El
factor Alan García
El ex
presidente irrumpe con fuerza en las encuestas a siete días de las
elecciones de Perú
LAURA
PUERTAS |
Lima
La
fecha es el 8 de abril, faltan siete días y nada parece decidido
en las elecciones de Perú: si será necesaria una segunda
vuelta (en caso de que ninguno de los contendientes logre más del
50% de los votos) o, llegado el caso, quiénes lograrán pasar
a ella. Alejandro Toledo, de Perú Posible, se mantiene en cabeza
de las encuestas con un 31%, aunque necesitaría 11 puntos porcentuales
más para ser presidente el próximo domingo. La sorpresa no
está tanto en el primer puesto, sino en la batalla desatada por
el segundo.
El
factor Alan García ha irrumpido con enorme fuerza en los
últimos días. Tercero en discordia, García sigue recolectando
votos entre los indecisos. Los últimos sondeos ya otorgan al ex
presidente una intención de voto del 19%, muy cerca de Lourdes Flores,
estancada en el 22%.
¿Qué
ha permitido el despegue de García, quien hasta septiembre era considerado
como el más corrupto ex presidente de Perú e inspirador de
grandes temores?
Las
razones de este cambio de la tendencia demoscópica se esconden en
una suma de factores. Mucho ha tenido que ver, sin duda, la errática
campaña de Flores, enzarzada en peleas barriobajeras con Toledo
y vaivenes de estrategia.
A
García le impulsa, por una parte, la actitud de Toledo. Por ejemplo,
su inadecuada respuesta a las acusaciones de la revista Caretas,
que sostiene que el candidato mintió al denunciar su secuestro en
1998, cuando en realidad estuvo encerrado con tres mujeres en dos hoteles
de Lima, aparentemente consumiendo alcohol y cocaína. Esta información
fue negada por Toledo, a través de terceros, pero en forma poco
convincente.
"
García ha sabido defender ideas en medio de la guerra de insultos
entre Toledo y Flores "
|
|
|
De
otro lado, la mayoría de los analistas políticos locales
coinciden en señalar que el crecimiento -lento pero seguro- de García
en las preferencias del electorado se debe también a sus aciertos,
como el de ubicarse en el centro de la política peruana, dejando
a Toledo a su izquierda, y a Flores, a la derecha.
Además,
García ha sabido mantenerse al margen de la guerra de insultos,
acusaciones y denuncias que vienen cruzando los candidatos teóricamente
favoritos. Así, mientras que Toledo y Flores contaminaban el debate
electoral con sus pullas personales, el ex presidente dirigía su
discurso hacia el debate de las propuestas concretas y a presentarse ante
el electorado como el único candidato con experiencia de gobierno,
más maduro y que ha aprendido de sus errores en los últimos
10 años.
Toledo
acusó a Flores de ser 'la candidata de los ricos y la continuidad
del fujimorismo', basándose en el apoyo de la clase empresarial
para que continúe la política económica anterior.
Ella, para defenderse, intentó descalificar a Toledo calificándole
de inconsistente y mentiroso. García, entretanto, utilizó
todas sus presentaciones en público para hablar de la necesidad
de revisar la política económica, rebajar los precios de
las tarifas públicas y crear un banco agrario.
La
guerra entre los candidatos y el avance de García han confundido
al electorado. Actualmente, a una semana de los comicios, el porcentaje
de indecisos varía entre el 12% y el 15%, de acuerdo con la empresa
encuestadora. Sólo uno de los tres candidatos punteros ha dirigido
sus baterías hacia este sector clave, y éste ha sido Alan
García. 'Tengo la esperanza de que parte del electorado indeciso
se haya ido convenciendo de la reactivación productiva y la promoción
del empleo que proponemos', dijo el ex presidente.
Aunque
la estrategia de acusaciones y denuncias no parece darle buenos resultados,
Flores es contumaz e insiste en las denuncias de un supuesto compló
contra su candidatura. El viernes, ante la difusión de las últimas
encuestas, habló de la existencia de una campaña orquestada
para dar la sensación de crecimiento en las encuestas de García.
'Hay un interés entre Toledo y García, que es parte de la
campaña, de vender una sensación de crecimiento que ninguna
encuesta revela en esa dimensión', dijo Flores.
Los
asesores de esta líder de Unidad Nacional (UN) están preocupados
por la situación creada por García, pero ella se mantiene
imperturbable. Ayer mismo reiteró su convencimiento de que su partido
es el que está más capacitado para disputar a Toledo el sillón
presidencial dejado vacante por Alberto Fujimori. 'Hay una distancia suficiente
y prudente con García. Quienes estaremos en la segunda vuelta seremos
Toledo y yo', aseguró.
Flores
adelantó que en los próximos días desplegará
una nueva estrategia y concentrará sus actividades en Lima, su mayor
mercado político y donde están los votos que pueden
decidir los comicios del próximo domingo.
Para
la candidata, Toledo ha estado empeñado en frenar su candidatura,
pues sabe que los resultados en una segunda vuelta entre ellos dos no le
serían favorables. De acuerdo con varios sondeos, se produciría
un empate técnico en una eventual segunda vuelta entre Flores y
Toledo. En cambio, Toledo resultaría vencedor, por amplio margen,
si se enfrenta a García.
De
otro lado, el líder de Perú Posible denunció que se
planea un atentado contra su vida y aseguró haber sido amenazado
de muerte 127 veces en los últimos meses. 'Estamos tomando todas
las medidas de seguridad necesarias, pero somos conscientes de que en cualquier
momento se puede presentar un atentado', declaró Toledo, y agregó
que el hecho se llevaría a cabo en uno de sus desplazamientos. |