sin duda a
los dos finalistas de la jornada electoral del domingo a subrayar la necesidad
de unidad y colaboración entre las distintas fuerzas políticas.
Pero, tanto por la forma como por el fondo, Toledo y García exhibieron
una vez más estilos totalmente contrapuestos.
El
primero habló ante sus seguidores como si se tratara de un mitin
más de campaña. El mismo tono, la misma puesta en escena,
los mismos animadores, las mismas consignas. Hubo más promesas,
propias de un candidato, que los enunciados concretos que cabría
esperar de un presidente electo.
Dos
horas antes, García habló ante la prensa para reconocer la
victoria de Toledo, felicitar a su rival y brindarle su respaldo. "No estaré
a la expectativa, no entro en la oposición y voy a prestar ayuda
y apoyo en cuanto sea necesario", anunció. El tono de cooperación
del ex presidente empequeñeció el posterior mitin en la plaza
del presidente electo. Pareciera que los papeles se habían invertido.
García
acudió el domingo por la noche para felicitar personalmente a Toledo,
que no descartó una colaboración en aquellas áreas
donde pueda haber coincidencias. El vencedor de las elecciones designará
una comisión para entablar conversaciones con las distintas fuerzas
políticas y preparar el traspaso de poderes con el Gobierno provisional
del presidente Valentín Paniagua.
Entre
las numerosas felicitaciones de gobernantes y líderes políticos
no se encontraba, obviamente, la del ex presidente Fujimori, refugiado
en Japón. El ex mandatario contestó por fax a los requerimientos
de la prensa sobre las elecciones peruanas con un "sin comentarios".
El
primer ministro en funciones de Perú, Javier Pérez de Cuéllar,
expresó ayer su confianza en que Japón ponga al depuesto
presidente Alberto Fujimori a disposición de la justicia peruana,
ya que Lima no puede pedir su extradición por carecer de tratado
bilateral, informa Efe. Ante la acumulación de pruebas de los presuntos
actos de corrupción cometidos por el ex gobernante durante su mandato,
el Gobierno nipón "va a tener que pensar que lo justo es poner a
Fujimori a disposición de Perú", declaró Pérez
de Cuéllar en San José, donde participa en la 31ªAsamblea
General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El
primer ministro y titular de la cartera de Exteriores en funciones manifestó
que en los últimos meses el Gobierno de su país ha acumulado
numerosas pruebas y evidencias de los abusos y corrupción cometidos
supuestamente por Fujimori (1990-2000). |