Garzón procesa a Pinochet y le imputa la muerte directa de un centenar de personas
El juez confirma la prisión del ex dictador y el embargo de sus cuentas en Suiza y Luxemburgo
JOSÉ YOLDI,
Madrid
El juez Baltasar Garzón procesó ayer, coincidiendo con el 50 aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos en la Asamblea de la ONU, al ex dictador chileno Augusto Pinochet, al que imputa haber ordenado personalmente la muerte de un centenar de personas. Garzón mantiene que los hechos constituyen delito de genocidio, terrorismo y torturas, a pesar de que el Reino Unido no tramitará la extradición por el primero de esos delitos. También ha confirmado la detención y prisión del actual senador chileno y el embargo de sus cuentas en Suiza y Luxemburgo.
![]() Nacional en Madrid (U. Martín). |
También le imputa haber ordenado personalmente al general Sergio Arellano en octubre de 1973 la ejecución de 68 civiles en las localidades de Serena, Copiapó, Antofagasta y Calama, sucesos que posteriormente recibieron el nombre de "la caravana de la muerte". En teoría, Arellano debía unificar y agilizar los procesos que se seguían en los tribunales militares. El hecho no fue comunicado al general Lagos Osorio, responsable militar de la zona, que pidió cuentas a Arellano. Éste le exhibió un documento firmado por Pinochet en el que le nombraba su "Delegado Especial". Lagos se entrevistó posteriormente con Pinochet, pero el entonces comandante en jefe del Ejército le instó a que tratase "de superar ante la opinión pública la grave situación producida" ante el impacto que ocasionaban las ejecuciones extrajudiciales.
Aunque el auto de Garzón señala que las atrocidades cometidas por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) "como organización criminal" se hicieron "siguiendo las órdenes emanadas por Pinochet" se destacan los atentados contra Orlando Letelier y Ronni Moffit, en Washington, y los del general Prats y su esposa, en Buenos Aires, como atentados directamente planeados y ordenados por Pinochet.
En total, se imputa a Pinochet la intervención directa en un centenar de asesinatos, que figuran documentados en el sumario.
El auto relata los pormenores del golpe militar que derrocó a Salvador Allende, el ofrecimiento que Pinochet le hizo para que huyera y el plan que tenía para matarlo. Seguidamente describe los pormenores de la represión en Chile y los planes que los militares golpistas proyectaron y realizaron para destruir cualquier signo de oposición al régimen de terror que implantaron.
El texto, al igual que el auto de prisión, recoge la relación de víctimas catalogadas por la Comisión de Verdad y Reconciliación, en el denominado Informe Rettig. También detalla las actividades de la DINA y la intervención y dirección de Pinochet en la Operación Cóndor.
Garzón ha mantenido el delito de genocidio, a pesar de que los británicos lo han excluido de la extradición, porque los hechos deben tipificarse así según la legislación española. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos puede pronunciarse en contra del criterio británico y, si la extradición no fuera concedida, Pinochet podría ir a otro país, donde ese delito sí le fuera aplicable.
La exclusión del genocidio no afectará a la pena del general
J. Y,
Madrid
La denegación de seguir la extradición del ex dictador chileno Augusto Pinochet por el delito de genocidio no afectará a la pena que eventualmente pudiera corresponderle, según informaron ayer fuentes de la Audiencia Nacional.
El delito de genocidio, que no tiene la misma tipificación en la legislación británica que en la española, engloba una serie de actuaciones: asesinatos, secuestros, desapariciones, torturas..., pero esos hechos delictivos describen también una situación de terror que puede ser tipificada como delito de terrorismo, por el que también se reclama a Pinochet.
La extradición, precisaron otras fuentes de la Audiencia Nacional, se concede por unos hechos que tienen que ser delictivos tanto en el país de origen como en el de destino, y luego viene la calificación jurídica. Pinochet podría ser entregado a la justicia española por múltiples crímenes, atentados, secuestros y desapariciones que integran el delito de terrorismo. Este delito está recogido en la legislación de ambos países y la extradición, en principio, no plantea problemas. Por ello podría ser condenado por delito de integración en banda terrorista con resultado de miles de muertes, secuestros, desapariciones y torturas.
En medios jurídicos se destacaba ayer que el hecho de que se haya excluido el genocidio -este delito en el Reino Unido no es extraditable- puede allanar el camino de la extradición de Pinochet, porque los tribunales británicos no tienen que enfrentarse a su propia jurisprudencia y tradición histórica y por eso se agilizarán los trámites.
© Copyright DIARIO EL PAIS, S.A. - Miguel Yuste 40, 28037 Madrid