La izquierda mexicana elige por primera vez a un presidente que no procede del PRI
Amalia García encabeza la votación para dirigir el Partido de la Revolución Democrática
JUAN JESÚS AZNÁREZ,
México
El proceso electoral interno desarrollado en México para suceder en la presidencia del opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD) a Andrés Manuel López Obrador, concluyó ayer con una cerrada pugna en el escrutinio entre Jesús Ortega, Amalia García, Dolores Padierna y Carlos Imaz, candidatos con más votos entre los 14 contendientes. Por primera vez, ninguno de ellos ha sido disidente o desertor de las filas del gubernamental Partido Revolucionario Institucional (PRI) y la mayoría procede de la izquierda tradicional.
De momento, Amalia García encabeza la votación, según los resultados preliminares divulgados ayer, informa Efe. García ha recibido el 34,61% de los votos, y supera al ex secretario general Jesús Ortega, quien ha obtenido el 32,53%, cuando se ha escrutado el 51,66% de los sufragios.
Los favoritos habían declarado antes del escrutinio que una de sus primeras actuaciones al frente del partido sería promover una amplia coalición susceptible de poder derrotar al PRI en las elecciones presidenciales del año 2000, y evitar cualquier movimiento que suponga una fractura del partido.
Los comicios se efectuaron a los diez años de nacimiento, el 5 de mayo de 1989, de un partido que ya cuenta con cuatro gobernadores, 15 senadores, 126 diputados federales, 206 locales, y 281 presidentes municipales. La campaña previa a la votación de la militancia incurrió en vicios atribuidos al oficialismo, según las denuncias de algunos aspirantes.
El senador Mario Saucedo, uno de los denunciantes, acusó ayer a su adversario Jesús Ortega de ejecutar prácticas corporativas y de clientelismo político "recurriendo al acarreo de votos, amenazas e intimidación".
El PRD ha ganado 443 municipios de los 2.434 existentes, gobierna la capital federal, con Cuauthémoc Cárdenas, y al 22% de los mexicanos. Andrés Manuel López Obrador admite que de cara a las elecciones del 2000, el nombramiento de quien haya de encabezar la candidatura del partido determinará la labor inmediata de su sucesor, que deberá hilar muy fino para no enemistarse con las ambiciones de Cárdenas, o con Porfirio Muñoz Ledo, el otro aspirante a liderar el PRD en la cita del 2000. Los dos han sido presidentes del partido.
Imparcialidad
"Hay legalidad interna", proclamó López Obrador. Todos los dirigentes saben que los candidatos son conscientes de que la dirección está actuando con imparcialidad. Yo no tengo preferencias por nadie, iría contra mis convicciones y sería un grave error político".
La gestación del PRD, con dos millones de afiliados, se remonta a 1987 cuando dentro del PRI se crea la Corriente Democrática, que exigía la democratización del proceso de selección interna del candidato del PRI a la presidencia y se manifestó contra la política económica del entonces jefe de Gobierno, Miguel de la Madrid, respetuosa con las instrucciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los promotores de esta corriente fueron expulsados y crearon el Frente Democrático Nacional (FDN), una coalición de partidos menores y grupos ciudadanos, dirigida por Cárdenas, quien aspiró sin éxito a la presidencia de México en 1988 contra Carlos Salinas.
© Copyright DIARIO EL PAIS, S.A. - Miguel Yuste 40, 28037 Madrid