Chávez es derrocado,
luego vuelve.
Vertiginosos días en
Venezuela
14
de abril, 2002Actualizado:
12:21 PM hora de Nueva York (1621 GMT)
El vertiginoso paso de los
acontecimientos dejó a los venezolanos mareados y sumidos en la
incertidumbre. Nunca en tiempos recientes
un presidente electo por votación popular había sido derrocado
por los altos mandos militares, reemplazado y horas después devuelto
al poder. Todo ello ocurrió en esta nación sudamericana en
los últimos dos días. Todavía "estoy estupefacto"
de la "contracontrarrevolución" que permitió
su rápido retorno al gobierno, confesó Chávez en declaraciones
transmitidas a la nación después de volar en helicóptero
desde una isla caribeña venezolana donde estuvo cautivo. Miles de sus fieles seguidores
apostados a las puertas del palacio de gobierno cantaron el himno nacional
y lanzaron fuegos artificiales para celebrar su vuelta. Chávez -- quien hace
10 años encabezó él mismo un intento golpista que
fracasó -- dijo que no fue maltratado mientras estuvo en custodia
y pidió 'calma' al país, luego de violentas manifestaciones
y saqueos que dejaron por lo menos 25 muertos y centenares de heridos. Acusó a la policía
de reprimir con crueldad a los manifestantes que exigían su regreso
al poder. Hay versiones de que la policía abrió fuego contra
manifestantes en algunas barriadas de Caracas. "Yo no vengo con ninguna
carga de odio y rencor", dijo Chávez, pero sí aclaró
que "hay que tomar decisiones y ajustar muchas cosas apegados a esta casi
sagrada constitución", indicó Chávez, que tenía
buen aspecto aunque según dijo durmió escasamente durante
su arresto. Fueron dos días de
cambios fugaces: el jueves una masiva manifestación antigobierno
llegó a las puertas del palacio presidencial y murieron varios manifestantes
baleados. Los militares denunciaron las muertes, le retiraron su apoyo
a Chávez y aceptaron que asumiera la presidencia un respetado líder
empresarial, Pedro Carmona. Pero horas después
algunos militares anunciaron que desconocían al nuevo gobierno,
y seguidores de Chávez tomaron el palacio presidencial y el canal
estatal de televisión. Carmona renunció y Chávez regresó. Carmona había irritado
a muchos al anunciar su intención de borrar de inmediato cualquier
vestigio del gobierno de Chávez, incluyendo la Asamblea Nacional
y la nueva constitución. Antes que Carmona dimitiera,
el vicepresidente de Chávez, Diosdado
Cabello, reclamó la presidencia afirmando que Chávez nunca
renunció. Chávez confirmó luego que nunca renunció
a la presidencia. Cabello señaló
que Carmona, los miembros de su 'supuesto' gabinete y los militares involucrados
en el alzamiento contra Chávez podrían enfrentar juicios
por conspiración y rebelión militar. Más de 100 civiles
y militares están bajo arresto, confirmó Cabello. Miles de seguidores de Chávez
tomaron calles el sábado y asumieron el control de la estación
de televisión del estado para exigir su regreso al poder. Evidenciando una fractura
en las fuerzas armas, varios jefes militares
rehusaron aceptar el nombramiento de Carmona y el comandante de una base
aérea en la ciudad central de Maracay se rebeló. Por un rato, parecía
que los miembros de la Fuerza Armada iban a enfrentarse, pero esto nunca
ocurrió. Después que renunció
el líder interino, funcionarios del gobierno de Chávez --
muchos de los cuales evadieron allanamientos policiales durante el breve
régimen de Carmona -- y militares leales se reunieron en el patio
de mármol del palacio presidencial. Ahí se abrazaron con
alivio y alegría. "En estos dos días
nos han perseguido", dijo Rafael Ramírez, presidente del consorcio
de gas del estado y aliado de Chávez. Sin afeitar y con los ojos
enrojecidos, Ramírez añadió que se había escondido
en hogares de amigos después del arresto de Chávez. "Es maravilloso, porque el
pueblo venezolano respondió (en contra) de este ilegal intento golpista",
comentó Ramírez, al ser consultado sobre los acontecimientos. Horas antes de la renuncia
del presidente transitorio, su canciller interino, José Rodríguez Iturbe,
se reunió con los embajadores de los Estados Unidos y España. En marcado contraste con
varios países de la América Latina, quienes condenaron la
irregular transición de poder, Estados Unidos dijo que Chávez
era el responsable de su propia salida por intentos de reprimir violentamente
una marcha en su contra. © 2002 Cable News Network LP, LLLP. |