Una exposición muestra la belleza y misterio
de las joyas prehispánicas de Colombia
El Museo Arqueológico Nacional acoge una colección
de 300 piezas elaboradas en oro
TATIANA ESCÁRRAGA, Madrid
La belleza de las joyas y su mágico misterio, por encima
del innegable valor histórico, es lo que ha primado en la selección
de la muestra Oro: arte prehispánico de Colombia, procedente
del Museo del Oro de Bogotá, que se exhibe a partir de hoy en el
Museo Arqueológico Nacional. Las 319 piezas, elaboradas en oro,
cerámica, piedra y hueso hace más de 2.000 años por
una decena de sociedades indígenas, son ejemplos de una cosmovisión
en la que los cuerpos y cualidades de hombres y animales se mezclan para
formar seres fabulosos cargados de poderes sobrenaturales.
Una de las piezas de la exposición (Efe).
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Es la primera vez que esta colección -considerada una de las colecciones
prehispánicas más importantes del mundo- llega a España.
"Fue especialmente concebida para presentarse en Madrid", afirma Clara
Isabel Botero, directora del Museo del Oro de Bogotá. El objetivo
de la exposición es "mostrar la inmensa capacidad del arte prehispánico
y su vigencia, así como también sus logros tecnológicos
e iconográficos".
El hilo conductor de la muestra es el "carácter estético"
de las piezas, elaboradas por una decena de sociedades indígenas
que poblaron la geografía colombiana entre los años 500 antes
de Cristo y 1500 de nuestra era. En la exposición, patrocinada por
la empresa Aldeasa, están representadas las culturas tairona, sinú,
quimbaya, calima, malagana, nariño, tumaco, san agustín,
tolima y muisca.
La exposición parte de lo figurativo hasta llegar a lo abstracto.
En primer término, se exhiben las figuras humanas que elaboraban
los indígenas y que dieron paso después a las representaciones
de animales fabulosos. La cosmovisión indígena funde posteriormente
las figuras humanas con las de animales, y de allí surgen, primero,
hombres con cola de animal, y los llamados hombres-langosta, hombres murciélago
y hombres-jaguar.
Las sociedades prehispánicas tenían, según explica
la directora del Museo del Oro de Bogotá, un grupo de orfebres que,
además, guardaba una estrecha relación con el chamán,
una especie de guía espiritual de la tribu. "A través del
yagé, una sustancia psicotrópica utilizada para los
rituales, los indígenas veían cómo el chamán
se transformaba y muchas veces se convertía en un animal", cuenta
Clara Isabel Botero.
Adornos y ofrendas
Las representaciones que surgían de aquellos rituales eran utilizadas
como adornos para los caciques y como piezas de ofrendas a los dioses.
Como técnica utilizaban la fundición a la cera perdida, el
martillado, el repujado y el ensamblaje.
La pieza más importante de la exposición es el pectoral
antropozoomorfo de la cultura tolima. Ésta reúne en sí
misma todas las características de la muestra: cabeza humana, tronco
y extremidades esquematizados y cola animal.
El recorrido por el mítico universo de los indígenas prehispánicos
de Colombia termina con la representación del Sol, astro que para
las tribus era una "gran fuente de energía". El oro, explica Clara
Isabel Botero, "era su máxima representación". Los indígenas
koguis, habitantes de la Sierra Nevada de Santa Marta, al norte del país,
siguen conservando la tradición: "Ellos son los descendientes de
los taironas y todavía, como se hacía entonces, se colocan
las piezas de oro en el cuerpo y, de frente al Sol, las recargan de energía",
añade Clara Isabel Botero.
La exposición permanecerá abierta en la sala de exposiciones
temporales del Museo Arqueológico Nacional hasta el 13 de enero.
La entrada es libre, de martes a sábado, de 9.30 a 20.30, y los
domingos, de 9.30 a 14.30. La directora del Museo Arqueológico,
Marina Chinchilla, afirmó ayer que se espera que a la muestra acudan
unos 100.000 visitantes.
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