Fox logra desbancar al PRI mexicano 71 años después

Vicente Fox celebra la victoria con sus seguidores. (AP)

MÉXICO
Cambio de régimen en México. Tras 71 años en el poder, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha sido desbancado por Vicente Fox del conservador partido de Acción Nacional (PAN). El virtual ganador de las elecciones presidenciales mexicanas ya ha asegurado que su país inicia hoy una transición "pacífica y legal". 

Fox, con el 85% de las urnas escrutadas, alcanza el 43,62% de los votos, frente al 34,98% del candidato del PRI, Francisco Labastida, y el 16,44% del izquierdista Cuauhtémoc Cárdenas. 

El rápido reconocimiento, sólo tres horas después del cierre de los colegios electorales, del triunfo de Fox por parte del presidente mexicano, Ernesto Zedillo, y del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Francisco Labastida, dan paso a una transición política pacífica impensable desde hace siete décadas. 

En su mensaje público, el candidato conservador se ha proclamado presidente electo de la República Mexicana y ha declarado que "ganó la democracia, ganó México y ganaron los mexicanos". 

La jornada electoral de ayer "es clara expresión de que cruzamos el puente de la alternancia en el poder de forma pacífica y legal", dijo. Vicente Fox ha elogiado la "madurez" del PRI en la admisión de su derrota y ha expresado, asimismo, su "reconocimiento" al presidente de México, Ernesto Zedillo, "que se mostró como un hombre de Estado, que supo entender los signos de los tiempos y la voluntad del pueblo". 

El 2 de julio, ha asegurado Fox, "será uno de los grandes días del calendario mexicano, es culminación de las luchas de varias generaciones, de las reformas impulsadas por todos los partidos políticos". 

El presidente electo ha asegurado que "teníamos una cita pendiente con la historia, hoy se ha cumplido con este compromiso" y ha apuntado que la primera tarea será "culminar este paso con respeto y generosidad" para llevar a cabo la transición "sin rencores ni resentimientos". 

Fox ha reiterado que su intención es formar un gobierno de transición "incluyente" y ha adelantado que trabajará con gobernadores y alcaldes de todos los partidos políticos a lo largo y ancho del país. "La unidad será nuestra estrategia, el trabajo nuestro método" ha afirmado, para atender el primer deber del nuevo gobierno: los pobres, quienes más han esperado por la justicia, y quienes se duelen de "miseria, inseguridad, ignorancia y violencia". 

El futuro presidente también ha lanzado un mensaje tranquilizador para el extranjero: "Los ojos del mundo están puestos en México, con esta decisión mandamos una clara señal de que queremos ser contemporáneos a todas las naciones democráticas". 

México da este paso en paz y con apego la ley, ha añadido Fox, que ha insistido en que cumplirá los compromisos internacionales contraídos por los gobiernos del PRI.