El País Digital
Martes 
31 octubre 
2000 - Nº 1642
 
INTERNACIONAL
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Un indígena, ministro boliviano de Asuntos Campesino

MABEL AZCUI, La Paz 
El tacana Wigberto Rivero, de una etnia amazónica, ocupa desde hoy el Ministerio sin cartera de Asuntos Campesinos, Pueblos Indígenas y Originarios de Bolivia, y tiene ante sí la tarea de cumplir cada uno de los cincuenta puntos del acuerdo suscrito, el pasado día 7, entre el Gobierno y los sindicatos campesinos del altipano, al término de una revuelta social. El presidente de Bolivia, Hugo Bánzer, dio posesión en el cargo al hasta hoy viceministro de Asuntos Indígenas y Pueblos Originarios, Wigberto Rivero, de 39 años, cuya designación fue sugerida por la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) y la Confederación Sindical de Colonos de Bolivia.
 
 

Rivero, militante del oficialista Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR), admitió que la pobreza tiene orígenes en siglos de exclusión y marginación de la "Bolivia profunda, de la que somos y hacemos parte más de la mitad de los ciudadanos".
 
 

El flamante ministro hizo notar que el mapa de la pobreza "coincide con el mapa de los pueblos indígenas, originarios y campesinos" y tiene "cara de indígena, de originario, cara de mujer y cara de niño". Sin embargo, dijo que es en este mapa donde existe el más rico potencial para afrontar un desarrollo sostenible, participativo y en igualdad de condiciones y oportunidades. La prioridad del trabajo de Rivera es respetar los convenios firmados por el Gobierno y los sindicatos campesinos, que mantienen su advertencia de que un incumplimiento oficial les obligará a similares medidas a las aplicadas en el mes de septiembre, con bloqueos y protestas. Para Rivero, el bloqueo "abrió los caminos del diálogo por donde van a transitar los bolivianos que nunca fueron escuchados" y afirmó que no se repetirán medidas de presión porque "sabremos acoger las reivindicaciones sociales sin que ello signifique la quiebra de un Estado de derecho". 

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