El País Digital
Martes 
1 febrero 
2000 - Nº 1369
CULTURA
Cabecera
Carlos Santana se declara un rebelde, mezcla del Che, Pancho Villa y Gerónimo 

El guitarrista, con 11 candidaturas a los Premios Grammy, actuará en mayo en España 

FIETTA JARQUE, Madrid 
Carlos Santana está disfrutando de un éxito que no había logrado desde hace 30 años, cuando sus creaciones de rock con espíritu latino abrieron caminos vibrantes a la música. El célebre guitarrista mexicano ha vendido siete millones de discos de su último trabajo, Supernatural, en el que colaboran músicos como Eric Clapton, Lauryn Hill o Maná. Mística y una activa consciencia social se mezclan en este músico, que ayer en Madrid afirmó que todavía tiene mucho de Che Guevara, Pancho Villa y Gerónimo, y es capaz de proponer "una revolución sin violencia".
 
Carlos Santana, ayer, en Madrid (Efe).
Fiel a algunos de los principios de la revolución de las flores, Carlos Santana mantiene que no se ha plegado al sistema y que sigue siendo un rebelde. "Soy un músico de la calle, no un showman", dijo ayer en Madrid. "Pienso que uno de los aciertos de Supernatural es que los que han colaborado en él son verdaderos músicos y no gente que busca el dinero fácil. Hay mucho dolor en el mundo, y este disco es para recordar a los que lo escuchen que venimos de la luz y vamos hacia ella".
 
 

"La industria musical fabrica músicos que parecen hechos con molde, como Britney Spears o los Backstreet Boys, pero el mundo no pertenece sólo a la gente de 17 a 27 años, sino a todos los que sientan el arte. He tenido la suerte de que Supernatural le guste a personas de todas las edades, y lo escuchan con placer un padre con su hijo y hasta los abuelos", afirmó.
 
 

Música y erotismo
 
 

Este guitarrista y compositor de temas como Black magic woman es capaz de explicar la música que hace comparándola con una relación amorosa. "La melodía es la mujer y el hombre es el ritmo. La cama puede ser el reggae, el rock o el jazz. Lo importante es honrar el encuentro entre ambos. Yo le digo a los músicos: hay que visitar la melodía como si fuera una mujer".
 
 

Carlos Santana suelta su discurso con fluidez, deteniéndose sólo cuando duda cómo se traduce al español una expresión en inglés. "En otros países, la gente habla dos, tres, cuatro lenguas, en Estados Unidos ni siquiera hablan inglés, sino americano, y somos incapaces de entender el inglés británico", comentó para subrayar la importancia que le da a la educación. "En California se gastan 4.500 millones de dólares al año en educación y 35.000 en sostener las cárceles. De cada 10 latinos en EE UU, seis abandonan los estudios y terminan en las calles buscándose malamente la vida. Nosotros damos dinero para la educación de las adolescentes que quedan embarazadas con 15, 14 años, para que puedan salir adelante. La revolución consiste hoy en compartir tu dinero, no en cambiar a los Gobiernos, que no tienen solución. Hacen falta iniciativas privadas, y yo no me rajo, voy a seguir adelante. Creo que el mundo se puede cambiar con paz y armonía".
 
 

Santana vive en San Francisco desde los años sesenta, aunque siempre se ha sentido muy cerca de los hispanos y emigrantes mexicanos. "Pienso que el auge que tiene ahora la música latina en Estados Unidos se debe a que acentúa la ternura y la sensualidad. Hay tantas películas de violencia y sangre, de balas y explosiones, que la gente está harta. Se ha perdido el equilibrio, y por eso se aprecian esas expresiones de ternura".
 
 

Dice que las 11 candidaturas a los Grammy le incomodan un poco, "después de haber sido invisible durante 30 años". "Si gano alguno, lo dedicaré a la gente de mi barrio, a los que viven en guetos, en casas pobres que huelen mal, son olores que yo conozco y de los que no me avergüenzo".
 
