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Viernes 
3 marzo 
2000 - Nº 1400
INTERNACIONAL
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Una batalla judicial de 503 días 

El general, que llegó en visita privada a Londres, acusó al Gobierno británico de haberle secuestrado 

EL PAÍS , Madrid 
Margaret Thatcher, durante su visita de apoyo al
matrimonio Pinochet en marzo del año pasado (Ap).
El ex dictador, ex presidente y senador vitalicio chileno Augusto Pinochet abandonó ayer el Reino Unido poniendo punto final a un largo proceso político-judicial a consecuencia del cual ha tenido que pasar 503 días detenido.
 
 

Pinochet llega a Londres un 22 de septiembre de 1998 en visita privada, con un pasaporte diplomático en el bolsillo. Se iba a someter a una operación de hernia discal. Su apacible convalecencia es truncada por la policía británica que, el 16 de octubre, irrumpe en la clínica y le detiene en virtud de la petición de extradición formulada por el juez Baltasar Garzón para que el ex dictador respondiese en España de delitos de genocidio, torturas y desapariciones de personas durante el régimen militar chileno que presidió entre 1973 y 1990. Sin embargo, el 28 de octubre los abogados de Pinochet ganan una primera batalla al conseguir que el Alto Tribunal de Justicia de Londres estimase que era beneficiario de inmunidad en su condición de ex jefe de Estado.
 
 

Pero el 1 y el 2 de noviembre, jueces de Bélgica y Francia emiten una orden de detención internacional contra Pinochet y el día 6 el Gobierno español endosa la petición de extradición formulada por Garzón. Pocos días después Suiza se suma también a las peticiones.
 
 

La citada sentencia favorable a la inmunidad es recurrida y la Cámara de los Lores da, el 25 de noviembre, la razón a la Fiscalía británica que actúa en representación del Estado español: Pinochet no puede acogerse a tal privilegio. Esto permite al ministro del Interior británico dar luz verde, el 9 de diciembre, al proceso de extradición. Al día siguiente Pinochet comparece por primera y única vez ante un tribunal londinense. Para entonces, el ex dictador se había trasladado a una lujosa residencia en suroeste de Londres donde permanecería hasta su salida de Londres, ayer.
 
 

El equipo jurídico de Pinochet logra un segundo triunfo el 17 de diciembre de 1998 cuando la Cámara de los Lores acepta los argumentos de la defensa y anula la retirada de la inmunidad. Pero el 24 de marzo, ya de 1999, la misma Cámara de los Lores, acepta el recurso español contra la inmunidad, si bien recorta los delitos susceptibles de extradición: tortura y conspiración para torturar.
 
 

Con esta nueva perspectiva, el ministro del Interior británico, Jack Straw, pone en marcha un nuevo proceso de extradición el 15 de abril y un mes después el Alto Tribunal de Londres rechaza la apelación de los abogados del ex presidente chileno contra el nuevo proceso.
 
 

El 18 de julio, en una entrevista, Pinochet rechaza haber ordenado violaciones de los derechos humanos durante sus 17 años de dictadura y acusa al Gobierno británico de haberle secuestrado. Esas tesis son defendidas por la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, que califica a Pinochet como "el único preso político del Reino Unido".
 
 

El 13 de septiembre el ex dictador es brevemente hospitalizado para someterse a un escáner y el día 27 se inician las audiencias del juicio de extradición. Previamente, España había rechazado la solicitud del Gobierno chileno de someter el caso a un arbitraje internacional y el Tribunal Supremo español apoya las tesis de Garzón a favor de la extradición frente al recurso planteado por la Fiscalía del Estado.
 
 

El 8 de octubre pasado, la justicia británica autoriza la concesión de la extradición de Pinochet a España, a lo que el Gobierno chileno replica pidiendo la libertad de Pinochet por razones de salud. En noviembre, el ministro del Interior británico ofrece a Pinochet la realización de exámenes médicos para ver si su salud le permite afrontar la extradición. Dichas pruebas se realizan el 5 de enero y seis días después los médicos británicos elaboran un informe, cubierto por el secreto, en el que concluyen que el ex dictador no está en condiciones de afrontar el juicio, por lo que Straw adelanta su "inclinación" a decidir la suspensión del proceso de extradición y a poner en libertad a Pinochet. Bélgica y seis organizaciones humanitarias, entre ellas Amnistía Internacional, recurren para que se haga público tal informe, cosa que logran. El 22 de febrero pasado, los jueces español, francés, belga y suizo contestan las conclusiones del informe médico, pero Straw acaba confirmando, ayer, su decisión de liberar a Pinochet 
 

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