El País Digital
Martes
10 noviembre
1998 - Nº 921

El golpista venezolano Hugo Chávez gana las elecciones legislativas y regionales

El autor del 'cuartelazo' contra Carlos Andrés Pérez, a punto de alcanzar la presidencia

JUAN JESÚS AZNÁREZENVIADO ESPECIAL, Caracas
El jefe de paracaidistas Hugo Chávez perpetró su segundo golpe en Venezuela al ganar las elecciones legislativas y regionales de este domingo, con un movimiento inscrito hace un año y una variopinta agrupación de fuerzas. El militar que hace años encabezó un cruento cuartelazo contra Carlos Andrés Pérez avanza incontenible hacia la tercera y definitiva asonada, las presidenciales del próximo 6 de diciembre, fecha que los partidos tradicionales anticipan ya de difuntos.


Vecinos de Caracas conversan ante
un gran mural de Hugo Chávez (Reuters).
"Sólo nos queda rezar, encomendarnos a Dios", instaba en privado un dirigente de Acción Democrática (AD). El populista de la divisa bolivariana y la proclama insurrecta se encomendó en campaña al desengaño, al empobrecimiento y ansias de cambio de una sociedad sublevada por la sucesión de fracasos gubernamentales y una corrupción que creó cultura. "Esto es el anuncio de lo que va pasar el mes que viene", avisó. "Polo Patriótico [su coalición] se consolida como la primera fuerza a nivel social y político. Vamos a marcar el mapa político de las primeras décadas del siglo XXI".

La participación fue más alta que anteriores consultas. Cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) llevaba escrutado el 54,73%, el Polo Patriótico de Chávez obtenía el 43% de los 88 escaños a la Cámara de Diputados disputados por listas, seguido por AD, en baja, con el 21,74%, aunque mantiene un electorado fiel. El partido Copei, socialcristiano, también en descenso, era desplazado por el Proyecto Venezuela, liderado por el independiente de centroderecha Henrique Salas; el primero sumaba el 12,36% de votos y Copei, que apoya la candidata de Irene Sáez, a las presidenciales, el 10,71%. El movimiento creado por Irene Saez, ex miss universo, apenas llegó al 1,5%.

Los otros 101 escaños en juego son de carácter nominal. En cuanto al Senado, la agrupación detrás de Chávez gana el 34,5% de los escaños, contra el 22% de AD, el 12,6% del Proyecto Venezuela y el 10,9% de Copei. En el Congreso saliente, Copei tenía 55 diputados y 15 senadores, y AD, 44 y 16.

La fragmentación parlamentaria resultante, y el ingreso en el hemiciclo de los independientes, conducirá inevitablemente a la negociación y, probablemente, a un reacomodamiento de alianzas para afrontar el ascenso de Hugo Chávez. Éste reclama haber ganado hasta diez de las 23 gobernaciones en juego, aunque se le asignan ocho al igual que a AD. Cinco son para Copei.

El ex teniente coronel, que arrasó en Caracas y el domingo convirtió a su padre en gobernador de Barinas, no parece estar preocupado por una eventual alianza en su contra y menos seguir la tramitación habitual para enmendar la Constitución. "Dios mediante, el 6 de diciembre los venezolanos van a elegir presidente y aquí está ese presidente", declaró ayer en televisión.

Por su parte, Carlos Andrés Pérez, bajo arresto domiciliario con cargos por corrupción, fue elegido senador por su estado natal, Táchira, y podrá recobrar la libertad al gozar de inmunidad parlamentaria.

Transformación radical

Pero Hugo Chávez Frías, 44 años, manifiesta su oposición a presidir un régimen gastado y piensa honrar su compromiso público con una radical transformación del sistema. Acto seguido anunció la firma, el 2 de febrero, fecha de asunción del cargo, de un decreto llamando a referéndum. "Si la respuesta es positiva, y casi todo indica que sí, tendremos una Asamblea Constituyente que, soberanamente, puede disolver el Congreso". En tanto lo hace, las funciones del Congreso serán reducidas a su mínima expresión, a tareas administrativas. "No podría legislar en ese lapso de tiempo por cuanto esas funciones serían de la Asamblea Constituyente".

La posibilidad de que Chávez disuelva el Parlamento, sustituya el poder judicial por tribunales de salud pública, establezca órganos populares de vigilancia e incorpore al mando castrense a oficiales que fueron sus cómplices en el golpe de 1992 desasosegó al generalato, y el jefe del Ejército de tierra, general Rubén Rojas, yerno del presidente Rafael Caldera, efectuó advertencias que fueron tomadas como premonitorias de un golpe de Estado preventivo contra el rebelde aviador de Maracay.

Los resultados de los comicios, que renovaban también 391 escaños locales, dan la vuelta al escenario político y refuerzan la incertidumbre sobre el horizonte económico de una nación abundante en petróleo y pobreza que sufre el sostenido abaratamiento del crudo en los mercados internacionales, las turbulencias financieras y un errático proceso de reformas y ajustes.

Portavoces de AD -formación a la que perteneció Carlos Andrés Pérez antes de su expulsión-, se consuelan definiendo al chavismo como un movimiento emocional y de aluvión que habrá de perecer tarde o temprano. Piensan asimismo que la candidatura del independiente Salas, cuyos resultados no han sido los esperados, se tragó a Copei, el otro partido que simboliza el viejo régimen denunciado en la campaña por Chávez.

"Una puñalada al pueblo venezolano"

J.J.AENVIADO ESPECIAL, Caracas
Hugo Chávez consideró "legítimo" su golpe de Estado del 4 de febrero de 1992 contra Carlos Andrés Pérez, al ser preguntado ayer por el cuartelazo de 1945 contra el general Isaías Medina. "No hay parangón posible", dijo.

"El que quiera comparar la rebelión del 4 de febrero, una rebelión legítima, producto de una crisis histórica, con el golpe del 18 de octubre de 1945, que no tenía ningún sentido, ni explicación histórica, conseguirá unas profundas diferencias". El ex teniente coronel agregó: "Los adecos [de Acción Democrática (AD), el mayor y más estructurado de los partidos venezolanos] se alzaron contra un presidente demócrata, Isaías Medina; nosotros nos alzamos contra Carlos Andrés Pérez, y ahí hay una diferencia. Ahí está la historia para quien quiera verla con objetividad". El intento de golpe de Chávez del 4 de febrero de 1992 fracasó, pero dejó aproximadamente unos 400 muertos antes y durante la dura represión ejercida por las fuerzas de seguridad para abortarlo.

"Usted le dio una puñalada al pueblo venezolano en 1992", le espetó una persona que se comunicó con la emisora de televisión donde Chávez comentaba su triunfo. "No fue Hugo Chávez, fueron esos partidos y estos gobernantes corruptos que tuvimos y que precisamente produjeron que el pueblo venezolano, que es el dueño de la democracia, le perdiera confianza y le diera la espalda a un sistema político que se está muriendo".

Como no podía ser menos, el hipotético Gobierno que Chávez forme, de ganar en diciembre, será "muy firme y sin contemplaciones con la corrupción. No se puede administrar justicia, no se puede luchar contra la corrupción con un poder judicial tan desgastado y desprestigiado como el que hay en Venezuela".

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