 

"En los años sesenta hubo una revolución de la consciencia, que incitaba a la rebelión en busca de la libertad y la igualdad. Pero esos mismos rebeldes de entonces se han convertido hoy en los representantes de un sistema que lo impide. Yo no, yo tengo todavía mucho del Che Guevara, Pancho Villa y el indio Gerónimo. Quiero una revolución, pero una revolución sin violencia".
 
 

Con 60.000 discos vendidos en los últimos meses en España, Santana se prepara para una gira que lo traerá con tres conciertos, el 18 de mayo a Madrid, el 19 a Zaragoza y el 20 a Barcelona. 

El regreso de un maestro de la guitarra

R. MARTÍNEZ DE RITUERTO, Chicago 
Carlos Santana, el veterano virtuoso de la guitarra rockera, ha rematado su espectacular retorno a los escenarios con la consecución del premio al mejor álbum pop/rock del pasado año concedido por la American Music Awards (AMA) a su Supernatural. Santana queda así, a sus 52 años, en la mejor posición ante la concesión, el 23 de febrero, de los Grammy, donde el mismo álbum concurre en 11 categorías, que van desde la genérica de mejor obra a la, previsible en él, mejor composición instrumental.
 
 

Santana probó el año pasado que es cierta la leyenda de que los viejos rockeros nunca mueren y volvió a las tablas con tan espectacular fuerza que colocó Supernatural en la cabecera de los superventas por primera vez en sus 30 años de carrera, con cinco millones de discos vendidos en Estados Unidos. El anuncio del premio fue acogido con una gran ovación por los asistentes a la gala de la AMA celebrada en el Shrine Auditorium de Los Angeles, el mismo donde se entregan los Oscar, que veían felices el retorno de un clásico al que muchos en la industria daban por acabado.
 
 

"Mucha gente se negaba a trabajar conmigo porque soy un viejo", comentó luego el creador de Abraxas. "Davis creyó en mí. Los dos sabíamos que teníamos en nosotros una obra maestra". Davis es Clive Davis, coproductor del disco premiado, a quien Santana hizo subir al escenario para recibir a los 66 años el tributo de todo el teatro "por su convicción, tenacidad y visión" en sacar Supernatural adelante. Los premios AMA son concedidos por votación popular, mientras que los más prestigiados Grammy son producto de la industria. Los Grammy de este año confirman la llegada de los músicos de estirpe latina al mercado estadounidense: hay más propuestos que nunca (17 artistas) y por primera vez hay un candidato hispano para cada una de las categorías, excepción hecha del pop. El año pasado sólo hubo tres nombres latinos en liza para las categorías que no fueran ni clásica ni exclusivamente latina.
 
 

El mexicano Santana es el peso pesado de los aspirantes a los Grammy, con sus once propuestas. Ricky Martin, nacido en Puerto Rico, concurre en cinco categorías. Analistas del fenómeno del mestizaje cultural ven en el éxito de la música de raíces latinas más un caso de asimilación de lo latino en la corriente mayoritaria que de acercamiento del norteamericano a lo latino. "Lo que está claro es que si quieres tener éxito en el ámbito general tienes que cantar en inglés, aunque sólo sean unas pocas palabras, como hace Ricky Martin en Livin' la vida loca", dice Félix Masud-Piloto, director del Center for Latino Research, de la Universidad DePaul, en Chicago.
 
 

El poderío del mercado norteamericano arrasa con las purezas y artistas como Enrique Iglesias dicen aceptar el reto de abrirse camino en inglés. "Desgraciadamente, lo que se escucha son versiones aguadas de los ritmos latinos", subraya Masud-Piloto. "Si se canta en español o el sonido es muy auténtico no puede competir con los peces gordos". 
 

© Copyright DIARIO EL PAIS, S.A. - Miguel Yuste 40, 28037 Madrid