Los partidos uruguayos
tradicionales dan el triunfo al conservador Batlle
Los 'blancos' recuerdan al ganador su decisiva aportación en la victoria FRANCESC RELEA, Montevideo
A su vez, las huestes del Partido Colorado se congregaron en la plaza
de la Independencia, frente al hotel donde Batlle instaló su cuartel
general. A medida que avanzó la noche, las banderas uruguayas con
la inscripción Batlle fueron copando el centro de Montevideo y otras
ciudades donde los seguidores del Partido Colorado y algunos del Partido
Nacional o Blanco festejaron el triunfo de su candidato. "Libertad
es tolerancia, respeto y paz. Éste va a ser el primer objetivo de
nuestro Gobierno", aseguró Batlle. Poco después, ante una
multitud entregada, habló desde el balcón. "Los uruguayos
aparecemos poco en las noticias. Por suerte, porque quiere decir que las
cosas andan bien. Hoy la noticia es que éste sigue siendo un gran
país democrático". El presidente electo dijo estar dispuesto
a gobernar "con todos los uruguayos", agradeció la felicitación
del candidato perdedor, con quien se reunirá el mes próximo,
y habló de construir "un gran continente de libertad y justicia".
El Partido Colorado seguirá en el poder en Uruguay, donde ha
estado la mayor parte del siglo, pero después de estas elecciones,
las primeras que se realizan a dos vueltas, el panorama político
ha cambiado. Se acabó el bipartidismo entre los dos partidos tradicionales
Colorado y Blanco, que más que nunca tendrán que actuar
como una sola fuerza. El analista Óscar Botinelli se refiere a "un
cogobierno a partir del 1 de marzo", mientras que el escritor Eduardo Galeano
lo describe, en clave de humor, como "el Partido Coloranco".
Batlle ha alcanzado la presidencia gracias a los votos blancos. El ex
presidente y máximo líder del Partido Nacional, Luis Alberto
Lacalle, se lo recordó nada más conocer los primeros resultados
-"es un éxito que tiene la impronta del Partido Nacional"-, y pocos
dudan de que dicho apoyo tendrá su precio en el reparto de ministerios
del futuro Gobierno. "Los blancos estarán sobrerrepresentados porque
jugarán el papel de fiel de la balanza. El Partido Nacional ha sido
ultradecisivo para la victoria de Batlle", dijo Botinelli.
El Frente Amplio (FA), que hace 15 años tenía el 21% de
los votos, acaricia hoy el 45%, es la primera fuerza en Montevideo, el
principal distrito electoral (54,43% contra 42,42%) y constituye el primer
grupo parlamentario por número de diputados y senadores. Por primera
vez, los dos tercios de las dos cámaras requerirán la participación
del FA. Antes, los dos partidos tradicionales llegaban por sí solos
a dicha cifra. Algunas leyes importantes, como la designación de
la Corte Suprema, el Tribunal Electoral y el Tribunal de Cuentas, requieren
los dos tercios.
La coalición de izquierda está en condiciones de luchar
de igual a igual contra los dos grandes partidos tradicionales. Las elecciones
han mostrado que hay dos Uruguay, separados por 160.000 votos. El mundo
urbano, que apuesta por el Frente Amplio, y el mundo rural, que sigue fiel
a los partidos tradicionales de centro-derecha, hablan y piensan distinto.
El 10% de indecisos que apuntaban las encuestas se volcó en bloque
por el candidato más conservador y que garantizaba el inmovilismo.
La propaganda del miedo tuvo su efecto en el interior del país, donde Batlle triunfó ampliamente. Para Galeano, la derrota del Frente Amplio se debió, en parte, a que "el miedo al socialismo sirve para socializar el miedo, con lo que el pánico de unos pocos se convirtió en miedo colectivo". El socialista Vázquez no demoró mucho tiempo en admitir ante sus partidarios la derrota. Instalado en la suite Nostalgia del hotel que lleva el nombre del pintor Figari, el candidato del Frente Amplio salió al balcón, saludó a sus seguidores, felicitó al ganador y expresó su disposición a trabajar para que el próximo sea el mejor Gobierno que pueda tener el país. "Uruguay y el futuro lo tendremos que construir entre todos", dijo, y terminó su mensaje con la tradicional frase del Che Guevara: "Hasta la victoria siempre, compañeros". El próximo reto político en Uruguay son las elecciones municipales de mayo. |
© Copyright DIARIO EL PAIS, S.A. - Miguel Yuste 40, 28037 Madrid |