![]() Domingo 17 octubre 1999 - Nº 1262
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INTERNACIONAL
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Estados Unidos
tarda 20 años en reconocer su implicación en el 'caso Horman'
Demostrada la complicidad de la CIA en el asesinato del periodista de 'Missing' ERNESTO EKAIZER, Madrid
"Durante más de 20 años", dijo a EL PAÍS esta semana,
en conversación telefónica, su madre, Elizabeth Horman, de
94 años, "hemos sospechado, en base a documentos del Departamento
del Estado desclasificados parcialmente, que sin la complicidad de la Embajada
norteamericana en Santiago los hombres de Pinochet nunca se hubieran atrevido
a secuestrar a Charles y a matarle. Ahora, Estados Unidos ha revelado que
es así".
El viernes 8 de octubre, varios departamentos de la Administración
estadounidense han procedido a desclasificar una segunda fracción,
1.100 documentos, sobre violaciones de derechos humanos en Chile en los
años de la dictadura de Pinochet. Una primera parte, 5.800 papeles,
fue desclasificada ya el pasado 30 de junio, según una orden cursada
por el Consejo Nacional de Seguridad tres meses y medio después
del arresto de Pinochet en Londres. Entonces, como ahora, la agencia más
remisa a desvelar documentos sigue siendo la misma: la Agencia Central
de Inteligencia americana (CIA).
Entre los papeles más relevantes, según dijo a este periódico
Peter Kornbluh, jefe del proyecto Chile de una entidad privada que elabora
el material desclasificado, está el célebre documento de
1976 sobre el caso Horman. El documento, desclasificado ahora al
completo, fue entregado, tras pedirlo, a la familia Horman hace ya más
de 20 años. Procede del Departamento de Estado y lleva fecha del
25 de agosto de 1976, cuando Henry Kissinger todavía era secretario
de Estado en la Administración de Gerald Ford.
Rudy Fimbres, entonces responsable del Departamento de Estado para asuntos
chilenos, y otros dos funcionarios -R.S. Driscoll y W.V. Robertson- escribían
a Harry Schlaudeman, funcionario de más alto rango en las relaciones
con América Latina, que el caso Horman "sigue siendo molesto",
ya que las "implicaciones para el Ejecutivo no son buenas".
Pero varios párrafos, 15 líneas exactamente, estaban censurados.
Otras 13 líneas adicionales, también aparecían tachadas.
Por fin, el 8 de octubre, la familia Horman y el abogado Peter Weiss, que
lleva el caso, pudieron leer el texto completo. Ha llevado más de
20 años levantar la censura sobre esas 28 líneas en inglés.
"Basados en lo que tenemos", empieza el párrafo, "estamos persuadidos
de que el GOC buscaba a Horman y se sentía lo suficientemente amenazado
como para ordenar su ejecución inmediata. El GOC puede haber creído
que este americano podía ser asesinado sin sufrir la reprimenda
negativa del USG . Hay pruebas circunstanciales para sugerir:
Los servicios de inteligencia de EE UU han desempeñado un desafortunado
papel en la muerte de Horman. En el mejor de los casos, se limitó
a proporcionar o confirmar información que ayudó a motivar
su asesinato por el GOC. En el peor, de inteligencia de Estados Unidos
estaban al corriente de que el Gobierno de Chile veía a Horman con
seria preocupación, y los funcionarios norteamericanos no hicieron
nada para desalentar el lógico desenlace de la paranoia del Gobierno
de Chile".
Otro de los párrafos, el último de la carta citada, tras
criticar la negativa de la CIA a echar balones fuera, señala: "Es
más, nos parece muy difícil de creer que los chilenos no
comprobaron en relación con dos detenidos norteamericanos cuando
el Gobierno de Chile estaba indagando con amigos y vecinos de Horman sobre
las actividades de éste. La falta de candor de con nosotros en otros
aspectos sólo incrementa nuestras sospechas".
El otro documento relacionado con el caso Horman es, precisamente,
la carta que contiene argumentos de la CIA similares a los que criticaban
los citados funcionarios del Departamento de Estado. La Agencia Central
de Inteligencia señalaba, en febrero de 1978, en una carta al asesor
legal del Departamento de Estado, que la "CIA no tuvo previo conocimiento
ni papel alguno ni en la muerte de Horman ni en los acontecimientos relacionados
con la posterior aparición de sus restos".
Tanto uno como otro documento quizá confirmen lo que Jack Lemmon, el actor que representó a Ed Horman, padre del periodista asesinado, en Missing, dijo el pasado 13 de noviembre en un programa de la televisión británica: "Mi Departamento de Estado y mi Gobierno han sido los responsables del asesinato de Charles Horman. Fueron ellos quienes apoyaron a Pinochet". |
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